Dirty Laundry || Kellic Quentes

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—Es mi padre.

*fb*

—¿Que haces aquí? Estoy por irme, largo— Sentí como mis uñas estaban clavandose en la madera del marco de la puerta.

—Respetame que soy tu padre, solo he venido a saber como estabas, sabes que me preocupo por tí.— Su sonrisa sínica se dejo ver junto a algunas arrugas alrededor de su boca.

—Tu bien sabes que eso no es cierto, si querías saber de mi, llamabas a tu madre y preguntabas, para ahorrarnos el mal trago ambos.

—Solo dejame pasar ¿quieres?— Me empujó contra la puerta y entró sin cuidado.

—No, no quería que entres, no quiero que te quedes y mucho menos hablar contigo.

—Necesito un favor hijo.

—Me das asco.

—Sabes que eres mi hijo favorito, y yo se que siempre puedo contar contigo...

—Ya Dev y Hudson te dijeron que no, ¿no es cierto? Después de esto, en caso de que, obviamente, te diga que no iras a ver a Kailey y a Harper ¿No es así? Basura.

—Son mis hijas, ¿Porque no verlas?

—Porque son débiles, tanto como lo era yo, y sabes que te dirán que si a lo que sea que traigas entre manos con tal de estar contigo, jugar con tus propias hijas ¿Acaso has caído tan bajo de verdad, Bostwick?

—¿Me llamas despectivamente por el apellido de tu familia, así intentas mancharlo?

—Quinn, yo soy Kellin Quinn, y tu no eres más que un desgraciado interesado sin dignidad ni valores.— En ese instante un mensaje hizo sonar mi celular, y al mirarlo supe que Vic ya estaba esperandome.— Por favor ya vete, debo irme.

—¿Que?¿Tu novio vino a buscarte?

—Vete, no quiero tenerte aquí, y no quiero escuchar que te acerques a mis hermanas.

—Son mis hijas, pequeño hijo de puta— Tomó mi cara con una de sus manos.—Y tal vez ellas si hayan aprendido a que siempre tienen que estar para su padre y serme fiel, algo que ni tu madre ni tus hermanos, incluyéndote, supieron hacer.— Sonrió y pude sentir el olor a tabaco salir de su boca, estaba haciendo fuerza para que me suelte, pero no lo lograba.— Tal vez tendría que haber sido más mano dura con ustedes y tu madre, así tal vez ahora seríamos felices.

—Callate imbécil.

—Tal vez así, si tendrías un padre.

—¡Callate mierda!— lo empujé.—No te necesito, tampoco te quiero, ahora si quieres quedate, pero vete antes de que llegue, porque si no...

—Si no... ¿Que?

—Nunca más podras volver a hablar así de mi madre.

Giré y me fui dando un portazo, para luego correr hacía el auto de Vic.

**

Vic me miro confundido, no quería explicárselo, pero necesitaba alguien con quien desahogarme, y él era perfecto para eso.

—Mi relación con mi padre nunca fue buena, mis hermanos siempre lo odiaron por todo lo que le hacía a nuestra madre, cualquier golpe que le diese a ella, siempre pasaba por todos nosotros antes, hasta a veces lo evitábamos y eso nos ponía feliz, ¿puedes creerlo?— Sentí como mi corazón se encogió.— Mis hermanas y yo le guardabamos un mínimo afecto, intentabamos ignorar cuando él llegaba oliendo a alcohol y sexo, para luego acusar de lo que él mismo hacía a nuestra madre, “es nuestro padre, por lo cual, él nos ama a nosotros y nosotros se lo debemos a él ” mismo discurso, misma pelea.— Suspire y sentí como bajaba en su totalidad a la musica que hasta ahora, había sonado de fondo. —Mis hermanos siempre lo odiaron, nunca le perdonaron nada de lo que hizo, y luego de años, yo tampoco lo hice, deje de buscar amor ahí, y lo comencé a buscar en lugares peores. Mis hermanas aún esperan su amor, no hay forma de hacerlas entrar en razón, y ahora mi padre se aprovecha de eso.— Lo mire a los ojos y me gusto ver que me daba tanta atención, que este tan concentrado en lo que le estoy diciendo, me hace sentir especial. —Acaba de decirme que necesita un favor, no deje que me diga cual era, no quería escucharlo, y, ahg, sé que ahora va a ir con mis hermanas y odio no saber que hacer para evitarlo.— Cubrí mi ojos con mis manos.—Soy un inútil.

Luego de unos segundos sentí como puso su mano sobre mi pierna y lo mire. Estaba mirándome serio, podría decir que hasta intentaba mostrarme seguridad, pero más allá de todo, sabía que él no tenia idea que contestar, así que hable yo.

—Gracias por escucharme, en serio, necesitaba esto.— Puse mi mano sobre la suya y sentí un fuerte calor en la mano, que luego subió incriblemente rápido a mis mejillas.

—No des las gracias, siempre voy a estar para escucharte, siempre, para lo que necesites.— Tomó mi mano.— No eres un inútil, haces las cosas como puedes, y en eso ya no puedes meterte porque es algo que tienen que arreglar tus hermanas, lo único que puedes dar ahora es tu apoyo, porque si ellas no dan el paso solas, si ellas no se dan cuenta que las cosas están mal y que tienen que salir de ahí por ellas mismas, siempre van a volver hacia atras.

Sentí la nariz caliente y como los ojos se me cristalozaron. Vic era increíble y no paraba de confirmarme una y otra vez lo mismo. Junto a la primera lágrima vino nuestro primer abrazo, donde me dejó llorar y desahogarme cuanto pude, me dejó librarme de un gran peso, y me regaló el hermoso sentimiento de saber que con él, siempre podria contar.

›‹

Cada vez que el titulo tenga “<>” en vez de “><” sera narrado por Kellin, así que el orden sería así:

Vic: > -- <
Vic largo: > > -- < <

Kellin: < -- > (aunque actualmente no creo que vayan a haber muchos de estos)
Kellin largo: < < -- > >

Ambos (Si ambos narran lógicamente serán largos): >< -- ><

Un quilombo.