Había un gran silencio en aquella habitación excepto por el sonido de la máquina a la que estaba enganchado. Era de noche, un poco de luz entraba por la ventana. Levantó la cabeza abriendo poco a poco los ojos, le dolía, quería levantarse y así lo hizo con cuidado sin quitarse el gotero pero si el cable aquel que lo unía a la máquina. Caminó lentamente hacia la ventana y miro, todavía estaba débil pero podía sostenerse de pie. Que ganas tenía de irse de allí para ir de fiesta o algo.
-No van a dejarte salir.
Una voz familiar irrumpió sus pensamientos, algo aniñada y dulce. No volvió la cabeza para ver de donde provenía.
-No necesito que me lo recuerdes, vete.
-No puedo irme por mucho que quiera, no depende de mí pero por lo menos te hago compañía.
Siguió mirando a través de la ventana. Los coches iban y venían, también se podía ver las luces de la ambulancia, las casas, y los edificios altos del fondo. El cielo estaba despejado. Tenía unas bonitas vistas a pesar del lugar en el que estaba el cual parecía deprimente. Arrugó la nariz antes de contestar.
-Estoy bien solo.
-Que mentira...lo dices sólo para sentirte mejor contigo mismo pero en realidad re da miedo quedarte solo.
-Sal de mi mente...
-No puedo, te lo he dicho antes así que me tendré que quedar aquí.
Apretó los puños enfadado.
-Entonces mantén la boca callada...
-¿Por qué? Pensé que eramos...hermanos...
Le dió una punzada al corazón. Cayó al suelo adolorido. La aguja que tenía clavada por el gotero hizo que le diera un tirón en la vena haciéndole más daño.
Se dió la vuelta algo brusco con varias lágrimas en los ojos.-¡Cállate! -Gritó.
El niño empezó a reír.
-Cobarde...
-Cállate...
Intentó levantarse a pesar de estar muy débil. Entonces alguien entró.
-¿Gilbert? ¿Estás bien?
Ludwig, el hermano menor de Gilbert, fué rápidamente para ayudarle después de dejar la bandeja que llevaba en la manos con comida en la mesita. Le sentó en la camilla con cuidado. Le pasó un pañuelo para secar sus lágrimas.
-Ya pasó...
Le abrazó mientras miraba alrededor de la habitación. Allí no había nadie. Dejó que se calmara y cuando este se separó abrió la boca oara hablar.
-He traído comida, ¿quieres?
Gilbert, más calmado asintió con la cabeza. Ludwig le pasó uno de los perritos calientes que había comprado en la cafetería del hospital. Este hambriento empezó a comerlo con ganas. Ludwig sonreía, era leve pero lo hacía, felíz por su hermano. El mayor de los hermanos levantó la mirada para verle. Habló con la boca llena.
-¿Por qué sonríes? Seguro que has visto a alguna enfermera que estaba buena o es por mí, ya sé que soy guapo pero ste cuerpo serrano tiene dueña.
Rodó los ojos pero, en el fondo se alegraba de que hubiera regresado a la normalidad. Le dieron ganas de reír y todo.
-Anda come y calla.
-Aburrido.
-Pues no habrá postre para tí.
Los dos se miraron esta vez riendo. Ludwig cogió un tupper con un trozo de tarta de queso y se lo entregó a Gilbert.
-Venga cómetelo que es tarde.
Ni siquiera sabía que hora era, solo que era tarde, de noche y que tenía su postre preferido esperando a ser comido. Alzó la cabeza mirando a su hermano.
-¿Vas a quedarte?
Se levantó de la camilla para ir a por una mochila. Curioso le observó y entonces para su sopresa sacó de ella la Nintendo Switch. Eso respondía a su respuesta.
-Debo hacerlo, eres como un niño pequeño.
-Sé cuidarme solito gracias.
Conectó la Nintendo a la televisión y le pasó un mando.
-De todas formas voy a ganarte.
-Bla bla bla, perdedor.
Comió el postre rápidamente para empezar a jugar cuanto antes. Estaba claro que iban a pasarlo bien. Sería divertido jugar los dos pues estar todo el día en el hospital era aburrido aúnque el albino tenía sus trucos en el hospital. Sonrió preguntándose que estaría haciendo la princesita, quería verla. Suspiró como un tonto enamorado.
-Hey, despierta, ¿no has dormido suficiente?
-Estaba pensado en la estirada, seguro que en este momento está pensado en mí.
Ludwig quedó perplejo.
-No es que seas su novio...
-Pero nos besamos.
-Eso no te hace su novio.
-Ni a tí divertido jugar. -Le sacó la lengua.
-Sigue sin ser tu novia...
-Bueno pronto lo será así que calla que tú todavía eres vírgen.
Enrojeció por el comentario. Se puso la mano en la cara para disimular.
-Tampoco es que te haga mejor persona...
-Luddy, ser o no virgen marca la diferencia mira déjame espli... -Fué interrumpido por su hermano.
-¿En serio vamos a hablar de eso? No tengo ganas de hacerlo de verdad.
Negó con la cabeza ligeramente divertido.
-No, claro que no.
Sonrieron y empezaron a jugar. Definitivamente iban a estar ahí hasta tarde. Gilbert también tenía la ligera esperanza de que mañana le dieran el alta. Sí, estaba mejor...o eso quería creer.
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PUES...QUERÍA DAR LAS GRACIAS A TODAS ESAS PERSONITAS QUE LEEN LA HISTORIA, ES QUE ES GENIAL DE VERDAD 💕💕💕💕 ME HE EMOCIONADO MUCHO (;ω;)💛
GRACIAS
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Por otra parte... ¿quién será ese niño misterioso? Hagan sus apuestas!!! Tal vez haga una especial de curiosidades de personajes y cosas.
Pd
Siento si es corto~
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Intocables
RomanceNo siempre el primer amor será el único y el último. Siempre existirá un segundo el cual te ame y te acepte tal cual como eres a pesar de tus errores, como el primero no supo hacer. Arthur Kirkland vuelve a Londres después de pasar una larga tempor...