Matias.
llegué a la casa de Seven, la puerta ya estaba abierta así que nada más entre, yendo directo al patio donde estaban todos al parecer.
la primera imagen con la que me encontré es con la de Giovanna sentada arriba de uno de los gringuitos, creo que se llamaba Noa. lo estaba abrazando y dando besos en el cachete.
pase de largo y salude a seven, bhavi y khea, después a male y lula, finalmente saludando a las amigas de Gio y a los otros dos chicos.
no iba a interrumpir a los tortolos, asi que nada más me senté en uno de los bancos al rededor de la mesa.
Giovanna.
desde acá podía ver perfectamente la cara de culo que tenía Matias, y estaba perfecto para que vaya a llenarlo de besos, pero pues, tiene que entender un poco de lo que yo sentía.
cuando estuvo la comida, todos nos sentamos en los banquitos de la mesa y yo fui primero para sentarme al lado de él.
— ¿cómo estás? —le pregunté con una sonrisa, amaba su cara de orto basta.
— yo re bien.
— me alegro, yo también por si te interesaba.
— si, eso pude ver hace un ratito. — dijo mirándome.
— mm, ¿celoso?
— na, ¿por qué debería estarlo? si no somos nada.
— ¿otra vez empezamos con lo de "somos amigos" para que después termines cagando todo con tus celos? —pregunté en voz baja, todos estaban hablando pero no quería que escuchen esto.
— creo que de mi parte, ya te dije qué siento por vos, ahora es tu turno de demostrármelo, ¿o no?
retiro lo dicho, odio su cara de orto.
tengo ganas de pegarle ayuda.
