Ecko
Giooooooiiioo
que paso?
que haces?
recién me despierto, y vos?
son las 3 de la tarde loca
traeme comida
choripan queres?
jajajaj dalee
pizza te llevo
dale, gracias 💛
...
Giovanna.
con mis amigos habíamos alquilado una casa como por 1 mes y medio, o no me acuerdo cuánto tiempo porque sinceramente no me fije, con toda la emoción que tenía por las cosas que Seven me contaba de Ecko, no tenía cabeza para otra cosa.
me senté en la cama unos minutos después cuando escuché que golpearon la puerta, dije "pase" y me levante el cabello en una cola para después ver quién entraba.
— es de hace una semana, espero que disfrutes. — me dijo mientras caminaba con un tapper en las manos hasta mi cama, dejando éste en la mesita de luz.
— dale, pero primero dame un abrazo. —hice un pequeño puchero mientras estiraba mis brazos hacía él.
se saco el calzado para después, prácticamente, tirarse arriba mío.
— ¿te despertaste cariñosa o es cosa mía nada más?
— no lo arruines. —murmuré mientras llevaba mis manos hasta debajo de su camiseta para meterlas ahí adentro, acariciando su espalda.
— ay, si por favor. — exclamó acomodando su cabeza en mi pecho.
— tu primer orgasmo después de meses, awww. — le dije riéndome.
— para tú información... mejor no hablemos de eso, seguí con lo tuyo.
saque mis manos de su espalda y las lleve hasta sus hombros, donde empecé a hacer suaves masajes.
— Dios mío, Giovanna.
— sos hermoso. — le dije tomando su rostro entre mis manos y así poder besar sus labios, no me pregunten de donde salió eso, seguro fue mi conciencia pero gracias señora conciencia.
— vos sos hermosa. —susurró en mis labios, apoyando sus manos en mis mejillas para acariciarlas mientras nos besábamos.
ahí me había dado cuenta de cuánto lo extrañaba y que eso también significaba una sola cosa, me sigue gustando Matias.
estábamos ahí, besándonos y al separarnos, dándonos picos para volver a besarnos, sin intenciones de dejar de hacer alguna de las dos cosas.
él se separó un rato después y me abrazo, empezando a dejar besos en mi cuello, pero eran besos más tiernos que otra cosa, quiero decir que amo este Matias, ayuda.
nos quedamos tapados y abrazados, sin hacer nada. tenía una de mis piernas arriba de Matias y él la acariciaba, me daban ganas de seguir durmiendo, pero no quería desperdiciar esto.
— me encanta estar así con vos, Gio, que por fin hayas dejado de odiarme. —me dijo mirándome a los ojos.
— yo no te odiaba, estaba dolida nada más. — dije con un tono de voz calmo, mientras dibujaba círculos en su pecho.
— para mi es lo mismo. sos hermosa, Gio y no me refiero solo a tu cuerpo, te quiero a mi lado, posta.
no supe que responder y me acomodé encima de él con mis piernas a ambos costados, una vez así, empece a besarlo, cosa que él siguió enseguida.
