Giovanna.
— dejameee.— le grité a Matias con la voz entre cortada, normalmente cuando me despierto la tengo así y ahora también tengo al pesado este sentado arriba de mi culo.
— levantate, dale. —me dijo dejando sus manos en mi espalda.
— levantate vos, te pensas que pesas dos kilos?
— mm, eso no lo decías en otras situaciones. —se inclinó hacia mi y empezó a dejar besos por mi cuello, nuca y hombros.— levantate, dale, que no prepare el desayuno al pedo.
— ¿que hora es?
— las 8. —dijo en un tono de voz muy despacio y se levantó de arriba mío.
— ¿qué haces despertándome a las 8?
— bueno, mami, yo tengo cosas que hacer.
— pero yo no, hasta las 11. —me senté en la cama y lo mire.
— que hermosa sos, la puta madre. —dijo para después acercarse y besar mis labios.— dale, amor, levantate por fa.
me terminé levantando y fui al baño a arreglarme un poco, aunque nada más me lave la cara y los dientes y me peine, ¿quien me iba a ver a las 8 de la mañana?
salí de la habitación y camine por el pasillo entrando a la cocina mientras bostezaba, cuando abrí los ojos me quise matar. I mean, nunca fui de ese tipo de jóvenes pero ahora no podía evitar no pensar en suicidarme.— hola, buenos días. — solte muerta de vergüenza a la mujer y la chica enfrente de mí, mientras que Matias se reía detrás de ellas.
—ellas me saludaron con una sonrisa y Ecko salió de atrás de ellas.— mamá, Nicole, ella es Giovanna, Giovanna ellas son mi mamá y Nicole mi hermana.
(le tenía que poner una hermana sorry)
la pendeja, Nicole me miraba con una sonrisita tan hipócrita de arriba a abajo, pero supongo que tenemos la misma edad así que ya fue, igual la señora era un amor, yo notaba eso por lo menos.
nos sentamos todos a desayunar, aunque yo no tenía hambre porque estaba llena de rabia.— ¿como se te ocurre no avisarme? ¿vos viste como estoy vestida? estoy en tanga y con un buzo de mierda que se me ve el orto, Dios mío que vergüenza. —dije en voz baja cuando fuimos para el living los dos.
— ni que fuera para tanto, mamá esta acostumbrada a ver estas cosas cuando viene a casa y Nicole seguramente debe entender.
me mordí el labio y negué varias veces mientras lo miraba, él se acerco y me abrazo, dejando besos en mi mejilla y no le dije que me soltara porque justo salían de la cocina su mamá y su hermana.
se quedaron hablando un rato más, ellos porqué yo solamente escuchaba y miraba.
cuando se fueron, ya no me aguante.— ¿así que traes cualquier cosa y encima las presentas a tu mamá?
— ¿en serio te vas a enojar cada vez que yo diga algo así?
— me voy a cambiarme, con permiso.
me fui directo a la habitación y busqué mi ropa para cambiarme. salí de la habitación cuando terminé y busque mis llaves.
— ¿a donde te vas?
— y a mi casa, ¿a donde más voy a ir? — le contesté levantando mis hombros.
— veni a acá y deja de enojarte al pedo. —me dijo acercándose a mi para después abrazarme fuerte.— te quiero un montón, ¿sabías?
— no, realmente no lo siento así pero ya que lo decis.
— qué difícil sos. — negó riendo y me beso. yo lleve mis brazos a su cuello y le correspondí el beso mientras que él aprovechó para darme una nalgada.— y ni te quejes porque no lo hice fuerte, vamos.
yo nada más me reí y él agarró mi mano para que así salgamos juntos del departamento.