Un Alfa para mis días de celo||•Kookmin (Omegaverse)

Quince

—¡Jiminie! ¿Estás ahí? ¡Cambio!

Jungkook se despertó malhumorado, habría sido un perfecto despertar abrazado a su omega de no ser por la escandalosa voz de Taehyung.

—¡Jimin, si estás dormido despierta de una vez! Aún nos quedan muchos planes que poner en marcha para volver a tu alfa respetable de nuevo. ¡No seas holgazan, Minnie! ¡Cambio!—El otro omega estaba tratando de comunicarse a través de un radio transmisor.

Jungkook dejó el cálido refugio de la cama para buscar el dichoso aparato. Lo encontró debajo de una sudadera.

—¿Que rayos están planeando ustedes dos?

—¿Jungkook? ¡Demonios!—Taehyung soltó un chillido.—¡Número equivocado!

—Explícate. Ahora.

—¡Primero muerto! Además... ¿porque estás metiendo tus narices de lobo metiche entre las cosas de tu omega?

—Estaba dormido y me despertaste con tu escándalo.—Gruñó el alfa.

—¿Ya están durmiendo juntos? ¡Que traviesos! Te lo advierto, no seas rudo con mi Jiminie.

—¡Deja de darle rodeos y explica que rayos están planeando! Lo que sea que tienen en mente puso a tu alfa a trabajar en los campos de siembra y me metió en muchísimos problemas.

—Solo no te enfades con Minnie.—El omega uso un tono de disculpa.—Jimin estaba frustrado de verte esforzándote tanto y que los ancianos se hicieran de la vista gorda, así que decidimos darte una manita.

—Menuda ayuda la que recibí.

—¡La intención es lo que cuenta!

La voz de Hoseok se escucho de fondo.

—¡La intención mi trasero! ¿Sabes cuánto nos costó reparar el tractor que descompusiste? Además, ¿por qué le estás respondiendo sin que te diga "cambio"? ¡A mi me hiciste un lío por eso!

Taehyung soltó un suspiro.

—Ustedes los alfas a veces son tan insoportables...

—Hoseok controla a tu omega, ¿de acuerdo?

—Algo me dice que vamos a tener que reparar más daños en el futuro, compañero.—Respondió el otro alfa.

—¿Oye desde cuando son tan amigos ustedes dos?

—Quizás desde que tuve que pasar más de dos días arando la tierra bajo el sol...—Jungkook apago el radio, no quería seguir escuchando.

Se acercó a la cama y se arrodilló al lado de su omega, saber que estaba preocupado por él y que se tomara el trabajo de idear toda una serie de planes absurdos para ayudarlo, lejos de enfadarlo, le encantó. Por primera vez en meses sentía que al menos una cosa le estaba saliendo bien.

El no quería mostrarse tan necesitado ante el omega que lo rechazó, pero después de anoche, al escuchar las razones de Jimin para mantenerlo alejado en el pasado, se sentía tan culpable y en parte aliviado... ¿Como es que no recordaba el haberlo atacado durante su celo? Pero darle algo de espacio surtió efecto está vez. Su omega ya no le temía.

Quizás las cosas mejoraran de ahora en adelante...

Jimin dormía pacíficamente, sus mejillas sonrojadas, el pelo alborotado y sus labios carnosos fruncidos en un puchero. Lucia tan hermoso y tierno que no pudo contenerse de darle un beso en uno de sus abultados cachetes.

Jimin se despertó al sentir sus labios.

—Buenos días.

El omega no le respondió, simplemente se dedicó a mirarlo con los ojos brillantes y muy abiertos.

—¿Que tal dormiste?

Jimin soltó un chillido de felicidad y abrazo la almohada de su alfa, dandole a entender que había dormido bien gracias a que durmió a su lado.

Jungkook frunció el ceño, el comportamiento de Jimin no era normal.

—¿Te sientes bien?

Cuando el aroma afrutado de Jimin llego a su nariz, se congeló ante la fuerte cantidad de feromonas impregnadas en él.

—Ay no...

En un abrir y cerrar de ojos, el pequeño omega se deshizo de las sábanas que lo cubrían y se lanzó a los brazos de su desconcertado alfa, logró tumbarlo en la cama y se subió en su regazo mientras lo llenaba de besos y trataba de arrancarle la ropa.

—¡Alfa...!

Jungkook abrió los ojos asustado, lo apartó para examinar su rostro. Sus ojos miel eran casi amarillos y sus mejillas estaban teñidas de un vivo y brillante tono carmesí.

—¿¡Estás en celo, Jimin!?

El pequeño omega asintió, no cabía de la emoción.