Un Alfa para mis días de celo||•Kookmin (Omegaverse)

Catorce

Capítulo largo para celebrar el 1K de vistas!
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¿Se han preguntado porque Jimin decía que antes le tenía miedo a Jungkook?

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Un omega rubio se revolvía entre las sábanas de su enorme cama. Tenía frío, las gotas de lluvia caían estrepitosamente sobre los cristales de las ventanas y los rayos que iluminaban de vez en cuando toda la habitación le hacían ver sombras tenebrosas entre en muebles o cortinas.

Jimin odiaba las tormentas como esta. No le gustaba estar solo, de cachorro, antes de que su madre falleciera, ella le dejaba acurrucarse contra su pecho y lo hacía sentirse protegido.

Pensó seriamente en ir a buscar a su alfa, pero en la misma se arrepintió. No quería ver su disgusto al saber que era un lobo llorón que se asustaba en las tormentas. Así que se hizo una bolita y trató de dormir.

Cuando otro rayo cayó, Jimin salió corriendo asustado hacia la sala.

Encontró a Jungkook en el sofá, se acercó y con lentitud se acostó a su lado. Inconscientemente el alfa se movió dejándole algo de espacio para poder acomodarse, Jimin los cubrió con la manta y se acurrucó en su pecho, de inmediato se sintió reconfortado.

—No me digas que te asustan las tormentas.—El alfa sonaba adormilado, su voz ronca por el sueño.

Jimin se encogió.

—¿Estás despierto?

—No, soy sonámbulo. —Jungkook rodó los ojos.—Dormir aquí es ya demasiado incómodo como para tenerte acurrucado contra mi. Vuelve a la cama, Jimin.

El lobo de Jimin se sintió tan rechazado por su alfa que le dieron ganas de llorar, pero se trago un sollozo y volvió a su habitación.

Ya en la cama se cubrió de la cabeza a los pies y hecho bolita empezó a llorar. Tenía segundos de haberse acostado cuando el otro lado de la cama se hundió y levantaron las sábanas, unos fuertes brazos lo atrajeron a un pecho firme y cálido. El aliento de Jungkook le hizo cosquillas en el oido.

—¿Y ahora porque estás llorando?—Se escuchaba fastidiado.

—Me rechazaste.—Chilló Jimin, acurrucándose contra su nueva fuente de calor. Lejos de apartarse el omega quería ser mimado.

—No lo hice. Quise decir que la cama era más cómoda.

—Pues si cambiaras el tono de tu voz sería más fácil para mí entenderte.

—¿El tono de mi voz?

—Suenas molesto y fastidiado todo el tiempo. No es fácil para mí hablar contigo.

—Por si no te has dado cuenta, el concejo me asigna todo el trabajo pesado y encima tengo que hacerme cargo de tus travesuras, perdona por no estar encantado de la vida.

El plan de Taehyung no había resultado. Todos sus intentos por hacerlo ver cómo un alfa digno y reivindicado terminaron por meterlo en más problemas de los que ya tenía, Jungkook termino trabajando excesivamente el resto de la semana. Pero no se rendiría tan fácil, aún tenían como noventa y nueve planes que poner en marcha.

Un rayo cayó cerca de la cabaña haciendo temblar el suelo, Jimin se abrazo a Jungkook por el susto.

Cuando pasó, sus rostros estaban tan cerca que su corazón se aceleró. Bajo la vista hacia sus labios, deseaba tanto que su alfa lo besara...