Un Alfa para mis días de celo||•Kookmin (Omegaverse)

Veintiuno

"...se confirma la inminente amenaza de un tifón proveniente del norte, a los que habitan en las ciudades evacuen si el área esta en riesgo de inundación, eviten salir de casa si no es necesario. A las comunidades rurales, se les recomienda abastecerse de todos los suplementos necesarios en caso de fallos eléctricos y accidentes, las líneas de emergencia estarán abiertas las 24 horas..."

Jimin apagó el televisor, esas eran terribles noticias para la manada. Era el primer tifón que pisaba tierra luego de seis años, la catástrofe anterior casi había destruido la aldea. Ante la madre naturaleza no podían hacer más que tratar de prevenir las situaciones de riesgo.

Jungkook venía bajando las escaleras, vestía ropa abrigadora color negro, parecía apurado por salir.

—¿A donde vas?

—Tu padre quiere que un grupo de alfas vaya a la ciudad y ayude a cargar las camionetas con suministros.—Se detuvo frente al armario, sacó un gorro y unos guantes, también un cubrebocas.—Necesitamos abastecernos de alimentos, medicina y otras cosas antes de que llegue el tifón.

—Pero recomendaron que no saliéramos de casa, es muy peligroso.

—La cuidad está a unas cuantas horas. Volveré pronto.

La angustia llenó el pecho del Omega cuando Jungkook abrió la puerta y pudo ver los aguaceros del exterior. Les tomaría al menos seis horas llegar a la ciudad y hacer las compras necesarias. Y con el diluvio no dudaba de que algunas carreteras estuvieran colapsadas.

—¿No puede ir alguien más?

—Se van a necesitar muchas manos que estén dispuestas a colaborar. —Jungkook suspiró al ver la angustia de su pareja.—Voy a regresar muy pronto.

Jimin se apresuró a cerrar la puerta y a bloquearle la salida.

—No quiero que vayas, es demasiado peligroso. Imagínate que el clima empeore, no será fácil regresar y menos si vienen en autos cargados. No vayas, hazlo por mí. ¿Si?

Las últimas semanas, había desarrollado la creciente obsesión por estar cerca de Jungkook. Su lobo buscaba recuperar todo el tiempo que perdió por rechazarlo, se negaba a pasar si quiera un segundo sin él. Además imaginar a Jungkook tan fuerte y a la vez tan vulnerable a expensas del clima, lo ponía de los nervios, solo la luna sabía que cosas podían pasarle.

—¿Ya te dije lo mucho que me gusta que te preocupes por mí?

Jungkook lo abrazó por la cintura y le dió un tierno beso en los labios, su pecho invadido por la cálida preocupación de Jimin. Algo que meses anteriores solo se atrevía a soñar. Aún con los ojos cerrados, frotó su nariz con la de su pequeño omega.

—No me gusta quedarme solo durante las tormentas. —Chillo Jimin.—No vayas y quédate en la cama conmigo. ¿Si?

—Me meteré bajo las sábanas contigo el tiempo que quieras, lo prometo.—Jimin sonrió.—Cuando regrese.

—¡No, quédate, Kookie! Qué mi padre mandé a otro.

Jungkook estaba encantado con el nuevo rumbo de su relación. Descubrió una nueva faceta de Jimin, ahora que ya no habían barreras en cuanto al contacto físico, su Omega lo buscaba todo el tiempo, demandando atención. Jimin era un Omega que exigía y daba cariño por igual. El celo les dió la oportunidad para ser una verdadera pareja. Y Jimin se lo tomaba tan enserio como Jungkook. Por supuesto que ninguno se había atrevido a expresarlo en voz alta.

—Por favor, Kookie...

—No ruegues, no te va a funcionar.— Al ver su expresión enfurrañada, le besó la nariz.—Ve a casa de Jin mientras regreso. De paso, vigila que ese alfa pulgoso no toque a mi hermano. ¿De acuerdo?