PRETTY GOSSIP #Wattys2016

20.

Me intenté levantar de la cama y, en el momento en el que me incorporé, la habitación entera me empezó a dar vueltas y más vueltas.

Miré hacia la cama de mi prima, Ruth seguía dormida sin mover un músculo.

Intentando hacer el menos ruido posible, me puse en pie e intente andar en dirección a la puerta.

Misión imposible, estaba muy mareada, entre que no veía nada por la oscuridad y entre que notaba que el mundo me daba vueltas andar no resultaba nada fácil.

Me tropecé con un playero y me fui al suelo haciendo algo de ruido.

Mi prima se incorporó rápidamente y acto seguido se llevó una mano a la cabeza.

- Mierda - masculló ella.

Ruth se puso en pie y abrió la puerta. Empezamos a bajar a la otra planta lo más rápido posible y sin hacer ruido.

Ruth llegó corriendo al baño, abrió la tapa del váter y empezó a vomitar. Asco.

Yo sin embargo, me dirigí a la cocina para prepararme un café.

Después de un rato Ruth y yo estábamos cada una con nuestro café en mano, sentadas en el sofá del salón, hablando de anoche.

- Así que... Tú e Isaac- no quise acabar la frase.

- Sip. Dios quien iba a decirlo- dijo ella entre risas.

-¿Entonces habéis vuelto?

No hubo respuesta.

*****

Rodri paseaba por el pueblo en completa soledad. Llevaba los auriculares puestos e iba fumándose un piti. Estaba abstrayéndose del mundo.

Eran las seis de la tarde y acababa de despertar apenas hace un par de horas, es lo que tiene llegar a casa a la hora de levantarse.

Llegó a una calle con dos posibles desviaciones. La de la derecha le llevaría por zonas del pueblo que ya conocía, concretamente por la zona de girasoles, mientras que la de la izquierda le llevaba a la zona de carpas.

Paró en seco un momento para decidirse y acabó decantándose por el camino de la izquierda.

Allí en la zona de carpas había bastante gente, donde el bar se veía más a gente adulta, mientas que en el descampado se veía más chavalería.

Entre la gente divisó a Dama, quien no tardó en verle y dirigirse hacia él.

La chica llevaba unas botas negras, un vaquero negro rotísimo y una sudadera gigante roja. El pelo que normalmente lo solía llevar recogido, lucía suelto.

Cuando Dama se acercó a él no dudo ni un segundo en besarle.

- Buenos días- dijo Rodri.

-¿Días, tú has visto las horas que son campeón?

Ambos rieron y él la dio un pequeño beso en la frente.

Estuvieron paseando un rato, hablando de sus cosas, fumando, etc etc.

Los chicos se pararon un momento y volvieron a besarse. Al acabar Dama levantó la cabeza y vio a dos personas que me iban hacia ellos; sus padres.

La madre fue la primera en hablar.

- Dama, te dejaste las llaves en casa y veníamos a traértelas.

Ella cogió las llaves y apartó la mirada.

-¿Algo que contarnos?- preguntó su madre mirando hacia Rodri.

- Oh, oh. Este es Rodri...

- Tu novio, intuyo- dijo su madre.

Él decidió tomar parte de la conversación familiar.

- Sí, su novio.

Pues vaya, sí que habían dado el paso. Pasaban oficialmente a dejar de ser un simple rollo a convertirse en pareja. Interesante.

*****

-¡QUE NO MAMA QUE NO TARDARÉ EN VOLVER!- grito Puertas saliendo de casa y dando un fuerte portazo.

Ahí en la calle estaba un tío prendiéndose un porro, Raúl, el nuevo chico de Valdilla.

- Problemas en casa, por lo que veo- dijo él.

- Gilipolleces todo. Soy Puertas.

Ambos se dieron la mano a modo de presentación.

-¿Te hace un peta?- preguntó el nuevo chico.

- No te creas tú que me van mucho los porros eh.

Raúl emitió un sonido extraño e hizo una mueca.

- Vamos chaval, uno al año no hace daño.

Puertas acabó por ceder y cogió el que el chico le estaba ofreciendo. Al probarlo sintió que flotaba en una nube y entró en una tranquilidad total.

Quizás podría acostumbrarse.

- Escúchame. Esta noche saldremos mi grupo y yo por ahí a dar una vuelta o a beber o yo que sé. La cosa, podrías venirte y así te los presento y pasamos un rato- Raúl asintió ante su propuesta- Y ya si te traes algo de esta mierda... sería la hostia hermano.

- Cuenta con ello Puertas, cuenta con ello.

*****

Eran ya las diez de la noche y Rodri estaba a punto de irse a casa, pero no antes sin pasar unos últimos minutos con Dama, ya que sabía que no podría volver a verla hasta mañana o así, por el hecho de que no estaban en el mismo grupo.

- Oye, Rodri. Lo que has dicho antes sobre ser ejem novios y tal, quiero decir ¿Iba en serio?

- Si tú quieres, por mi iba totalmente en serio...

La chica no le dejo acabar, le besó.

- Te quiero- dijo él.

Acto seguido Rodri ya volvía de camino a casa.

******

Hora de la cena, o por lo menos en mi casa. Estábamos todos en familia cenando tranquilamente hablando de cualquier tema que se nos viniese a la cabeza, pasando por el sistema educativo, el aborto e incluso acabamos hablando de aliens; sí, aliens, tal y como lo oís. En fin, tengo una familia de lo más normal, pero bueno.

La cosa se empezó a poner interesante cuando mi madre decidió ponerse a hacer preguntas sobre la noche anterior.

-¿Y qué, qué tal el cumpleaños? No nos habéis contado nada. Bueno tú algo me has contado Ariana, pero tú Ruth no me has dicho nada, ¿Qué tal la noche, algo que contar, algo importante?

Mi prima y yo nos miramos y ella se quedó muy cortada sin saber que responder.

Din don.

El timbre.

Salvadas por la campana.

Ruth y yo fuimos corriendo a abrir y en la puerta no nos encontramos a quien creíamos que íbamos a encontrar.

-¿Cómo sabes donde vivimos?- le pregunté a Raúl, que era quien se encontraba ahí.

El chico hizo un gesto con la cabeza señalando hacia la calle, me asomé y vi ahí a Puertas y Rodri. Estaban fumando, pero tío estaban fumando petas.

-¿Desde cuándo fumáis esa basura?- les pregunte.

- Es la hostia Ari, deberías probarlo- dijo Puertas.

Negué con la cabeza.

- Vamos mujer, no eres consciente de lo bien que sienta- dijo Raúl.

Le miré mal.

- Paso.

Acto seguido Ruth y yo metimos la cabeza dentro de casa para decirles a nuestros padres que nos íbamos y con esas últimas palabras cerramos la puerta y salimos a la calle con Puertas y Rodri y el tío nuevo, que no me daba nada de buena espina.