26.

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- Venga que te invito a una.

- No sé Isaac...

Blanca e Isaac llevaban ya un rato discutiendo si ella iba a tomar algo o si no lo iba a tomar, por lo que él intentaba convencerla de que lo hiciese invitándola a una copa.

- Una y listo.

El chico no parecía que fuese a rendirse así que Blanca acabó aceptando, ¿Por qué no? Al fin y al cabo estaba de fiesta, con sus amigos y en un sitio lejos de cualquier familiar.

La cosa es que no fue solo una copa, sino que una tras otra. Cada vez que Blanca acababa una copa iba a por otra. Casi no se mantenía en pie.

- Eh, eh Blanca, igual tendrías que parar ya.

Ella se rió.

- Estoy perfectamente.

Isaac se frotó la cara desesperado, ya le iba a tocar hacer de niñero, que novedad. A pesar de que Blanca afirmaba estar bien él sabía que no era así, por lo que la cogió y se la llevó fuera de la disco casi en volandas.

Una vez que estaban fuera la chica casi se fue al suelo.

Isaac la agarró.

- Al final te vas a caer, será mejor que te sientes.

- No no no. Yo me puedo mantener bien en pie.

- ¿Sí tú crees?

La soltó entre risas y a la chica le flaqueó una pierna, pero como era de esperar él no la dejó caerse.

*****

Después de un rato se separaron. Estaban a escasos centímetros el uno del otro con la respiración entrecortada y se habían quedado mirándose fijamente a los ojos.

- ¿A qué ha venido eso?- preguntó ella confusa.

- ¿Tiene que venir a algo?- dijo él con una media sonrisa.

Ella negó con la cabeza.

- No.

Fue entonces Aida quién decidió pilotar la situación entrándole ella esta vez. Cómo era de esperar, él no se quitó sino que siguió el beso con ansias.

Chris la agarró de la cintura y ella enredó sus brazos al rededor del cuello del chico.

Todo iba maravilloso entre ellos, hasta que llegamos Nerea y yo sin saber que íbamos a encontrarnos aquella escena.

Aida se separó rápidamente de Chris.

- Mierda...

Me quedé mirándola fijamente y lo mismo hizo Nerea. En fin, tampoco había mucho que decir.

- No es lo que parece- dijo rápidamente Chris.

No pude evitar reírme.

- No Chris, no es lo que parece. Para nada.

Fue Aida quien habló entonces.

- ¿Me dais un segundo?

Nerea y yo asentimos y nos apartamos un poco de ellos.

- Chris tengo que irme ¿Vale? Ha estado genial.

Él la agarró por la cintura y volvió a besarla.

- Vale. ¿Volveremos a vernos?

- Cuenta con ello.

Y con esas últimas palabras acababa el lío de una noche, el lío sin sentido de Aida.

PRETTY GOSSIP #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora