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Hoy es el día de la paella, toda la gente de la ciudad va a la plaza y comen en familia una paella que hace The Blue Bird. ¡Me encanta este día! Mi familia como siempre, come con la familia de Irati porque tienen muy buena relación así que Irati y yo tenemos la suerte de comer juntas.

Isaac pasó por ahí cuándo estábamos comiendo.

-¿No comes la paella?-preguntó Irati. Él negó con la cabeza y se sentó en el suelo para estar con nosotras.

Puertas y Rodri se acercaron a saludarnos, antes me había fijado de que estaban solos comiendo sentados en un banco porque sus familias no venían a la paella, así que les dije que se quedaran a comer con mi familia.

Nos lo estábamos pasando genial, el aire había tirado el plato de Rodri y le había caído todo encima que a pesar de reírse le fastidiaba.

Mi madre apareció con una silla que le quedaba para que alguien se pudiese sentar Rodri ya tenía una al lado de la mía, la guerra de la silla sería entre Isaac y Puertas que acabaron por los suelos peleándose por la silla; al final la consiguió Isaac.

-Me he quedado sin silla-comentó Puertas.

-Que pena-le dije.

-Lloras-me dijo Rodri y me hizo una caricia que empezó en mi ojo y acabó en mi barbilla.

Después de comer era el juego de la pita, en el que participan los señores y las señoras de la ciudad. El juego consiste en lanzar unas fichas e intentar derribar una especie de pequeño bolo. Así que nos sentamos a ver el juego. La tía de Blanca participaba y cuando llegó su turno casi asesina a un señor; al lanzarla al aire en vez de tirarla en dirección al bolo, no le cayó encima a un espectador que estaba sentado en un banco de milagro.

El juego acabó y lo siguiente que tocaba en la tarde era inaugurar las nuevas porterías de fútbol con un gran partido en el que podían participar gente de todas las edades. Blanca, Isaac y Rodri se animaron a jugar la primera parte, como también lo hicieron el tío de Aida, el tío de Marcos y un chico de la ciudad que conocíamos poco llamado Francisco, al resto no les conocíamos porque aunque Valdilla era un pueblo, no era pequeño y había bastantes habitantes.

El partido era súper entretenido y divertido, nos echamos unas risas.

Le pasaron el balón a Rodri quién corrió y corrió, después se lo pasó a Isaac. Este se acercó a las porterías corriendo y tiró. El tío de Marcos que era el portero dio un salto, pero el balón le pegó un fuerte golpe en la cabeza haciendo que cayese hacia atrás, golpeando la cabeza en el suelo. Se hizo el silencio, la gente corrió ayudarle pero él estaba casi inconsciente,  la gente que le ayudaba no era capaz de ponerle en pie ya que este se caía; se lo llevó la ambulancia al hospital y el partido seguía pero Rodri, Isaac y Blanca habían dejado de jugar.

Entonces se me vino algo a la cabeza. Aida era una gran amiga y ella me contaba todos sus problemas, ¿debería decirle lo que me pasaba con Rodri? las dudas me asaltaron. Así que saqué el móvil y escribí a Paula a pesar de que estábamos juntas, no quería decirlo en alto.

ARIANA: ¿DEBERÍA HABLAR CON AIDA DE LO D RODRI?

PAULA: SIP, SI NO S LO DICS TU S LO DIGO YO

ARIANA: NO PAULA SI ALGUIN S LO DICE SERE YO

PAULA: VAL PERO HBLA CON ELLA

Irati se acercó al móvil de Paula y vió lo último que habíamos escrito. Me miró.

-¿Decirle qué a quién?-preguntó.

-Nada es una chorrada.

-Nooo, dímelo.

-Que no.

Paula se unió a la conversación.

-Díselo, si se te nota, se ve a kilómetros.

-No sé, ya veré.

Irati sonrió. Me puse en pie y me acerqué a Nerea preguntándola si me acompañaba por una cosa, lo que no era más que una escusa para estar a solas con Nerea y poder hablar del tema con ella. Confiaba en Nerea lo suficiente para contárselo y que me ayudase a evitar a Irati y que me dijese de corazón si se me notaba que me gustaba; y así se lo dije.

-Desde mi punto de vista no se nota, pero ahora estaré más atenta y te avisaré si tal.

-Muchísimas gracias.

La di un abrazo, Nerea era muy especial para mí y me sentía muy a gusto sabiendo que ella conocía mi secreto y que ella estará ahí para ayudarme.

-Pero Irati no puede enterarse-dijo Nerea-Lo que pasó siendo un secreto entre ti y Ruth, es ahora un secreto que también sabe Paula y que sé yo, ahora mucho menos puede enterarse Irati, está claro que se lo diría a Aida y al final se enterarían todos.

Asentí.

-Tienes razón. Nadie más puede saberlo. Si Paula no le hubiera dejado ver la conversación y hubiese mantenido la boca cerrada todo sería más fácil.

-Cierto. Pero, eh, no te desmorones, estás a tiempo de salvar el secreto.

Ya era de noche y Paula vino a buscarnos a casa a Ruth y a mí, yo no quería hablar con ella por lo que había sucedido por la tarde pero tenía que fingir que no pasaba nada, eso sería lo mejor. Insistí en ir a buscar a Nerea antes que a nadie pero Ruth quería ir a picar a su novio como no; así que nos acercamos a su casa y picamos. Después de unos dos minutos Isaac salió con el cepillo de dientes en la boca, mascullando algo parecido a un: "Ya voy".

Cinco minutos después salió de casa y fuimos a picar al resto. Cuando ya estábamos todos decidimos ir a un callejón que hay cerca del parque para jugar a prueba o verdad con la aplicación que Aida tenía en el móvil. Ahora solo había dos normas en el juego: Nadie se puede quitar prenda y solo jugaremos a prueba.

Al oír las normas estuve a puntísimo de rajarme pero me contuve. Me senté entre Puertas a mi izquierda y Aida a mi derecha, en frente se sentó Rodri.

La primera prueba fue para Puertas: Dale un pico a la persona de tu derecha. Esa era yo, la verdad es que no me ilusionaba mucho la idea de tener que darle un pico a Puertas pero no quedaba otra así que bueno nos dimos el pico.

Llegó el reto de Irati que era quitarme alguna prenda, por lo que estiré los brazos para que me quitase la chaqueta, pero ella no quería la chaqueta, quería el sujetador. Después de un buen rato forcejeando con ella conseguí que me quitase la chaqueta y luego me la volví a poner.

Cuando llegó mi prueba en el reto no me la esperaba para nada, tenía que dejar que alguien me quitase una prenda, esto ya me estaba tocando las narices. Se pusieron números y yo escogí uno al azar y, ¿sabéis quién me tocó? Rodri, sí, Rodri. Este se puso en pie y se dirigió a mi. Le dije que me quitase la chaqueta pero no quiso, así que le dije que el playero, pero tampoco dijo que él era el que debía elegir y cuando vi que él también se dirigía a mi sujetador me puse seria y le di dos opciones chaqueta o playero.

Tras un montón de rondas en las que Aida se tuvo que liar con Isaac, Blanca tenía que darle un pico a su hermano, Paula dejar que Puertas le tocase el culo, Irati bailar sensual para Isaac y mucho más llegó mi turno. Y la prueba era darle un pico a la persona de enfrente; Rodri. Nos acercamos y nos dimos un simple pico; aunque para mi no fue simple, para mí fue mucho más.

Entre otras pruebas llegó el turno de Rodri cuya prueba era tocarle el culo a la persona de enfrente. Pensaba que me iba a morir, cuando se me acercó y me lo toco un segundo.

-Que sepas que he sido bueno, porque me caes bien, sino hubiese estado ahí apretando un buen rato-me dijo Rodri y acto seguido me guiñó un ojo.

Dios menuda noche.



PRETTY GOSSIP #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora