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De repente mi móvil empezó a sonar, le estaba entrando una llamada y no era ni más ni menos que de Dama, la queridísima novia de Rodri, uno de los desaparecidos en combate.

Descolgué para ver que era aquello que tenía que decirme.

- Ariana. Necesito vuestra ayuda ya. Es que no sé que está pasando. No sé nada y...

Parecía nerviosa muy nerviosa. Podría decirse que estaba atacada.

- Eh Eh Dama calmate tranquila. Dime qué ha pasado.

Ella suspiró y se tomó su tiempo para organizar bien las palabras dentro de su cabeza.

- Eso es lo que no sé. No sé qué ha pasado. Llevo intentando contactar con Rodri días y no hay manera. No le veo por ningún lado, sus amigos tampoco son fáciles de contactar y... Me estoy poniendo muy nerviosa no sé qué está pasando.

Vaya. La chica estaba igual que nosotros, aunque no había pensado que Rodri la dejaría así en la incertidumbre.

Ella volvió a hablar.

- Esto no pinta bien Ariana. Necesito verle, saber dónde está, que está haciendo, que le está ocurriendo. Lleva días desparecido Ariana.

Ya, ya. No me estaba diciendo nada nuevo.

- Estamos en el parque- dije - acércate y hablamos tranquilamente, te esperamos.

****

Dama no tardó en llegar y si por teléfono parecía nerviosa, aquello con ella delante era todo una escena. Estaba atacadísima.

- Así que vosotros tampoco sabéis nada de ellos...

Negamos todos con la cabeza. Nada de nada.

Aida volvió a contactar con Chris pero el seguía diciendo que no había nadie por allí.

Nosotros nos acercamos por vigésima vez a su casa para ver si estaban allí.

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Nadie abría la puerta. No se oían voces, no se oían ruidos y no parecía verse nada. Aquello estaba completamente vacío.

En el completo silencio a Isaac le vibró el teléfono.

- Me cago en ros, que susto - miro la pantalla - Hostia hostia que es Eduardo. Ari tú dijiste que si sabían algo nos llamarían ¿No?

Abrí los ojos como platos.

- Si si sí. Eso me dijo Tessa. Dios corre cógelo.

Isaac no dudo ni un segundo más y descolgó, también puso el altavoz.

- Eh Isaac. Acabo de llegar a casa y tenía aquí un par de amigos - Edu hablaba muy acelerado- La cosa es que me he ido al salón y en efecto ahí están, pero adivina quién más está. Vuestros amigos, los tres. Pero uno de ellos no está muy bien.

¿A qué se refería con no estar muy bien?

Aquello me daba mala espina.

Seguí escuchando.

- Mirad, solo os digo que vengáis rápido y cuando digo rápido es ya. Os lo contaré todo aquí, pero no tardéis ni un segundo más.

El propio Eduardo fue quién colgó.

Mierda joder, uno de ellos no estaba bien, no sabíamos ni quién era, ni que pasaba pero parecía malo de cojones.

No lo dudamos ni un segundo e Isaac cogió el coche para llegar allí en menos de tres minutos.

********

Una vez llegamos, Isaac aparcó en el medio de toda la carretera y nos bajamos todos lanzadísimos.

Allí de pies se encontraba Eduardo, que nos guió para llegar hasta su casa.

Le pedimos explicaciones de lo que ocurría y él nos las dio.

- A ver uno de los tíos mmm no me acuerdo de cómo se llamaba hostia, el más moreno - creo que se refería a Raúl - la cosa es que iba cargadísimo de pastillas o algo creo que eso es lo que me han dicho. Cuando he llegado a casa estaba por los suelos y todo el mundo a su alrededor, han roto varias cosas. Me parece que han llamado a una ambulancia, pero tardarán.

Llegamos a la casa de Eduardo y una vez dentro nos dirigimos lo más rápido posible al salón.

En el suelo tirado estaba Raúl, tenía los ojos cerrados y no movía ni un músculo. Rodri, Puertas, Sergio y Pablo se encontraban a su alrededor intentando reanimarlo, muy alterados.

Puertas intentaba contactar mientras con la ambulancia.

- ¡Sí, venid rápido!-  gritó y con eso colgó la llamada.

Aquello tenía una pinta horrible, nunca había visto una escena peor que aquella, estaba segura. Eso era una puñetera pesadilla de locos.

Al cabo de un pequeño rato se empezó a oír la ambulancia y Eduardo y yo salimos corriendo a la puerta.

Un hombre se bajó de ella y nos hizo unas preguntas.

- ¿Qué ha pasado?- preguntó él.

Los demás sacaron a Raúl de casa en volandas. Él seguía sin inmutarse, sin abrir los ojos, sin hacer nada.

Fue Eduardo quien le respondió.

- Es un amigo nuestro... Ha perdido el conocimiento, sus constantes son muy débiles.

El hombre no le dejo acabar de explicarse, con eso ya había dicho suficiente. En un abrir y cerrar de ojos metieron a Raúl en la ambulancia y con él se subieron de acompañantes Puertas y Rodri.

Una vez se fueron ayudamos a Eduardo y al resto a limpiar un poco el desastre y tras eso subimos al coche y pusimos rumbo lo más rápido posible al hospital.

*****

Llevábamos ya una hora y algo sentados en unos butacones del pasillo del hospital sin abrir la boca. Aquello era demasiado y era muy difícil de asimilar.

Una doctora salió de la habitación en la que se habían llevado a Raúl en una camilla con máscaras de aire y llevaban un semblante horriblemente preocupado.

Se nos acercó lentamente y empezó a hablar.

- No sé... Como comunicarles esto...

La doctora se vio interrumpida por los padres de Raúl que acababan de llegar corriendo y muy pero que muy preocupados.

- ¿Qué ha pasado con nuestro hijo? ¿Está bien? ¿Cómo se encuentra?- preguntó el padre muy acelerado.

La mujer se mordió la lengua, trago saliva y tardó un rato en responder.

- Veréis... Su hijo... Yo lo siento mucho, es que realmente no sé como comunicarles esto de verdad, me gustaría muchísimo no tener que hacerlo... - aquello no sonaba nada bien, nada de nada, pero no podía ser lo que yo creía, no podía ser tan malo como imaginaba - Su hijo ha sufrido una sobredosis y lamentablemente ha fallecido. Lo siento muchísimo.

Se hizo un silencio descomunal en el pasillo. Nadie se movió, nadie habló nada de nada.

Así nos dimos cuenta de que aquel final malo que podría pasarles a alguno de  ellos había llegado y que le había llegado a Raúl y realmente era un final; un final muy malo.

No podía creerlo. Raúl había muerto.

PRETTY GOSSIP #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora