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Despertar con la ira, la rabia y las ganas de matar a alguien. Así era como me acababa de despertar al recordar el tremendo desastre que fue anoche.

Me puse las zapatillas y con mi cara de zombie y de fiestera recién levantada, baje a desayunar.

En la mesa del salón me esperaba un café y unas pastas típicas de Valdilla. Por lo visto mi madre me había preparado el desayuno.

Alguien entró en el salón.

- Buenos días cielo.

Era mi madre.

- Buenos días mamá.

Me hice un moño, me senté y empecé a mojar las pastas en el café que una vez probado me di cuenta de que era un delicioso café bombón.

- Tienes mala cara ¿Está todo bien?

Mi madre siempre lo sabía todo. Cuando estaba mal lo sabía y era capaz de saber el por qué, cuando estaba bien también sabía de qué se trataba. Lo sabía todo.

- Estoy bien mamá, solo estoy un poco cansada. Ya sabes lo que dicen, chica dominguera no quiere lunes.

Mi madre y yo nos reímos ante el refrán.

- Si ha pasado algo ya sabes que puedes contar conmigo para cualquier cosa Ariana.

Asentí y le di un sorbo al café.

Mi madre volvió a hablar.

-¿Es por algún chico?

Lo que faltaba. Mi madre dándose cuenta de que estaba mal por un tío. Había que joderse.

- Nada mamá. Simplemente estoy cansada. He discutido con Irati y eso es todo, pero no quiero hablar del tema.

Esta vez fue mi madre quien asintió.

La mañana la pasé en casa y así lo hicimos todos, descansando y recargando pilas debido a la catastrófica noche anterior; aunque para algunos no había sido tan catastrófica.

****

Din, don

Aida me abrió la puerta. Para mí sorpresa estaba vestida y no llevaba su mítico moño mal hecho.

Salió de casa, se prendió un piti y nos sentamos en el suelo de la calle.

- Tú y yo tenemos una conversación pendiente- dije- Tú y Puertas... ¿Pasa algo entre vosotros?

- No sé qué pasa realmente- tomo aire- Últimamente hemos empezado a conectar más, a pasar más tiempo juntos... Y anoche surgió aquello y bueno no sé en qué ha quedado sinceramente.

- ¿En qué quieres quede?

Aida puso cara de interrogación así que me explique mejor.

- Me refiero. ¿Tu qué quieres que sea? ¿Un simple lío o algo más?

La chica resopló.

- No déjate de simples líos. Cómo ya le dije a Puertas, paso ya de los líos sin sentido. Mira si te digo la verdad, nunca vi a Puertas como nada pero... Últimamente las cosas han cambiado y no sé, creo que me gustaría tener algo con él. Algo serio, no sé.

Sonreí. Aquello era bonito. Estaba segura; había futuro entre esos dos.

****

Llegada y adentrada la tarde nos encontrábamos todos tomando algo en el bar más popular del pueblo; The Blue Bird.

Cerveza en mano cada uno de nosotros y una baraja de cartas para matar el tiempo y entretenernos un rato.

-¡Has quedado culo!- le dijo Ruth a Isaac sin ningún tipo de agresividad o doble sentido. Se lo dijo tal y como se lo diría a cualquier otro.

Él resopló.

- Culo era lo que yo te tocaba antes de que te empezaras a comportar como si fueras mi madre.

Mi prima se quedó pestañeando un buen rato analizando lo que Isaac acababa de decir. Y el resto se quedaron boquiabiertos ante aquel inesperado comentario.

- Mira Isaac no quiero sonar borde, pero, estoy de harta de tus tonterías y de tus comentarios con los que solo intentas hacer daño.

- No intento hacer daño ni mucho menos, pero has empezado tú. Me pone de los nervios que estés todo el día iniciando guerras.

Ruth no tardó ni un segundo en ponerse en pie y dar un golpe sobre la mesa.

Mierda, una escena aquí no por favor. Es totalmente innecesario montar la escena del siglo en el bar más abarrotado del pueblo.

I N N E C E S A R I O

-¿Perdón? No he empezado nada. He dicho un dato. Dato que diría a cualquiera de nosotros en la misma situación que tú. Eres un egocéntrico. Perdóname que te diga que no gira todo a tu alrededor.

- Mira Ruth te lo digo claro y una sola vez. Déjate de tus mierdecitas y tus juegos de palabras. No quiero saber nada de ti. Habíamos quedado en eso, ¿no?

Mi prima ni se preocupó por responder, pero tampoco puso mala cara o salió del bar rematando la escena. Hizo exactamente lo que tenía que hacer; sonreír, sentarse y seguir jugando tranquilamente con el resto como si ninguna palabra que Isaac había pronunciado le hubiese hecho daño.

Al cabo de unas dos horas salimos del bar y Aida y yo nos fuimos a un lado para hablar un rato lo que había pasado entre Isaac y Ruth, ya que ella no estaba al corriente de la relación que habían ocultado.

Entonces un chico alto, guapo, moreno y que me resultaba bastante familiar se nos acercó.

- Oye ¿No tendréis alguna de las dos un piti que pudieseis dejarme no?

- ¿Y tú quién eres?- preguntó Aida sin tapujos.

- Pablo, os sonaré al menos digo yo- se rió.

Pues sí, era cierto. Me sonaba y claro que sabía de qué. A parte de haberle visto un trillón de veces por Valdilla, iba a nuestro instituto, aunque ahora pasaba a la universidad ya que era un año mayor que nosotros.

Aida le entrego un piti.

- Te lo doy con una condición.

- Soy todo oídos- dijo él.

- Nos volveremos a ver estoy segura. Unas cuantas veces de hecho. En alguna de esas veces yo necesitaré un piti o dos... Y tú me los darás.

Pablo le dio la mano y sello el trato. Así con el cigarro en mano, se despidió de nosotras y se fue.

Acto seguido llegó una chica de su grupo.

La chica parecía de nuestra edad o un año mayor. Morena, muy morena, tenia una forma de vestir particular pero con mucho rollo. Llevaba un uniforme de baloncesto y una sudadera ancha. El pelo lo llevaba recogido en un moño por una bandana negra.

- Hola... No quiero interrumpir es que veréis estaba en el bar cuando unos amigos vuestros se han puesto a gritar y osea no quiero ser cotilla ni nada pero quería saber si estaba todo bien.

Yo me decidí por tomar la palabra.

- Ay, si está todo bien no te preocupes. Ya sabes, cosas de parejas o exparejas mejor dicho. Nada que no se pueda arreglar- me reí- Soy Ariana por cierto.

La chica también se presentó y así lo hizo Aida.

Rodri se acercó a nosotros para pedirle fuego a Aida y entonces se quedó mirando a la chica que acabábamos de conocer.

Le dio dos besos.

- Soy Rodri.

- Yo Dama.

Ambos sonrieron.

PRETTY GOSSIP #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora