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Nuestro ritmo de vida allí en Valdilla tenía bastante gracia la verdad, pasábamos el día fuera, a la aventura, incumpliendo normas, experimentando cosas nuevas. Ser uno de nuestro grupo es un riesgo e increíble todo al mismo tiempo.

A lo tonto ya eran las 10:30 de la mañana y estábamos de vuelta al pueblo, ya iba siendo hora de volver. Aunque no teníamos intención ninguna de volver a casa; nuestros padres nos iban a matar pero bueno "una aventura es más divertida si huele a peligro."

Nos dirigimos a la bodega de Isaac para cerrar allí la noche/mañana con unas sidras y un prueba o verdad.

- Vale a ver ¿Quién empieza?- preguntó Alex.

- Yo va.

Ruth había decidido comenzar ella el juego y además iba arriesgando; había escogido prueba.

- ¡Ya se! - dije yo - Llama a Marcos y dile lo que me confesaste el otro día.

¿Qué le había confesado a Alex que no me hubiese confesado a mi?

Ella se mordió la lengua maldiciendo para sus adentros, preguntándose por qué le habría contado nada a Alex

- Dile aquello de que lo de que se marchase te dejó hecha polvo. Que después de aquel lío y todo, habías pensado que podría ser algo más.

Ella se atragantó con su propia saliva.

- ¿Decirle que siento algo por él, que me dejó hecha mierda que se fuese así sin más?

Todos asentimos y acogimos la idea con muchas exclamaciones. Ya hablaría con ella de eso más tarde.

Ruth aceptó el reto y según marcó su número puso el altavoz para que todos pudiésemos escuchar la conversación.

- ¿Ruth? ¿Pasa algo?

Ella se quedó callada un momento pensando bien que iba a decir.

- No Marcos no, es que tengo que contarte algo... Ve ve verás, te fuiste y no te lo dije pero tenía que habértelo dicho... Es solo que.... Que me dejaste fatal Marcos, no pensaste ni por un segundo como nos sentaría, como me sentaría, me dejaste hecha polvo... Y yo... - se le empezó a entrecortar la voz- Después de lo que había pasado entre nosotros, pensé que igual... Podría haber sido algo más.

Marcos se quedó en silencio un buen rato.

- Ruth, oye esto igual era mejor hablarlo en otro momento.

- ¿En otro momento? Si no estás- insistió ella.

- Ya ya sé que no estoy pero Ruth escúchame. Pensé que te habías liado conmigo para olvidarte de Isaac- que en parte era cierto- Mira, ya lo hablaremos cuando volvamos a vernos.

La extraña y abstracta conversación no duró mucho más.

- Bueno... yo creo que va siendo hora de tirar para casa eh, amigos- dijo Alex liberando un poco la tensión.

Tenía razón. Era hora de la retirada si queríamos salir esta tarde.

*****

Mi prima y yo despertamos a las 19:15 y no precisamente porque quisiésemos, sino porque mi madre que estaba un pelín de mal humor había venido a levantarnos.

Estaba algo cabreada por las horas a las que habíamos llegado a casa pero no hubo represalias. Así que, sin problemas.

- Meca vaya petada de mensajes en el grupo- dijo mi prima.

Cogí el móvil y en efecto, había más de 200 mensajes y mi pereza de leerlos era tan grande que preferí llamar a Aida para que me contaste que tanto habían hablado.

PRETTY GOSSIP #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora