Doctor Wu | KrisHun

Razones

— Somos médicos, estamos expuestos a las equivocaciones. 

Me siento en la silla frente a los tres chicos que me miran expectantes. La noche se ha extendido más de lo que yo deseara y con ella mi cansancio. ¿Han sentido la sensación de tener algo pesado bajo sus ojos?, sentir como sus párpados duelen al cerrarse. 

— Humanos capaces de hacer las cosas bien como de cometer errores pequeños, errores controlables y fatales.— Puedo ver la seriedad de sus rostros. La expresión de seguridad que me sorprende por su poco experiencia, es bastante reacia. — Están aquí porque son los que menos errores han cometido, o porque simplemente sus rostros me hicieron gracia para hacerles la vida imposible. 

Taemin desvía la mirada claramente incómodo por mi pequeña broma. Minseok suelta un risa escéptica que me hace sentir bien, y Sehun...

Galileo, ¿quién le habrá heredado esos ojos?, ¿su madre?

Se ha descontado en algún momento de este mundo. Su vista divaga por mi rostro y a la vez da la impresión de estar en otro mundo, de buscar respuesta a alguna pregunta en su mente cuando frunce su ceño.

—Ustedes decidirán quién son entre esas dos opciones.

Vuelve, vuelve Sehun, vuelve...¿a dónde van tus pensamientos aun conmigo frente a ti?

—Pasante Lee. 

—Lo del paciente...la hora... 

—Mañana estará dando revisión a los pacientes del ala norte, necesito que se enfoque en las indicaciones que le de el doctor Kim Jongin, él necesita apoyo con un pasante más. —Sus ojos se abren tanto por la sorpresa, ¿qué pensaba este niño?, ¿qué iba a llamarle la atención de nuevo por su retraso de la última ocasión? — Necesito de su puntualidad, el doctos Kim no es una persona paciente. 

Entrego el expediente al chico y este me sonríe torpemente...Y sí, es igual Jongin, solo que menos torpe y más joven.

—Minseok, usted hará una ronda con el doctor Kim Jongdae, un par de pacientes con problemas linfáticos necesitan pruebas para ser enviadas al laboratorio del Dana-Farber. —Recibe el expediente con tanta tranquilidad que me recuerda al viejo Jonghyun en sus primeros años de practica. 

—Entendido. 

—Bien, y finalmente.

Mírame.

— ¿Puedo solicitar un cambio de paciente?

Su voz sale tan monótona y de la nada está mirándome fijamente, puedo ver como sus manos se ocultan bajo el escritorio y por la forma en que sus hombros se tensan, está haciendo un esfuerzo para centrar sus emociones en sus manos hechas puños. 

Oh Sehun quiere cambiar de paciente. 

—La señora Oh...—Quiero comenzar mi platica sobre profesionalismo cuando su cabeza niega una y otra vez, sus ojos me miran como buscando apoyo emocional en el mar de confusiones que parece tener. Su rostro sonriente parece estar siendo transformado por un monstruo desconocido de miedo.

Mi pequeño pasante sigue siendo un niño.

—La paciente se encuentra en recuperación de una exitosa cirugía, no presenta respuesta negativa a la intervención...

—Pasante Oh, la razón por la que usted está a cargo de esta paciente es ajena a...

—Pero verme podría causar cualquier reacción adversa, es contraproducente que yo le atienda...—Su voz se corta en un susurro, sus hombros tiemblan ligeramente y puedo ver una pequeña mioquimia palpebral en su párpado izquierdo. —Se lo pido doctor. 

Una parte de mí dice que no debo ceder, que debo dejar que él siga con las revisiones a la señora Oh; hay algo en mí que me destina a ser cruel y decidir que no debo ceder porque él es como yo, es un genio abandonado, es un ser humano con una personalidad que logrará ser fuerte con un poco de entrenamiento emocional.

Quiero ser cruel y decirle que no, que no lo cambiaré porque este es un trabajo para personas capaces y que la abrupta coincidencia no ha sido dispuesta por mí, viene de más arriba, fue una orden a la que estuve en desacuerdo pero con el paso de los minutos en mi cabeza mostró ser una lección de fortaleza.

Y he asumido que la idea es mía.

Inconscientemente niego. Mis labios se cierran en una línea recta y mi inexpresión debió causar tal temor que Taemin y Minseok guardan silencio. 

—La orden de que sea usted el encargado de esto no es revocable, si usted no puede ser profesional desde el inicio, dudo mucho que logré serlo en un futuro.

—Pero...

—Debo recordarle que usted fue aceptado como un estudiante más. El que sea un genio o no es irrelevante para el hospital durante su pasantía, quien toma la decisión es su superior y no hay preferencia por ningún estudiante. 

Sus ojos tímidos me miran con sorpresa y...¿decepción?

No me mires así, no quiero hacerte sentir así...por favor, entiende.

¿Y qué quiere qué entienda?

¿Qué? Él...

Sus ojos. Sus labios se mantienen cerrados, ¿de dónde ha salido esa voz? 

—Entiendo, doctor Wu. 

Esa forma de verme, como su mano se extiende hasta tomar el archivo y jalarlo hacia él, llevándolo después a su pecho con pesar, como quien acaba de recibir una noticia de muerte.

—Mañana estará en el pabellón indicado y necesito que haga diligentemente sus actividades. 

—Sí doctor. 

—Bien. Pueden irse.

No te vayas. Necesitas escuchar mis razones. 

— Pasante Oh, deme un momento.

No niegues. No me ignores. 

Sus compañeros salen de la oficina. Él se queda estático un segundo eterno antes de voltear a verme, antes de mirarme con incomprensión en esos ojos.

— No puedo dar preferencias.

— Las emociones fuertes pueden causar la muerte de mi... De la paciente.

Sus ojos pasean por mi rostro, como si quisiera encontrar algo en mi que yo desconozco.

—Tu madre está bien, pero son órdenes fuera de mi poder.

Sus ojos se expanden, la expresión de molestia se expande por esas facciones blanquecinas, acaba de descubrir algo y yo soy incapaz de cuestionar porque...

No sé nada.

Quiero leer su mente, analizar porque su vista se queda fija en el suelo, porque sus labios se mueven silenciosos y sus puños se aprietan tanto hasta que sus nudillos se ponen blancos.

¿Qué te enoja?, ¿me dejarás saberlo?

—Entiendo.

No me odies.

—Lo lamento.

—Yo también, doctor.

Doctor.

Nunca me había parecido tan amargo escuchar mi profesión de la voz de algún humano.

No sabía lo que podía molestar y doler una mirada. No estaba preparado para la extraña forma en que su cuerpo se alejo aún más del mío y salió de la habitación llevándose parte de mi energía y mi vida.

—Perfecto Wu.