Llamada

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  — Entiendo. Sí, no se preocupe, muchas gracias. 

Dejé el teléfono celular sobre mi regazo incapaz de procesar la información que había llegado a mis oídos a través de esa llamada. 

— ¿Y bien? ...  — Yixing se acerca a mí que me da miedo esa mirada tan extraña que hace cuando sus ojos se abren más de lo normal y parece...drogado. 

  — Bueno, yo...no lo sé 

Y verdaderamente no lo sé, no sé cómo pudo sucede algo así. Todavía me cuesta bajar la mirada y observar ese número que anteriormente solo conocía en una tarjeta de presentación, la cual sigue guardada en mi último libro de Sydenham* en mi escritorio. 

  —  Hunnie, no te preocupes, estoy seguro de que la propuesta del Hospital Comunal sigue en pie, digo, ¿quién perdería a una promesa en medicina? Además eres muy joven. 

Yixing se encoje de hombros siempre que da algo por hecho como en este momento y yo alzo mi vista y trato de esbozar una sonrisa pese a que el shock aun no libera mi cuerpo. 

Es cierto, tengo la opción de quedarme en el Hospital Comunal y ayudar a los médicos sin necesidad de moverme a la capital.

  — Me aceptaron. Me aceptaron en el Hospital de Seul, en el área de cardiología...   

Y esta vez sus ojos se expanden tanto como su boca abierta que tiene que taparla con ese suéter azul de mangas largas y que lo hacen ver mucho más joven de lo que es. 

  — Omo...entonces, ¿cuál es el problema? ¡Te aceptaron! Oh mi Dios... 

Río porque Yixing baja y comienza a caminar como loco en círculos en la habitación sin dejarme decir más por el momento. Busca mi maleta y comienza a sacar mis prendas del guardarropa y cual madre comienza a doblarlas dándome consejos sobre comer todos los días en mis horas, no dejarme estresar por los posibles compañeros que me estarán odiando al ser más joven que ellos. 

Yixing luce tan feliz y contento. Incluso menciona a su novio, Junmyeon, y me explica que él está en un área importante, por el momento no recuerda cuál, pero se repite que es importante. 

— ¿No es el Director del área de Patología? Lo escuché de tus labios como por un mes 

Bromeo con el tiempo, aunque realmente cuando ellos comenzaron su aventura-romance, Yixing no dejaba de leer esos libros que hablaban de enfermedades extrañas de la edad Media, porque según su novio "toda enfermedad actual tiene su orígen en el pasado, muchos lo niegan, pero tratamientos básicos pueden curar hasta la enfermedad más terrible" ; después de eso Yixing se desplomaría en mi cama y gritaría lo hermoso que es el mundo. 

  — Ya que lo dices, supongo que sí. Tú eres la mente privilegiada aquí 

Sonríe como siempre y después abre los ojos que habían estado en forma de arco para transformar su semblante en uno más serio. 

— Hunnie, si te aceptaron...¿Por qué estás como si hubieras reprobado el taller de medicina forense y tuvieras que recursarlo? 

De solo pensar su comparación mi piel se eriza. Joder, es obvio que estoy acostumbrado a la sangre, cuerpos y demás; pero eso, a ver homicidios brutales, cuerpos mutilados que no es posible saber dónde comienza una herida y termina la otra, o simplemente cuerpos deshechos que el hecho de encontrar una mano completa dura días... es otra cuestión que en mi vida como médico no quisiera volver a afrontar. 

  — No me recuerdes eso...

— Hunnie, no evadas el tema. 

¡Por Galileo que quiero hacerlo!

Pero es seguro que sus ojos no dejaran de escrutarme hasta que le cuente, así que mejor temprano que tarde. 

Tomo aire con todas mis fuerzas y cerrando los puños sobre mi regazo intento conectar mi lengua con mi cerebro.

— Yo fui aceptado.  

Decir una sola frase me cuesta, siento como mi pecho se contrae y mis labios se niegan a moverse, y es que sí, tengo pánico, mis manos sudan, mi pecho se infla en busca de aire y tengo las piernas temblando que si estuviera de pie no duraría un segundo. 

— Sigue.  

  — Wu...Wu Yi Fan...él.

  — ¿El amigo mala leche de mi bebé? ¿Qué tiene que ver? Omo...¿Entraste por recomendación y no te sientes feliz por esas influencia? 

— ¿Eh?

Le observo y niego. No, claro que no, pese a que el doctor en cuestión me ofreció poder tener comunicación con él, jamás marqué ese número, a pesar de que me daban cosquillas el tener esa oportunidad, no lo hice. 

Jamás en mi vida había obtenido nada gratis, aun si pudiera, no lo hice porque el trabajo duro es algo primordial en mi vida para ser feliz. 

— No es eso...

— ¿Entonces? 

— Yo presenté todas las pruebas, sin recomendación, solamente que la persona que estará a mi cargo...

— Wu Yi Fan

La parsimonia con la que sus labios pronuncian el nombre me hace sentir los labios secos y la garganta picante. 

— Mi jefe, mi asesor..es él. El doctor Wu...

Y una vez confesado el pecado, mi alma se quedó en una especie de limbo mirando a mi compañero perplejo. Traga duro y yo le imito, porque sí, el solo pensar que la persona que me dejó en shock hacia tres semanas por un error mío al moverme en mi torpeza, sería el hombre encargado de guiarme durante toda la residencia. 

— Estás muerto. 

Sí, no hacía falta que mi amigo me lo dijera. 

— Estoy muerto, y si todavía no lo estoy, seguro él se encargará de hacerme morir...





Doctor Wu | KrisHunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora