Él

581 104 26
                                    

Una de las razones por las que jamás en mi vida me había gustado dedicar atención a alguien era sencilla: no había nadie especial a quien pudiere dedicarle mi atención. 

Por esta razón, mis compañeros en la universidad, residencia e incluso del hospital me llamaban huraño, antisocial con un ego superior a mi estatura. ¿Lo mejor de todo? Me parecía entretenido como ellos me dedicaban tiempo a mí.

Sin embargo, mi mandíbula estaba tensa y mis facciones se contraían en pensar en lo que había hecho el día de hoy. ¿De dónde había salido mi estúpida sonrisa y mis buenos modales? 

Tenía hambre, demasiada hambre después de dar la conferencia a esos niños ahí, me sorprendió mucho el hecho de que todos tomasen notas como locos, pero si voy a decir algo que me sorprendió fue ese niño. Oh Sehun.

Cuando subió al estrado para agradecer mi participación y yo recibir un reconocimiento mi mirada se centraba en la forma en que su cuerpo se movía. Joder. ¿Cómo era posible que alguien tan...lindo existiera? Sus movimientos eran torpes, se le notaba nervioso y pude oír como su voz se fue en un sonido ridículo cuando tosí para llamar su atención.

Y ahí estaba el primer problema. ¿Por qué cojones yo quería llamar la atención de un estudiante? 

Algo estaba mal en mi mente porque mi mirada lo siguió cuando salió corriendo con un amigo que lo tomaba de la cintura de cierta forma que...no me agradó, pero claro, mientras mi ex profesor comentaba el éxito de las conferencias yo fingía pasar de largo al niño que abría la puerta con una sonrisa adornando sus labios rosados y esos ojos brillante se formaban en pequeños arcos...

Concéntrate

  —  Sehun, es un prodigio, ¿ya te lo había dicho?

Mi tutor siempre solía sacarme de mis ensoñaciones en clases mientras yo buscaba la razón de una afección pulmonar, claro, en ese entonces yo no pensaba que un estudiante era...

— Le queda dos meses más aquí y posteriormente deberá ir como residente a algún hospital, ¿qué dices Yi Fan? A ti te gustan las mentes abiertas y grandes expectativas, Sehun es el indicado para ti. 

Yo sabía que a primera vista que ese niño no solo tenía unas grandes expectativas, bastaba con verlo caminar para notar su gran potencial. 

Concéntrate.

  —  Claro, debes enviarme su expediente y lo tomaré.

Desvíe la mirada hacia la puerta abotonando mi saco con cierto malestar en mi mente, no creo que mis palabras sonaran tan sanas. 

—  ¡Perfecto!, vamos a comer algo, hemos preparado una mesa especial para todos los conferencistas. Sé que te encantará el jugo de calabaza. 

Rodé los ojos ante el mal chiste, cuando iba en el último semestre de la universidad se me ocurrió tomar un poco de ese jugo de calabaza, el favorito de Junmyeon mi único amigo.

Recuerdo que no pude salir del baño por más de una semana, esa cosa destruyó completamente mi interior y maldije tanto a mi amigo que le juré nadie se enamoraría de él por su horrible gusto. Para mi mala suerte, Junmyeon tiene novio y no deja de ver el momento de restregarme en la cara ese hecho.

Caminamos hasta el comedor hablando de cosas triviales, nada sin importancia, hasta que tocó el tema de proyectos relevantes y el nombre de Sehun resaltaba en la mayoría, ¿acaso ese niño no tenía vida social?

 — Ah...

Suspiré pensando en que mi única vida social se remite a cenar en Navidad con mi viejo gato, el cual para mi mala suerte, otra vez, había fallecido el mes pasado.

Doctor Wu | KrisHunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora