TRECE

247 23 0
                                    

Bucky:

El mocoso del chico araña se estaba metiendo entre mi chica y yo.

¿Mi chica?

Tal vez sentía una atracción por Skira, pero sólo era una simple atracción. He estado con varias chicas desde que me descongelaron y jamás me he sentido enamorado de ninguna de ellas, porque no es lo que planeo por ahora.

Steve estaba a mi lado junto a Natasha, quien estaba sonriendome con un ligero toque pícaro.

—No me gusta Skira —le repetí por tercera vez.

—Pues parece que si, Barnes —habló Nat.

Rodee los ojos y negué con la cabeza.

—Entonces, ¿no estás celoso de que Peter haya invitado a Skira al baile de ésta noche? —inquirió la pelirroja.

Fruncí mi ceño mirándola mejor y ella se encogió de hombros.

—¿Qué baile? ¿Por qué no me enteré?

—Tal vez porque te quedaste toda la clase mirando a Skira y te desconcentro, genio —dijo Steve.

Era cierto aquello. Pero en parte, sólo escuché un diez por ciento de la charla que brindó Fury al terminar las clases de baile; como no vagar a altas horas de la noche por los bosques del área, o no cometer ningún acto que moleste o afecte al resto de los campistas. Nunca llegué a escuchar de un baile.

—¿Como se enteraron de que el mocoso invitó a Skira?

—Si no estuvieras celoso, te habrías dado cuenta de que Skira aún no tiene pareja, y que soy la mejor espía del mundo —Nat me guiñó un ojo.

Bufé a su dirección.

—Entonces es cierto. Te gusta Skira —mencionó Steve sonriendo.

(......)

Estaba a punto de mandar al carajo el plan e irme a mi habitación para poder evitar esto. Jamás me había encontrado más nervioso en mi vida respecto a citas o chicas.

Pude divisar a Skira caminando de un lado a otro, y mi grito llamándola pereció captar su atención provocando que se detuviera con una sonrisa en su rostro.

—Hola Bucky, ¿qué ocurre?

—Hola Skira. Bueno, me enteré de que habrá un baile en la noche y quería preguntarte algo.

Ella asintió.

—¿Qué es?

Ahora era el momento en el cual me echaba para atrás. Pero viéndola justo en frente de mi con una tierna mirada y una radiante sonrisa la cual encontraba maravillosa, quería evitar que el mocoso araña me la quitara.

—¿Quisieras ir conmigo al baile? —le pregunté—. Si aún no te han invitado, claro.

Skira bajó la mirada. Aquello me hizo sentir espantado, tan sólo porque pensé que negaría mi invitación. Sin embargo, cuando volvió su vista a mi, me quedé más tranquilo.

—Claro, seguro. Si, es decir, somos comp-pañeros, ¿no? —tartamudeó.

—Claro.

Sonreí con la respuesta y me sentí aliviado. Percibí que el niño araña se aproximaba a nosotros y la estreche en un abrazo a Skira tomándola por sorpresa. Miré al niño y él bajó la mirada apenado.

—¡Chico araña! Que sorpresa verte aquí —exclamé triunfante.

Él sonrió forzosamente. Skira se separó de mi y lo miró sonriendo. Mantuve mi agarre en su cintura.

—Hola Peter —murmuró.

—H-hola Skira, y Bucky.

—Le acababa de pedir a Skira que fuera mi acompañante para el baile de ésta noche, es genial ¿no?

Peter asintió no muy convencido y pareció algo deprimido.

—Que bien —apenas pudo pronunciar.

—¿Con quién irás? —pregunté.

—Y-yo iba a... —dirigió su mirada a Skira, pero la quitó al instante—... Debo irme.

—Peter...

Pero el nombrado se fue, dejandome con una sonrisa en el rostro.

Thor:

Hace algunos días había notado que Skira y Bucky se iban acercando mucho más, poco a poco. Pero no me molestó, en lo absoluto.

Y aún no entendía el porque. Debía estar celoso de ello, porque me comenzaba a gustar Skira, pero al parecer esa atracción comenzó a desvanecerse.

Bruce se acercó a mi con una soda en la mano, me la tendió y la acepté gustoso. Bebí un buen trago.

—Thor, te noto algo desganado —mencionó el castaño.

—Para nada. Sólo estoy pensando.

Cuando Bruce me mencionó que Jane estaba saliendo con un tipo llamado Derek, me deprimió un poco, pero logré superarlo, ya que Bruce me ayudó en eso.

En cuanto pasaba el escaso tiempo desde que llegamos al campamento, Bruce y yo nos volviamos mucho más cercanos el uno al otro. Hemos conocido facetas y secretos del otro, y pasado un buen rato juntos. Me sentía completamente a gusto con su presencia a mi lado.

—Thor, dime qué tienes.

Lo miré derrotado y solté un suspiro mirando la lata de soda de entre mis manos.

—No sé que me pasa. Hace unos días amaba a Skira, otro día estuve preocupado por Jane, pero ya no me interesan en esa forma, ¿sabes? —dije.

—¿Qué es lo que estás queriendo decir? —preguntó Bruce.

Evité mirarlo y me seguí concentrando en la lata de color rojo.

—Sabes que puedes confiar en mi, Thor. Siempre.

Sonreí agradecido y sólo pude murmurar:

—Lo sé.






avengers camp ➳ marvel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora