Apuesta.《Tordtom》

9. Idea

Lunes, el día favorito de todos.

Si claro, Tom entró al salón moribundo, no durmió casi nada por pensar alguna broma para la apuesta y ya le quedaba esta semana.

Era el primero en llegar y aún faltaba para que tocaran el timbre.

Suspiró, no sería tan mal dormirse un poco.

Dejo su mochila encima de la mesa y se acomodó en el asiento.

Se acurrucó y rápidamente sintió sus ojos cerrarse rápidamente.

🌄
🌄
🌄

-Tom, ya despierta.- Lo movió, pero los intentos eran en vano.-La fiera de Pau va entrar en cualquier momento.-

Aún así no había respuesta del menor.

-¡ALCOHOL GRATIS!- Gritó, pero nadie le importó.

Obviamente excepto Tom que literalmente saltó de su asiento.

-Ah... estúpido comunista, m-me asusté.- Suspiró y con sus manos restrego sus ojos.

En verdad estaba muriendo de sueño.

-Perdón pero fiera va a llegar en llamas.- Todos le tenían pánico al profesor de química después de lo sucedido con su auto, aunque fue por su culpa.

Tom asintió, pues era verdad.

-¿A quien te refieres con fiera?, Larss.-

Tord giró para ver quien había dicho eso y se encontró con la misma fiera.

-Buenos días, profe.- Sonrió inocentemente e ignoró la pregunta.

Pau solo gruñó e ignoró las palabras de Tord.

Y atrás se encontraba Edd riéndose de lo sucedido. Saludó a Tord y a Tom, luego se sentó junto al de ojos negros.

El profesor Pau saludó a todos de una mala manera, pero era de esperarse.

-Siempre que digo algo del cejotas, está atrás mio.- Murmuró molesto, en verdad tenía mala suerte.

La clase comenzó, en verdad no se entendía nada de lo que se estaba explicando.

Y por algún motivo, mencionaron algo sobre las bombas.

-Puedo enseñarles como hacer una bomba.- Dijo el profe Pau, mientras que todos se impactaron.- Pero si me dan tres buenos argumentos.- Aunque estuviera molesto con todo el mundo, por lo menos conserva su humor.

Bueno... el único buen argumento era por la ciencia, no habia ninguno más excepción de; explotar el instituto o hacer algún atentado.

En ese mismo momento a Tom se le prendió la ampolleta en su cabeza.

¿Por qué no hacer una bomba de sonido?

Por fin había encontrado la respuesta para su vida.

En otras palabras su salvación.

Sonrió para si mismo. Aunque estaba moribundo, estaba feliz.

Estaba luchando contra el sueño, sus ojos se sentían pesados y por unos segundos sentía como si estuviera dormido.

Nunca más se iba a desvelar.

Después de varios minutos se terminó la clase. Las palabras del profesor Pau lo sacó escandalosamente de sus pensamientos.

-Rigdell, después de clases necesito hablar una cosa contigo.- Dijo mientras revisaba algunos papeles.

Tom se sorprendió un poco, ¿por qué el profe necesitaba hablar con el? En verdad era algo confuso.