Apuesta.《Tordtom》

4. Calor

Era un hermoso día jueves.

Los pajaros cantaban y el sol salía con un reluciente brillo.

Y luego estaba Tom amargado en clases, hacia demasiado calor, literalmente se estaba derritiendo.

Ya era primavera. Todavía quedaba varias horas de clases.

-¡Oigan todos!.- Gritó Chad, el chico popular del salón, estaba al frente de la clase, el profesor estaba ahí pero lo ignoró.- ¡Mañana en la noche habrá una fiesta en mi casa, estais todos invitados!.- Todos al escucharlo se alegraron.

-Si hay alcohol, Tom irá.- Comentó el de ojos negros a su grupo.

-Yo ire.- Se apuntó Tord.

-Por tres, aunque las fiestas de Chad son algo... gays.- Dijo el de cabellos anaranjados, viendo su celular.

-Tu eres gay.- Dijo Tom.

-Por cuatro... espera, ¿por que gays?.- Dijo Edd, aunque esta va hacer la primera fiesta el iba.

-Por qué van mayorías de gays ahí.- Dijo simplente.

-Y si vamos, ¿ahora seremos más gays de lo que ya somos?.- Preguntó Tord con la voz un poco alterada.

-Si marico, trabajaremos en la esquinita y iremos a discotecas gays.- Dijo seriamente Tom.

-No homo.- Dijo Matt.

Pero en verdad adentro de sus corazones eran bastantes homos, más que Chad.

Tocaron el timbre para salir a recreo, Tord, Tom y Edd salieron del salón.

Pero nunca se dieron cuenta que el pelirrojo no estaba.

Pero nadie pensó que seria el momento de Matt.

Nuestro querido y amado Matt, ese mismo.

-Aún sigo pensando la suerte que tuviste, Tord.-Dijo Edd.

-Estamos en el mejor instituto de la ciudad, el cual no tiene cámaras de seguridad.- Rió.- Aunque el que quiera hacer algo estará jodido.- Sus palabras tenían razón.

Ya habían pasado algunos días y no lo pillaron, pero gracias a el se tuvieron que aguantar un discurso del director, en verdad nadie lo soportaba.

Y el profe Pau, solo se llevo un susto, la pintura salía con agua, pero ahora él odia a todos, sin excepciones.

Caminaban por los pasillos del instituto, sin nada más que hacer, el calor que había era horrible, parecía un día de verano.

Nadie del instituto llevaba algún abrigo o hoodie, ni siquiera nuestros amigos.

-Oigan... ¿y Matt?.- Preguntó Tom, el cual recién se acordó del narciso.

-No sé...- Respondieron Edd y Tord al mismo tiempo.

-Vamos a buscarlo.- Dijo mami Edd.

-No quiero hace demasiado calor.- Dijo Tord.

Y por alguna razón las alarmas de incendio se aprendieron y los rociadores hicieron lo mismo.

Empapando a todos los que estaban en el instituto.

Algunos entraron en panico y a la vez no.

Y otros se aliviaron ya que el calor poco a poco se iba esfumando gracias al agua.

Todos llevaban camisas, estas con el agua se pegaban en la piel.
Los chicos se sentían aliviados, pero las chicas estaban en descontrol se les podía ver el sujetador, pobre de ellas.

Y llegó rápidamente Matt, el estaba un poco mojado.

Edd lo empujo al suelo con agua.

-Luego hablaré contigo.- Dijo mami Edd, desafiante.

-Mi cara...- Se levantó y saco su celular para verse en el reflejo, aunque no tenía ningún moretón.

Por alguna razón, Tom miró a Tord y comenzó a reírse fuertemente.

Sus cuernitos estaban caídos por el agua.

Aunque él ya no tenía su pelo de puntas.

Tord miro Tom y abajo un poco su mirada, los pezones rosados se veían a través de la camisa toda empapada.

-Ay mamá.- Susurró inaudible, Tord algo sonrojado y quitando su vista rápidamente de ahí.

-Mejor salgamos de aqui.- Dijo Edd algo molesto, ya que sabía claramente que fue Matt, sus sentidos de mamá luchona lo decían, a si, también Tord estaba raro.

Se fueron a una parte del patio, en donde el sol era fuerte para secarse.

Tord literal se tiro al pasto, mientras que lo demás se sentaron.

Después de un rato, todos tuvieron que salir del instituto, alumnos, profesores, etc. Hasta el director que estaba rojo, no de calor, si de enojo.

Ya era dos escándalos en una semana y el claramente no iba a soportar eso.

Y las chicas se tapaban con toallas, que nadie supo donde estaban.

-Sabemos, quien hizo esto, las clases terminarán hasta aquí y en unos diez minutos se podrán tomar sus cosas y retirarse del instituto.- Resonó la voz grave del director.

Todos quedaron mirando a Matt.

-Muerto por jugarle al vergas.- Dijo Tom.

-¿Que color quieres que sean tus flores para que las lleve a tu tumba?.- Preguntó Tord casi riéndose.

-Moradas.-Dijo sollozando, un inspector se dirigía donde estaba él.

-Lo perdimos.-Dijo tristemente Edd.

El inspector se llevó a Matt y solo se quedaron los tres a tomar el sol.

-Matt no pensó mucho, no sé si sabía que había cámaras.- Habló Tord.

-Viejo.- Le llamo la atención, Tom lo llamaba así por que ya era mayor de edad y estaba pasado.

-Dime, bebé.- Se burlo, iba en el último año y le faltaba un mes para cumplir los diecisiete.

-C-cállate.- Se molesto el británico, además estaba algo avergonzado, siempre se sentía así cuando lo molestaba.

Y Edd, bueno...

Estaba pensando que podría ser la madrina de su boda, se comenzó a reírse fuertemente.

Y mientras los dos lo miraron raro.