Alan me mostró cada rincón del campamento, era un lugar espectacular sin duda.
Había además de arte, escenografía y baile, clases de Taekwondo, Judo, esgrima y ciertas clases de idiomas.
Era un zoológico de oportunidades y talentos muy variados, si lo hubiese sabido desde el principio tal vez no solo hubiera estado en arte sino, también en esgrima.
Hay sí, me iba a meter a esgrima cuando ni esquivar las bolas de papel de mis compañeros puedo.
Lo único que me ganaría es la medalla de oro de la derrota.
Pero, sí, tal vez me hubiera dado la oportunidad de haber entrado en algo más y tal vez cumplir el reto que me puso Alan se me haría fácil de cumplir al estar en dos clases.
Bueno, ni modo que hacer.
Ya por la noche después de probar la asquerosa sopa de espinaca con calabaza, la directora nos dio la bienvenida a todos los novatos en el cafetín.
Resulta que la directora del campamento es la metida que estaba en la entrada.
No me dan ni ganas de hablarle y ahora voy a seducirla.
Alan se río como foca al ver mi reacción cuando la vi presentándose.
Pendejo.
Solo por que es mayor y mas alto que yo cree que puede ganar, le voy a enseñar a que es mejor que se meta con los palos de coco como él y no conmigo.
-Ugh. -me quejé.- No quiero subir a mi cama... -decía mientras la pereza dominaba cada pedazo de mi ser. -
-Damela. -me respondió de inmediato. -
-Ni loca. -le dije mientras torpemente subía para dormir. -
-Ustedes dos parecen pareja. -intervino Amy tirándose boca arriba a su cama con teléfono en mano. -
¿Acaso nunca lo suelta?
Si mi vida dependiese de que Amy tuviera ese teléfono en sus manos todo el tiempo sería inmortal.
Ambos gruñimos al escucharla.
En parte gruñi para seguirle el juego a Alan por que a mi no me molestaba lo que había dicho.
-Suenan como mis padres, de verdad. -comento ante nuestras quejas. -
-¿Acaso te pregunté? -le preguntó Alan. -
Ya decía que se estaba portando educado, en lo que llevo de conocerlo es bueno a estar respondiendo y a ser sarcástico.
-Lo siento, ¿Le he faltado el respeto, comandante Peréz?
Espera un minuto.
Pensé que el apellido de Alan era Ituriel.
Pinche idiota, no me dijo su nombre completo.
Me asomé a la orilla de cama para verlo.
-Creí que tu apellido era Ituriel.
No me respondió y miro hacia otro lado como si no fuera con él.
Amy soltó una carcajada.
Mierda, me vieron la cara de estúpida una vez más en mi vida.
-¿En serio no le dijiste que Ituriel es tú segundo nombre? -decía entre risas Amy. - Siempre haces lo mismo, baboso.
Mire que Alan se tapó con la cobija en rostro probablemente por pena y volví mi mirada hacia Amy que por fin se digno en dejar ese teléfono a un lado.
Trató de contener las risas y me habló.
-Ese idiota de ahí, -lo señaló al decirlo. - por alguna extraña razón odia sus apellidos, -esto aclara todo. - ¿Verdad, Alan Ituriel Peréz Sánchez? -preguntó burlesca y mencionando su nombre completo. -
Gracias, Amy.
-¿Por que no me dijiste tu nombre completo? -le pregunté volviéndolo a ver. -
Aún seguía tapándose con la sábana como un niño escondiéndose de jn fantasma.
Solté un leve gruñido al ver que ni me respondería.
-Buenas noches, chicos. -les dije a ambos y me acomodé para dormir. -
Ambos respondieron y Amy apago la luz.
Este primer día en el campamento he vivido mas de lo que he vivido en toda mi vida.
Conseguí la litera de arriba aunque no hubiese venido primero a la cabaña, me perdí en el bosque y grite como loca perdida y me encontró un vendedor de masa, tuve dos invitaciones para la fogata del viernes, me llevé mal con alguien, probablemente seduciré a alguien, uuffff.
Muchas cosas.
Salir de casa y venir aquí es probablemente lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo.
Siento que por fin soy una adolescente normal, de esas que salen cada que pueden, que socializan bastante, a la que hace lo que quiere sin miedo de que sus padres les digan algo o las castiguen.
Ahora me pasa por la mente como se portó mamá conmigo.
Fue muy dura.
No se por que me protege tanto, ya tengo dieciséis años, todos los chicos de mi edad ya han tenido relaciones, están en drogas y van mal en clases y sus padres los apoyan pero, yo me parto el culo para salir bien en clases, no salgo y aun así se enoja conmigo solo por que quise venir aquí.
Nunca la entenderé.
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Pinceles [Alan Ituriel x Tú]
FanfictionEra un día lleno de sol y en México estaba la famosa convención de "Pixelart" en la que se encontraba el famoso Alan Ituriel, ese agradable chico de pelo negro y piel canela que conociste en el campamento de arte hace unos años, te preguntabas si se...