Unos minutos después Alan se negaba a bajarme y yo por mi parte ya estaba harta, tantos brincos y vueltas me tienen mareada.
Siento que estoy en esas tazas de los parques de diversiones.
Y a mi no me gustan esas tazas por que me hacen vomitar.
-¿Vas a parar? -pregunte con ganas de que me soltara y sentarme un rato antes de caminar. -
-Hasta que me digas, te dejaré en el suelo. -me repitio, la perseverancia que tiene este chico es admirable. -
Comenzó a saltar de nuevo y siento que si sigue así o me desmayo o lo vomito todito.
Y honestamente no quiero que pase ninguna de las dos.
-Detente, por favor, -le suplique mientras hacia mi último intento de zafarme de su agarre. - estoy a punto de sacar todo.
-Sacalo. -respondio como si nada. -
Ya no aguanto, ya estoy a mi limite.
-¡Ya! -exclame. - ¡Te lo diré pero, detente ya!
Dejo de saltar y por fin me sentí un poco mejor.
Alabado sea Dios.
Me bajo con delicadeza y despacio y apenas toque el suelo me senté.
El se sento frente mio y su sonrisa era resplandeciente.
Claro, como se salió con la suya esta feliz de la vida.
-¿En serio lo harás? -me pregunto de una manera, no sé, como cuando no crees que algo realmente esta pasando. -
Después de todo lo que hiciste por supuesto que lo haré.
Parece un niño con su pelo desordenado y sus Converse sucios acompañado de una actitud juguetona.
Ah, esto es difícil.
Tome un poco de aire y le cabecee un si.
-Mi deseo es... -empecé a hablar pero, no estaba segura de terminar. - Es que sí yo no vuelvo al campamento me prometas que nos volveremos a ver. -solté en voz baja, me ponía mal todo esto de irme y no verlo. -
Él me hace sonreír tanto y yo quiero verlo sonreír siempre.
Se quedó callado por un momento y se acerco a mi.
- Te cuento un secreto. -me susurro y le cabecee un si. - Ese es mi deseo también. -me susurro en respuesta. -
Oh.
Eso fue inesperado.
Esperaba cualquier cosa menos eso.
Me acerque y lo abracé y el también lo hizo.
Siento que mi mundo se viene abajo si no lo veo de nuevo.
Ósea es cierto que antes vivía bien sin tenerlo en mi vida y sin saber de él pero, ahora que lo conozco y me llevo tan bien con él, que me haga reír tanto y despierto por las mañanas y lo primero que veo es él, se me hace fea la idea de no volver a tenerlo así.
-Quiero llevarte a mi casa, -le dije sin soltarlo. - pero, mi mamá nos mataría.
Ambos reímos.A veces desearia que mi mamá no fuera tan protectiva y posesiva conmigo.
Pero, esas son cosas que por desgracia no pasan.
-¿Ya te sientes mejor? -me preguntó y deshicimos el abrazo pero, siempre quedamos bastante cerca el uno del otro. -
-Si, por ahora si. -le sonreí. - Busquemos a Kevin y Amy. -le dije y le tome la mano para levantarnos y irnos. -
Estábamos cerca del lago y no se notaba ninguna señal de vida.
-Y ¿Si no estan aqui? -pregunte al notar tanto silencio y calma. -
Si esos dos estuvieran aqui, ni dudar que al menos hubieran chillidos de Amy por que su piedra no reboto mas de tres veces y la de Kevin si.
-Pues podriamos dar un chapuzón. -sugirió. -
Si, Alan me enseño a nadar hace un tiempo pero, la cuestión es que aun me da nervios hacerlo, el lago es algo profundo y si no fuera por que los chicos nadan yo ya hubiera valido verga.
-No pongas esa cara. -se quejó él al ver mi actitud. -
Le tengo miedo al agua y cual es.
-Ya sabes que no soy sirena. -refunfuñe. -
-Yo no soy tritón y te puedo salvar del agua. -respondió. -
Si que le gusta molestarme.
Pero, eso fue tierno.
Iba a responderle con alguna estupidez cuando un grito se esparcio en todo el lugar.
-¿A que motel fueron que no los encontrabamos? -grito Kevin. -
Ya van con eso.
¿Acaso no puedes pasar un lindo momento en pareja sin que piensen que hubo sexo salvaje despues de eso?
Simplemente gente enferma.
-¿Ustedes en cual andaban? -preguntó Alan. -
-JAJAJAJAJA -rio falsamente Amy por lo dicho. - Muy gracioso, Ituriel.
-Chicos, debemos hablar. -llame su atención. -
A este paso ibamos a seguir bromeando sobre moteles baratos y nunca apartariamos la condenada cocina y completariamos nuestra amorosa despedida a Kelly.
Ambos se vieron y luego nos dieron una mirada sospechosa, asi como de "Ustedes hicieron cochinadas"
-Ni lo crean, puercos. -les advirtió Alan al verlos, tal parece que sospechamos lo mismo. - No es nada de eso.
-¿Con que derecho me dices puerco? -exclamo Kevin. -
Uuuuhhh, oilo vos, yo de ti le doy una paliza y le digo que su mamá se bañaba con tenis.
Ok, no. Yo no quiero que se peleen.
-Ni lo creas. -le tape la boca a Alan antes de que le respondiera con algo peor. - ¿Estan dispuestos a compartir cocina? -les pregunte. -
Le quite la mano de encima a Alan y ambos se quedaron pensativos.
-Si no fuera con la cabaña de Ben no habría problema. -respondió Amy con los brazos cruzados. -
Esto va a tomar tiempo.
-Opino lo mismo. -la apoyo Kevin. -
-Pffff, -bufe. - ¿Que tan malo puede ser?
-Para ti es fácil decirlo, -respondió Amy y de cierta manera note algo de ironía en su respuesta. - tú desde el primer dia te llevas de maravilla con ellos.
Quería responderle que eso no era mi culpa pero, lo pensé, si le respondia así ibamos a terminar peleando y entiendo que no quiera tenerlos cerca, ellos han sido muy odiosos con ella.
-Calmate, Amy, -le pidió Alan. - yo acepté compartir la cocina.
-¡¿QUÉ?! -exclamaron al unísono sorprendidos. -
-¿Hablas en serio? -preguntó Kevin. -
Yo pensé lo mismo cuando me lo dijo.
Fue algo sorpresivo que a Alan le diera igual compartir la cocina.
-Es en serio. -se limito a responder. -
-Bueno, si Alan esta de acuerdo nosotros también. -comentó Amy. -
Victoria.
-Ire a buscar a Kelly entonces. -les dije, ya no había tiempo que perder. - Debe de estar cerca del cafetín por el almuerzo, -comenté. - asi que nos vemos dentro de un rato ahí.
Me aleje de ellos y camine hacía el cafetín.
Ha venido por quien lloraban,
Si he vuelto a escribir,
Espero todos esten bien, en especial a mis lectores de México por lo del volcán.Los quiero mucho y saludos desde Nicaragua,
Nash Maquiávelo💗
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Pinceles [Alan Ituriel x Tú]
ФанфикEra un día lleno de sol y en México estaba la famosa convención de "Pixelart" en la que se encontraba el famoso Alan Ituriel, ese agradable chico de pelo negro y piel canela que conociste en el campamento de arte hace unos años, te preguntabas si se...