Pinceles [Alan Ituriel x Tú]

Capítulo 11

Por Dios que pena.

Amy notó que me gusta Alan, ¿Él lo habrá notado?

-Ahora que lo dices, -interrumpí la alegría de Amy pensando un poco las cosas. - no es la primera vez que me pide perdón.

Y es cierto esta es la segunda vez que se disculpa conmigo por sus bromas.

La cara de Amy era una mezcla de sorpresa e alegría a la vez, estaba eufórica de que sus presentimientos eran ciertos.

-¡Maldita sea! -exclamó. - ¡Maldita sea! -repitió. - ¡No me dejas dudas! ¡Le gustas! -exclamo tomándome de los hombros y sacudiéndome de un lado a otro.

- ¡Le gustas, _________! ¡¿Por que coño no son novios?!

Por que tengo pena, por que creí que solo me miraba como una chica que lo molestaba una y otra vez y ya nada más.

Solo me encogí de hombros, no sabia que decirle.

-Supongo que no pensé que a él le gustará. -respondí en voz baja apenada y alejándome de Amy. -

Quería guardar mis pinceles para luego pintar, no seguiría mi pintura por ahorita ya que estoy demasiado pensativa.

-Bueno, tu no lo conoces como yo. -añadió. -

-Si, yo solo pensé que era educado. -respondí. -

Al tomar mis pinceles mire algo raro en ellos.

Los mire y tenían unos mensajes en ellos.

"Disculpame"

"Solo quería..."

"Ayudarte y si...."

"Estas molesta"

"Lo entiendo"

"Si puedes perdonarme"

"Ve al lago"

"Y te estaré esperando"

"Lo, siento"

Esto, no me lo esperaba.

-Amy. -la llame aun con mis pinceles en manos. -

-Sip.

-Mira esto. -le entregué los pinceles. -

Al terminar de leer el mensaje me los entregó.

-¿Quieres ir? -me preguntó sonriente. -

Le cabecee y ella me hizo de señas que la siguiera y yo sabiendo lo que iba a pasar la seguí.

Estaba nerviosa, nunca había pasado por nada así, ni siquiera pensé que me pudieran a llegar a pasar estas cosas por lo tan poco sociable que soy nunca creí que alguien podría fijarse en mi.

Mis nervios estaban de punta.

-Aquí te dejo. -me dijo sacandome de mis pensamientos. -

Alce la mirada y lo mire de espaldas tirando piedritas al lago.

Solté un suspiro no tan lista para lo que voy a hacer.

-Hay voy. -solté alejándome de ella. -

-Buena suerte. -fue lo último que escuché de ella. -

Camine hacia él y al estar cerca me senté a su lado.

-Creí que no vendrias. -dijo en bajo casi al instante que me senté a su lado. -

-Pues, aqui estoy. -respondí sin verlo, sentia demasiada pena. - Te perdonó.

Dejo de lanzar piedritas y su mirada se fijo en mí.

-Sólo quería que superaras tu miedo, -se pausó por un momento cuando yo tome el valor suficiente para volverlo a ver. - pero, creo que no lo hice de manera correcta.

-Descuida, yo no debí de alterarme así, -le comenté, me sentía mal por lo que le había dicho.- soy muy miedosa y solo querías que superará eso.

Sonrió al escucharme y esquivo mi mirada por un momento, estaba nervioso.

-Tengo que decirte algo. -solto y se me dio un vuelco completo al corazón. -

-Yo también.

¿En que momento solté eso? Soy una burra, ¿Que me esta pasando?

Me esta pasando algo muy malo como para que yo suelte algo así.

-¿Quien lo dice primero? -me preguntó.-

-Ambos digamoslo al mismo tiempo. -por que estoy segura que vamos a parar en lo mismo y espero sea así. -

-Mejor lo digo solo yo. -si dijo eso es por que no creo que vayamos a decir lo mismo. -

No le gusto y la emoción fue por nada.

Me lo imaginaba, era muy bueno como para ser cierto.

Solo le cabecee un si y decidí mirar al lago.

Solto un suspiro ante de hablar le estaba costando articular las palabras.

-Se que te molesto mucho y que a veces soy muy odioso contigo pero, la verdad, es que yo soy así con todos no es por que me caigas mal... -se pausó por un momento. - todo lo contrario, tú, me gustas.

Espera, ¿Realmente lo dijo?

¿Realmente esta pasando?

Quería gritar y bailar de la emoción, no podía creer lo que estaba pasando.

Lo volví a ver y me estaba sonriendo apenado.

-Alan..... -dije a como pude, sentía un inmenso nudo en mi garganta por lo que iba a decir y aparte lo que escuche. - también me gustas. -susurré pero, se que me escuchó. -

Me sonrió y yo lo hice también por que sabíamos que lo que acabamos de decir nos cambiaría a ambos por completo de la manera mas tierna y probablemente mas destructiva que hay en este mundo.

-Creí que me odiabas, -rompió el silencio que había quedado entre nosotros. - jodo mucho.

Reí a escucharlo, es cierto, jode mucho, es como un mosquito, jode, jode, jode y jode.

-Estaba molesta pero, no te odio, idiota. -le reclamé. -

-Espera, tienes algo en el ojo. -me dijo acercándose a mi. -

-¿Dónde? -pregunte como pendeja y comencé a buscar con mis manos algo cerca de mis ojos. -

-Justo aquí. -me dijo acercando su mano a mi ojo y por instinto los cerré. -

Cual fue mi susto cuando sentí sus labios contra los míos, si que estoy babosa, debí de habérmelo visto venir, nos acabamos de decir que nos gustamos y era obvio que intentaría hacer algo.

Solo yo creo la pendejada que solo hablaríamos.

Por suerte ya sabía besar y pude corresponderle a como es.

Debo de estar roja como tomate.

-¡AL FINNNN! -escuché un grito a lo lejos. -

Ah, Amy chismosa, no esperaba menos de ella, sabia que se había quedado espiando para ver si pasaba algo entre nosotros.

Nos separamos y reímos al escucharla.

Sigo sin creer que esto este sucediendo.

Debe de ser un sueño, si, debe de ser un sueño y en cualquier momento me despertaré.