Pinceles [Alan Ituriel x Tú]

Capítulo 13

Tiempo pasado.

Estoy tan jodidamente feliz, estos días han sidos los mejores de mi corta (e insignificante) vida.

Realmente pensaba que este tipo de cosas como tener novio, estar de cursi y eso, era algo estúpido, bueno, sigue siendo algo estúpido pero, se siente distinto.

-Yo no querer despertarme. -dije en bajo poniendo una almohada encima mio para evitar cualquier iluminación posible. -

-Enana... Enana... -escuche un susurro. - despierta...

Me quite la almohada de encima y lo vi en la escalera para subir a la litera con su característica sonrisa.

¿Como diablos le hace para estar casi siempre así?

Yo, a menos que este él o este realmente feliz no ando sonriendo todo el tiempo.

-Buenos días. -lo saludé correspondiendo su sonrisa de manera algo perezosa. - Dejame otro rato. -le pedí y es que se siente tan bien estar acostado con los ojos cerrados, es tan reconfortante. -

-Nel, -respondió casi de inmediato y se subió a la cama. - sal de ahí. -comenzó a hacerme cosquillas a lo cual me retorcía como lombriz en la cama. -

Si Alan sigue va a terminar pateado y arañado.

-¡PARA! ¡YA NO MÁS! -exclame y cual fue nuestro susto cuando la litera se cae. -

Ambos nos miramos asustados con los ojos topados.

¿Que mierda le diríamos a Kelly?

Ah si, fijese que soy una gran haragana y quería seguir durmiendo hasta que comencé a jugar a las cosquillas con Alan encima mio y ¡Pum! Se cayo la litera.

Si, eso le iba a decir.

-Ahora si nos van a hechar, Alan. -le dije asustada aún teniéndole encima mio. -

Ambos estábamos en shock.

-Que nota chicos, fijense que.... -se escucho a Kevin entrar y al vernos casi se le cae la quijada. - ¡Les dije que usarán protección! -exclamó tratando de hacer graciosa la tan caótica situación. -

Alan se quito de encima mio y ambos nos levantamos de la cama.

-No es lo que piensas, te lo aseguro. -le dije una vez en el suelo. -

Solo hizo sus dos pulgares arriba y sonreía de manera rara.

No nos creía.

-Kevin, en serio, no es lo que crees. -le dijo Alan al ver que seguía en la misma onda. -

-Si, hombre, -respondió. - entiendo, que no te moleste ser virgen.

Ambos retorcimos los ojos al escucharlo.

Como decía la abuela, siempre virgen nunca invirgen.

Mi abuela estaba algo loca.

-¡Muchachos! -escuchamos la voz de Amy entrar. - ¡Kelly vendrá a...... ! -corto de inmediato lo que nos iba a decir. - ¡NO PUEDEN PASAR UN SOLO DIA SIN HACER DESASTRES! -exclamó totalmente asustada al ver lo que había pasado. - ¡Les dije que usarán..... !

-No lo digas. -respondimos al unisonó. -

Creo que Alan esta tan harto de escuchar eso como yo, no se por que por el simple hecho de estar en una relación piensa que inmediatamente ambos tenemos relaciones sexuales o al menos piensan que las queremos tener.

-¿Que viene a hacer Kelly aquí? -le pregunte cuando me acorde que dijo que la tal Kelly venía a la cabaña. -

-Al saber puta. -respondió algo nerviosa. - ¿Que vamos a hacer? -se preguntó así misma afligida de brazos cruzados. - De todas las cosas que has hecho Alan esta es una de las peores. -comentó regañando a Alan que estaba mudo mientras nosotros nos preocupamos y nos desesperamos. -

-Y ¿La madera estaba podrida? -dijo Alan así de la nada y los tres lo volvimos a ver. - Hasta huele mal, creó que es algo que funcionaría. -comentó. -

Si, es cierto, la madera que se partió olía muy extraño.

Tal vez nos creen.

-Y yo puedo decir que di movimientos bruscos en la cama por que había una araña en ella. -respalde la idea. -

-Sigo creyendo que estaban intentando algo. -comentó Kevin aun sin creernos. -

Solo retorcí los ojos por lo dicho, y ahora que lo pienso, ¿En donde diablos voy a dormir?

Hola cama de Amy, espero tengas mucho espacio para mi por que a veces duermo con las piernas abiertas y he notado que ella también lo hace, así que te alistas para mi, cama de tu fruta madre.

-Pero, ¿Que diablos? -se escucho la voz de Kelly en toda la cabaña y esta de inmediato vio hacía Alan. - ¡Alan Ituriel Pérez Sánchez! -exclamó y se notaba en su rostro mucha rabia. - ¿Que has hecho ahora? Le diré a _________ lo desastroso que eres.

Yo no soy su madre, señora.

En todo caso, ya le he dicho miles de veces que deje de ser tan necio y revoltoso y no me ha hecho caso, así que si no me hace caso a mi no crea que pueda hacer algo para mejorar la cosa.

-Te lo puedo explicar Kelly, no fue intencional. -le dijo Alan tratando de que las cosas se tranquilizaran. -

Es la primera vez que lo escuchó tan serio desde que lo conozco.

La milagros si existen.

-Fue mi culpa. -intervine a lo cual todos me miraron y Amy me hizo de señas que no siguiera hablando.

No le hice caso.

-Lo que paso es que hace un rato no quería levantarme de la cama, como de costumbre y de repente sentí algo entre las sábanas, revisé dentro de las sábanas y había una araña, y a mi no me gustan las arañas así que reaccioné pateando y tratando de hecharla fuera de la cama, la cama se cayó. -solté un suspiro. - No fue intencional y Alan no tuvo nada que ver. -añadí al final. -

-Esa no me la esperaba, -respondió algo sorprendida. - tendrás que compartir cama con Amy y apenas podamos arreglaremos este desastre.

Nos quedamos callados ante eso y ni yo sé de donde saque el valor para mentirle para salvarle el peñejo de Alan.

-Les venía a decir que dentro de poco terminará el campamento y que se acerca la ultima fogata para que hagan alguna actividad o si harán algo de comer nos avisen para apartarles la cocina. -nos dijo. - Era eso chicos, nos vemos luego. -se despidió y nos dejo solos. -

Solté un suspiro de alivio a verla salir.

-Eres buena en esto. -comentó Amy. -

-Gracias. -dijo Alan y me abrazo a lo que yo le correspondí el abrazo. - Pensé que ya me iban a mandar a la casa.

-No iba a dejar que eso pasará. -le dije en voz baja. -

-Ugh, que asco. -exclamó Kevin de la nada. - Su amor me da Diabetes.

Me queda poco tiempo con estos anormales.

Quisiera que ellos vivieran en el mismo lugar que yo o yo vivir donde ellos viven.

Estoy arrasando, hoy he actualizado tres historias.

Wuuuuuuhhh

Nuevo récord personal, sin universidad haciéndome la vida de cuadros puedo escribirles más.