Pinceles [Alan Ituriel x Tú]

Capítulo 27

Tiempo pasado

Me despierto súper temprano, en pocas palabras al mismo tiempo que todas las demas chicas en la cabaña.

La estancia con ellas ha sido agradable pero, un día de estos jugué con ellas y sus espadas y esas cosas y salí herida al costado del pecho.

Adivinen quien estaba histérico reclamándole a su prima de como fue posible que yo saliera herida.

Si, quién más, el único que se preocupa por mi, Alan.

Bueno, Ami también se puso histérica al darse cuenta.

Y a Kevin.

A Kevin parecía que le valía verga.

Alondra asumió su responsabilidad por dejarme agarrarme a floretazos sin protección y sin entrenamiento con ella.

Estoy bendada todo el pecho para que no se contamine la herida, y no, no utilizo brassier gracias a las bendas.

La herida es grande y tengo unas cuatro puntadas y a parte hay unas heridas pequeñas alrededor de todo mi pecho.

Lo peor de todo esto es que si le hice dos raspones a Alondra fue mucho.

No sirvo para Esgrima.

-Es hora de limpiarte. -anunció Alondra mientras me estaba poniendo la blusa. -

Volque los ojos.

No pudo decirlo antes de que me pusiera la blusa y las bendas.

-Que se salgan todas. -pedí. -

Me da pena que todas me miren, es cierto que me cubro con las manos pero, aún así no quiero que me miren.

-Serías una mala lesbiana. -comentó una. -

-Te apuesto que con Alan no te da pena. -se cruzó de brazos Alondra. -

Las demas rieron y yo no tenía en donde meter la cara en pena.

Se notaba demasiado que Alondra era familia de Alan, era buena a acabarse a la gente sin qué ni para qué.

-Alondra. -la regañe. -

-Ya pues, salgan todas. -ordenó ella. -

Las demas obedecieron a la gran patrona Alondra Sánchez y nos dejaron solas.

Yo quiero ser como ella, es toda una autoridad para esas chicas.

Yo creo que si les dice que se tiren de un edificio lo hacen.

Enseguida le di la espalda y me quite la blusa y luego las bendas.

-Procede, enfermera. -le dije dándome la vuelta y tapandome lo poco que tengo. -

Larga vida a los limones.

Digo esto por que nunca tendré para la cirugia para que sean al menos unas naranjas.

Voy a reir por no llorar.

-No sé que diablos te tapas. -soltó mientras me limpiaba con Alcohol. -

-Yo sé lo que me tapo, y tal vez me crecen aun estoy joven. -yo aún tengo esperanzas. -

Ella solo se rió y busco otro algodón y este lo lleno de Yodo para también sanar las otras heridas.

-Creo que es todo. -dijo alejándose un poco de mi y tirando sus guantes de goma junto con los algodones a un bote de basura que estaba cerca a una de las camas.-

Me di la vuelta y comencé a ponerme la benda alrededor de todo el pecho.

-Y cuentame, ¿Cuales son tus planes para hoy? -pregunto mientras yo seguía en lo mío, eso era algo tardado. - Es nuestro último dia.