Arreglé mis cosas con ayuda de Alan, Amy y Kevin y como lo hicimos entre todos fue bastante rápido.
Yo arregle mi ropa interior y cosas así, sí es lo que se preguntan.
Estoy acostada tomando leche de cajita con Alan, Amy y Kevin hacen lo mismo pero, lo están haciendo en el piso.
-Creo que Kelly se confundió de cabaña, -opinó Kevin dándole un trago a su leche de vainilla. -la cabaña a la que te esta mandando es de esgrima y tú estas inscrita en arte.
Voy a aprender a usar sables en esgrima en cinco dias.
Lo único bueno que hizo Kelly hoy fue no decirle a mis padres que me escape del campamento con Alan.
Por que si les hubiese dicho mi madre ya estaría aqui gritandome cosas horribles en frente de todos sin importar lo que sintiera en ese momento.
Mi papá trataría de calmarla pero, ella no le haría caso.
Conociendola le entraría por un oido y le saldría por otro, no me extrañaría que reaccionará así, ella le tiene pánico a que conozca chicos, bueno, a todo aquello que pudiera embarazarme.
Un dia me voy a hartar de esto y le diré que soy lesbiana (aunque no es así).
-Son los ultimos dias, -replicó Amy. - ya no siquiera le importa.
-Opino a que lo hizo por que esta cerca de su oficina. -intervino Alan. -
-Cual sea la razón, lo hizo, -dije. - y pues estaré ahí.
Siento que nunca nos acabamos estas leches.
Creo que llevamos una hora así, acostados tomando leche y echadotes como si nada hubiera pasado.
-Veinte para las doce. -exclamó Amy sentándose. -
Ya no puedo seguir mas tiempo aquí, si sigo aquí me meteré en problemas, no voy a repetir la cagada de ayer.
Un rato más.
Un rato más me costó una buena regañada y transferencia de cabaña.
-Creo que ya es hora, entonces. -dije alzandome de la cama y luego le jinque la panza. -
No se movió ni nada.
Creo que Alan no tiene cosquillas.
He intentado hacerle cosquillas y como que no es con él, no se mueve, no se retuerce ni nada.
Que envidia, a mi me jincan y ya me estoy moviendo como serpiente.
Lo jinque de nuevo pero, nada.
-Es a ti. -llame su atención jincandolo varias veces. -
-Eso no sirve en mi. -dijo orgulloso y alzandose de la cama. -
Nos quedamos un rato en silencio viendonos el uno al otro, me encantaba verlo sonreire y que su olluelo se hiciera presente.
-Luego tendrán tiempo para verse el uno al otro con ese raro brillo que les da en sus ojos, -nos regaño Kevin. - ________ tiene que irse.
Kevin el arruina momentos.
Pero, esta vez tiene razón, en otro momento puedo verlo como pendeja.
-Tengo que irme. -recalque y me levanté de la cama para tomar mis maletas. -
Traje demasiadas maletas para esto, pareciera que me estoy mudando de casa y no de cabaña.
-Bye, niñita peleantina. -me abrazó Amy. - Espero nadie te caiga mal en la otra cabaña.
-No te prometo nada, -respondí. -pero, si vendré a verlos no actúen como si voy a irme a casa aún. -añadí. -
-Igual, no estarás con nosotros. -replicó y se separó de mí un poco.- No vuelvas a perderte con Alan. -me susurró.-
-Prometo que no vuelve a pasar. -le susurre. -
-Con costo te conozco, -intervino Kevin. - pero, si lograste que Alan se disculpara por una broma o se perdiera contigo es porque eres especial de verdad. -me dijo y luego abrió los brazos. -
-Gracias, mechudo. -le dije abrazandolo. - Me avisas cuando consigas los laxantes.
El rió en bajo.
-Claro que sí. -me respondió. -
Volvi mi mirada a Alan que se estaba acercando a mi y tomó mi bolso para ayudarme a llevarlo a la otra cabaña.
-Te iré a dejar. -me dijo poniendo su mano en mi hombro. -
Le dedique una amplía sonrisa, él era un completo azúcar conmigo.
-Vámonos. -le dije y antes de terminar de salir con Alan cuando Amy nos detuvo. -
Tomó mi mano y puso algo en mi pero, me la puso en un puño para que no lo viera.
-Les hará falta. -me dijo y entró a la cabaña lo mas rápido que pudo. -
La miré confundida cuando corrió a la cabaña y Alan tomo mi otra mano que aún estaba empuñada.
-A ver que te dio esta puerca. -comentó y abri la mano. -
Eran condones.
¿En donde diablos encontró condones aqui en el campamento?
Apenas los ví, los dejé caer, por qué, no sé pero, esa fue mi estúpida reacción.
Alan los levantó y los guardo en su bolsillo.
-¿Por que los guardas si no los vas a usar? -lo regañe, por qué es cierto, me gusta y todo pero, por ahorita no quiero eso. -
Siento que no estoy lista para llegar hasta eso con él.
Además, lo nuestro no es vínculo físico, sí es cierto que me gusta su físico y probablemente a él el mio pero, al menos yo siento que estoy con él por lo bonito que me quiere.
Y espero que él sienta también lo mucho que lo quiero.
Ahora que lo pienso, yo no lo quiero, justo ayer le dije que lo amaba.
Entonces, espera el sienta lo mucho que lo amo.
-Uno nunca sabe. -respondió juguetón. -
-¡Alan! -lo regañe de nuevo y el sólo rió. -
Sonries, sonries tan bonito.
-Sabes que es broma, -me dijo. - y también no creo que sea buena idea dejar unos condones botados después de que nos acusaron de tener relaciones.
Oh, sí, tiene razón.
Pero, que luego los queme.
-¿Que harás con ellos después? -pregunté, tiene que deshacerse de ellos. -
-Nadie revisa estos pantalones, que se queden aqui. -soltó de lo mas natural. -
-Yo preferiría que los botaras. -opine, si los conserva me sentiría algo incómoda con eso. -
-Quieres que los queme ¿Verdad?
Eso es brujería, literalmente estaba pensando en eso.
Es brujo.
Le cabecee un sí, algo asustada de lo que me había preguntado, ¿Me está leyendo la mente y no me doy cuenta?
Se tiro una carcajada al verme la cara.
-Pequeña pirómana, -dijo entre risas. - siempre quieres quemar cosas por eso lo sé.
Si seré babosa, ya le he dicho que queme cosas como unas diez veces.
-Por un momento realmente pensé que me leias la mente. -me reí de lo ingenua que soy. -
Me tomo la mano y comenzamos a caminar hacía la cabaña.
Creo que tendré que levantarme temprano si quiero desayunar con Alan, Kevin y Amy.
Pero, claro que lo hago más por Alan.
Espero que el poquito tiempo que llevé en esta cabaña no me rodee ese ambiente incómodo con mis nuevos compañeros.
Tengo que ser sociable.
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Pinceles [Alan Ituriel x Tú]
FanficEra un día lleno de sol y en México estaba la famosa convención de "Pixelart" en la que se encontraba el famoso Alan Ituriel, ese agradable chico de pelo negro y piel canela que conociste en el campamento de arte hace unos años, te preguntabas si se...