Pinceles [Alan Ituriel x Tú]

Capítulo 32

Alguien se sentó a mi lado, mire de reojo y extrañamente se me hizo conocido, creo que hasta me hablo.

Me quite los auriculares y volví la vista hacia el para verlo mejor.

Vaya que el mundo es pequeño, no podía creer a quien estaba viendo a mi lado ¿Cuántas eran las probabilidades de que me lo encontrará aquí?

Ojala esta sea señal de que todo saldrá bien en estos días.

-Pensé que tenías auto al menos, descarado. –me burle, era el odioso de Kevin. –

-Claro, –respondió irónico. – el dinero lo regalan de seguro, que cara más perdida la tuya. –añadió. –

Es algo agridulce verlo, se vienen muchos recuerdos a mi cabeza.

Sigue igual de greñudo, no ha cambiado mucho, además, de que se ve más alto y con ojeras, lo más seguro es por el trabajo.

A menos que el cochino si este ocupando esos condones que compraba para molestarme con Alan.

-Es increíble verte, -solte feliz y de remate estaba sonando "Stop Crying Your Heart Out" de Oasis. –discúlpame, deja y apago la música, -alta depresión la que estaba sonando no quería hablar de lo mal que a veces me sentía y mi obvio gusto por canciones tristes. – perdón, no pensé que estaríamos en el mismo punto, normalmente ignoro a todo el que se hace a mi lado en el viaje a casa.

-Y ¿Tu eres como los hackers esos de Anonymous o porque es tan difícil dar contigo? –me pregunto, debe de referirse a lo pasado en el café. –

Maldita gripe, tan pronto me moje por la lluvia y me hizo daño.

Cuerpo que no aguanta nada.

-Créeme que lo intente... –respondí y sin querer mi tono alegre se bajó a uno un poco triste. – me dio una gripe que por poco pensé que era neumonía.

-Entiendo, cosas que suceden. –me dijo encogiéndose de hombros, creo que él sabe muy bien que a veces me gasto una muy mala suerte. – ¿Tienes novio o sigues igual que en el campamento? –pregunto de manera de broma, ni se imagina que le hecho sal a la herida. –

Dude un poco en responderle, no iba a decirle "Oh si, tengo un novio y es muy guapo, lo adoro pero, aun asi le tengo cariño a mi primer amor", siempre he sido muy mala mintiendo, se lo tomara a juego si le digo eso.

Agache la mirada casi por instinto, sentí bastante pena y solo le cabecee un sí.

No es una pregunta de si o no pero, aun mi boca y mi mente no saben decir las cosas a como son.

-No mames, –exclamo, si ya se Kevin, no fui clara pero, me siento tan avergonzada. – ¿Soltera o nel? –pregunto de nuevo y que favor el que me ha hecho, ahora si puedo responder si o no. –

Volví a cabecearle un sí.

Mira a otro lado, mira a otro lado, mira a otro lado o si no te pondrás roja.

-IIIGHHHH. –solté un diminuto chillido. – Ya se, soy una estúpida. –y moví las manos casi como si estuviera discutiendo acalodaramente con alguien. –

-¿Hablas en serio? –pregunto sin creérselo, pues créetelo, es la pura verdad. – Parece que no te enamoro sino, que te hizo un amarre de esos fuertes. –comento. –

Volquee los ojos, en eso de no tomarse las cosas en serio o hacerlas chiste es igualito a Alan, bueno, por algo son amigos ¿No?

-Yo no sé qué hizo pero, no he conocido a nadie más después de él. –fue lo único que pude decirle. –

Solo me enamore y ya, tal vez el hecho de que fue la primera persona que me llamo la atención y que a la vez me puso atención a mí, me hizo sentir como si solo existíamos nosotros dos de cierta manera, eso de que alguien te baja la luna si pasa y de seguro, cuando eso pasa uno ni siquiera se imagina que es eso en ese momento pero, después, lo que en el momento era inentendible y hermoso, es claro pero, doloroso.

Solté un pequeño suspiro, en serio que el mundo es pequeño pero, ¿Por qué cuando quiero ver a Alan se hace tan grande e inmenso?

Tanto que hasta pareciera que esta fuera de mi alcance.

-Supongo que si ambos vamos al mismo lugar, debes saber algo, pequeña saltamontes. –me dijo sacándome de mis pensamientos en ese momento y recobrando el sentido de todo lo que estaba pasando. –

Esto me conviene.

De seguro él también va al Pixelatl.

Tenía años de no escuchar que me llamaran así.

"Pequeña saltamontes"

Es irónico, en mi jodida vida he ido a los montes, si a los bosques pero, a un monte no me acuerdo.

Recuerdo que la primera vez que Alan me llamo de esa manera fue cuando peleamos por la litera de arriba.

El dormía abajo y arriba España.

Que mal chiste.

-Te escucho. –replique y ya tenía menos pena y podía verlo directamente a la cara. –

Suelta la sopa, que estoy segura que me interesa lo que dirás.

Y muchísimo.

Se escucharon los motores del bus justo cuando él iba a hablar, así que se pauso por un momento.

-En una semana habrá una convención ahí en el centro de Cuernavaca, -uf, sí, me sirve y no, es el "me sirve" de cuando alguien ve algo para el autodelicioso. – y ahí estará Alan junto con Ami, si te interesa, te puedo conseguir la entrada y luego me la pagas. –me dijo y por poco olvide que este era el mismo que hacia bromas sin parar y hacia comentarios burlescos. –

En este momento Kevin no roba teléfonos, en este momento es un ángel caído del cielo.

-Muchas gracias, en serio. –le sonreí más que feliz y agradecida. – Yo de inmediato te pagare cuando me des la entrada.

-No es nada, no te preocupes, -me dijo casi de una manera para que no me preocupara por no tener suficiente dinero para pagar pero, de igual manera le pagare de inmediato. – la pasamos muy bien y creo que Alan y Ami estarán muy felices de verte.

Esto ha sido lo más inesperado y bueno que me ha pasado en mucho tiempo, siento que por fin la vida no se está empeñando en ponerme difícil las cosas.

Gracias vida por un momento dejar de hacerme lacontra.