Pinceles [Alan Ituriel x Tú]

Capítulo 18

El ambiente cambió a uno muy incómodo de parte de Alan.

¿Tan mala es la cosa que se pone así?

Soltó un suspiro y se rasco la nuca.

-¿Realmente quieres saber? -preguntó. -

Solo le cabecee un si en respuesta.

-Es algo no tan complicado de explicar, -dijo de manera normal pero, se notaba que le incomodaba sacarlo. - siempre he sido el chico de las bromas y un tiempo casi todo el instituto me pago para gastarle bromas a Ben y lo hice pero, luego paso algo inesperado, Ben quería que devolviera las bromas y devolverle las bromas a tanta gente me saldría muy mal y no lo hice.

-Y ¿Sigues haciendo bromas pagadas? -tenía que quitarme esa duda. -

Cabeceo un no.

Que alivio, aprendió a ser bueno el muchacho.

Así me gusta.

-Me trajo muchos problemas hacer tantas bromas y deje de hacerlo. -se encogió de hombros al terminar. - Si seguía así me iban a expulsar.

-Aún con todo eso, siento que Ben tiene mas razones para detestarte. -comenté. -

-No sabría decir por que luego se hizo como mi nemesis de manera permanente. -río un poco al decirlo. -

Lo abracé, se había equivocado pero, vamos ¿Quien no lo hace?

Y lo mas importante es que ahora ya no hacía bromas a sueldo y solo las hacia a sus amigos y a Kelly (por supuesto).

Pasamos un rato así, abrazados sin hablarnos, solo estar así juntos en silencio.

-¿Que haremos ahora, Alan? -le pregunté sin soltarlo. -

-Utilizaremos la cocina. -respondió. -

Eso fue inesperado.

-¿Y Ben y su amigos? -le pregunté, ósea hace un rato lo tres bufaron y retorcieron los ojos por la idea de compartir la cocina con él y que ahora me diga esto. -

Ha de ser bipolar o algo por el estilo.

Se encogió de hombros y hizo cara de "Que importa, hagamoslo".

-Lo hablaré con Amy y Kevin, -dijo.- ellos tendrán que cambiar de opinión, además, sé que Amy muere por unas galletas con chispas se chocolate. -añadió. -

¿Quien no muere por unas galletas de chispas de chocolates?

Bueno, los que son alérgicos a los huevos, el gluten y la leche literalmente casi mueren al comerlas.

-Te quiero mucho, gigantón. -le susurré al oído, de vez en cuando tengo que sacar mi lado cursi con él, hay que demostrarle que uno lo quiere de verdad. -

-También te quiero pitufina. -creo que me sonroje, casi no hacemos esto de estar solos y decirnos estas cosas. -

-Asco, su amor tan cursi. -se escuchó la voz de Amy entrar en la cabaña. -

En ese momento Alan se me abalanzo encima y me beso, tomandome completamente por sorpresa.

Ahora si tirense los condones.

Ok. No, es una broma.

-¡Controlense! -exclamó Amy al ver lo que sucedía. - ¡No es motel!

Iba a responderle pero, uno, Alan no dejaba de besarme (cosa que no me molesta por cierto) y dos, que siga asqueandose con nuestro tan bonito amor.

Me importo poco en ese momento si había gente presente, enrede mis dedos en su pelo y le correspondí.

-¡DIABETES! ¡DIABETES! ¡DIABETES! -grito mientras salía de la cabaña. -

Nos separamos y reímos en bajo.

-Te encanta molestar a los demás, -le dije en bajo. - y a mi también. -añadí y lo jale hacía mi para besarlo de nuevo, no deje que me respondiera. -

Nunca, absolutamente nunca pensé que todo esto iba a pasar.

Pero, estoy muy pero, muy feliz de que todo se haya dado así, aunque me hubiera gustado que viviéramos mas cerca el uno al otro.

Nos separamos y estábamos sonriendo como pendejos.

Que bonito es querer y mas bonito es que quieras y te quieran.

Sus ojos oscuros, sus cejas tupidas, su pelo azabache y sus olluelos son el cielo en tierra para mi.

-Vamos afuera, diablita. -me dijo en bajo mientras nos separábamos de nuevo. -

Le cabecee un si y salimos de la cabaña.

Teníamos que hablar con Kevin y Amy sobre lo de la cocina.

Soy yo o esos dos desaparecieron, no se miran a simple vista.

Miramos a los alrededores y aún no lográbamos verlos.

Alan dijo que probablemente podían estar en el lago lanzando piedras en el agua así que caminamos en esa dirección.

-¿Por que no me quieres decir tu deseo, ________? -preguntó de la nada mientras caminábamos. -

-Aun no sé si podrás cumplirlo. -replique con la cabeza baja, pensar en que dejaré este lugar y que probablemente no podría volver a verlo me ponía mal. -

-No creo que al no decírmelo ayude para que lo pueda cumplir. -comentó. -

-No es algo que debas cumplir ahora. -me límite a responderle. - ¿Por que tu cambiaste el tuyo? -ahora que lo recuerdo usted cambio de opinión. -

Se quedo callado por un momento.

-Aun no estoy seguro de que pedirte, -respondió. - después de que te vi disfrazada pensé mejor todo y decidí gastar el deseo en algo que valiera la pena.

Esta es de las pocas veces que lo escuchó así.

Y como que me pida que tengamos relaciones.

Neeeel, no lo creo él no es así, le gusta bromear con eso pero, no es que él sea exactamente así.

-¿Cuando me dirás tu deseo, Alan? -pregunte, realmente me mata la curiosidad.-

-Cuando tu me digas el tuyo. -respondió, que persuasión, Ituriel. -

He quedado entre la espada y la pared.

-Tal vez te lo diga antes. -comenté. -

-¡Vamos! -exclamó, a lo mejor esperaba que se lo soltara ahorita pero, no, aguante que aun no es hora. - ¿Que puede ser que no lo podría cumplir?

-No te voy a decir.

-¿Como que no? -ese tipo de preguntas de parte de él no son nada bueno. - Pequeña necia. -me tomo de la cintura fuertemente y me puso en su hombro y comenzó a dar vueltas. -

Así no se juega.

Alan, ¿Por que eres así?

-Detenteeeeee. -le pedí pero, me hizo caso omiso. -

-Ni lo creas.

Hola amikosssss
Les quiero avisar que ya le falta poco a este Fanfic para su final.
Los quiero muuuuuuchooo,
Saludos desde Nicaragua🇳🇮
-Nash Maquiávelo