Next Page (Jensoo)

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Durante toda la noche solo se escuchó una fuerte tos por parte de Jisoo.

—Está bien mamá, claro que puedo ir a la escuela- — Fue interrumpida por varios estornudos.

—No Jisoo... estás muy grave— Le mostró el termómetro con el que había medido la temperatura de Jisoo.

—Pero tengo que ir— Su voz ronca tampoco ayudaba.

—No Jisoo, tienes que descansar— Le suplicó.

—Ah...— Suspiró —Bien—

—Bien, tengo que ir a trabajar. No olvides tomar las medicinas— Le dio un beso en la mejilla antes de irse.

Observó la carta que estaba en su escritorio, realmente ya no había forma de poder mandársela a Jennie para que le llegara a la otra chica.

Agarró su celular y se puso a jugar juegos en él.

—Realmente lo siento, Jennie— Sintió una lágrima caer por su mejilla.

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Sentada en su escritorio, golpeando sus dedos contra su escritorio; esperaba con desesperación a Jisoo.

—Se supone que llegaría temprano— Suspiró.

—Tal vez no pudo venir hoy, Jennie— Le dijo Taeyeon.

—¡¿Por qué todo tiene que salir mal?!— Exclamó, con un tono de furia y frustración.

—¡Cálmate, Jennie!— Trató de tranquilizarla.

—¡Enserio! Mi plan Perfecto para ver a Jisoo era verla en navidad, pasarla con ella, para que se pudiera llevar mejor con Jennie, ósea, conmigo—

—Pero iras a Estados Unidos...— Murmuró.

—¡Iré a Estados Unidos!— Repitió lo que dijo su amiga —Y no cuentan como vacaciones— Jennie estaba acabada.

—Entiendo— No, de hecho, no entendía; no podía saber cómo se sentía Jennie, por más que lo intentara.

—Maldita sea, odio esto, todo esto, simplemente, ya no puedo— Quiso llorar, y nada la detenía realmente.

—Ven aquí— Le dio un abrazo, y Jennie se puso a llorar.

Era desgarrador el pensar en cómo su única forma de pasarla bien con Jisoo, en el momento más feliz del año, se iba a ir al caño gracias a algo del trabajo de su papá.

No lo quería, no deseaba estar ahí, ella quería estar con Jisoo, pasarla bien con Jisoo, incluso, en ese momento tan feliz en donde a las dos se les olvida la tonta rivalidad que tenían por culpa de Jennie, confesarle que era ella, que ella era la chica que traía loca a Jisoo, la que le escribía cartas como loca; que ella era La chica de las cartas.

Y aunque pudo confesarlo cualquier otro día, simplemente, no quería.
Quería que fuera especial; no se trataba de una noticia cualquiera, por supuesto que no, y una noticia especial, no se dice en un lugar cualquiera, era ilógico.

O tal vez solo amaba a Jisoo lo suficiente como para querer confesarse de la mejor forma como para que su esfuerzo, sus cartas y su amor se desperdiciaran.

No deseaba eso.

No lo deseaba.

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—Sabes, estoy realmente preocupada por Jisoo, ella nunca falta, sí, llega tarde algunas veces, pero llega al menos— Le comentaba Lisa a Chaeyoung.

—Yo también; sin importar que pase, Jisoo viene— Continuó Chaeyoung.

—Tal vez solo se enfermó...—