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—Vuelo 80816 destino a Estados Unidos...— Se escuchó la voz de una tipa en el aeropuerto.

—Es el nuestro— Le avisó Jisoo a su madre.

Lo bueno era que Jisoo ya se sentía perfectamente bien para viajar.

Y tal vez antes no estaba tan emocionada por ir a Estados Unidos, pues su plan original era quedarse en Corea y pasar navidad ahí, pero hubo un cambio al final.

Pero la idea de ver a sus hermanos otra vez le agradaba, pues al decir verdad, ¿quien no se emociona por ver a sus hermanos después de muchos años? (No vayan a contestar).

Jisoo tomó las maletas, suyas y de su madre para poder ayudar.
Hicieron todo el proceso de los aeropuertos para poder abordar.
Y por fin se subieron al respectivo avión, que estaba listo para despegar.
Su madre y ella ocupaban los asientos de la primera fila.

Estando ahí, Jisoo soltó un pequeño suspiró, el cual llamó la atención de su madre.

—Jisoo— La llamó.

—¿Hm?— Volteó la cara para poder verla.

—¿Estás nerviosa?—

—Ah, solo un poco... pero no sé si eso es exactamente lo que sucede...— Su mirada se hizo oscura.

—Escucha, sé que querías quedarte allá, en Corea y pasar navidad con, yo que sé, tus amigas. Pero hace mucho que no vemos a tus hermanos— Llevó su mano a la mejilla de Jisoo.

—Lo sé, mamá, y lo entiendo— Sonrió y asintió.

Tenía que ser comprensiva, al menos por ese día.

Aparte, no sabía que tipos de sorpresas le traería el viaje a Estados Unidos.

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Debido al viaje tan largo, Jisoo aprovecho para poder dormir en todo el viaje de Corea a Estados Unidos, tal vez durmió un poco incómoda, pero logró descansar al menos.

Pero quien tuvo dificultades fue su madre, quien intentó despertarla por un buena rato antes de que el avión aterrizara, porque sabía que Jisoo era una chica que cuando dormía, era difícil de despertar, lo sabía porque Jisoo casi siempre llegaba tarde.

Aunque eventualmente la chica se despertó, gracias al delicioso olor del pollo frito que trajo su madre.

—Llegamos, cariño— Le dijo su madre.

El proceso del aeropuerto fue muy largo, así que no hay necesidad de alguna de mencionarlo, y pasemos a Jisoo visitando a sus hermanos.

Pues, ¿que podía decir? Hacía tiempo que no los había visto, y definitivamente, le hacía mucha falta; ver a su hermana mayor, quien siempre la apoyó en todas sus decisiones en su vida, y su hermano mayor, que, solo la molestaba por diversión mayoría del tiempo y le robaba su pollo frito para que gritara, de nuevo, por diversión; pero lo quería.

La familia de Jisoo era una familia muy unida, a pesar de que solo quedaban ellos cuatro después de la tragedia que le ocurrió a su padre, seguían siendo una familia sonriente que recordaba a ese hombre como el padre que le enseñó lecciones de vida muy valiosas a sus tres hermosos hijos.

Definitivamente, Jisoo no cambiaba su familia por nada, entre un diez millones de dólares o su familia, elegía a su familia sin dudarlo; amaba a su familia más que nada.
(A menos que meterías al pollo frito en esto, no la hagas elegir entre el pollo frito y su familia).

Pero, a pesar de que estaba feliz de ver a sus hermanos, no podía tener esa sonrisa tan grande que esperaba tener esa navidad.

Y realmente se espera el porque. Ella realmente esperaba poder encontrarse con la legendaria chica que le estaba mandando cartas todo este tiempo, llegar a conocerla; y sí, podía llegar a conocer a la chica en cualquier día de los 365 que existen en el año, pero quería que fuera en un día tan especial como navidad, o incluso Año Nuevo.

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