Next Page (Jensoo)

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—¿Nerviosa?— Le preguntó mientras la veía directo a los ojos.

—Pues... un poco...— Rió un poco preocupada —Nunca había hecho esto... antes— Suspiró.

—¿Entonces es tu primera vez?— Sonrió.

—Sí...— Soltó otro suspiró.

—No te preocupes... puedes sostener mi mano en cualquier momento— Entrelazó su mano con la de la otra.

—Lisa...—

—No te preocupes, yo también estaba nerviosa la primera vez que tuve que hacer esto—

—¿Y si me muero?— Dijo preocupada.

—No lo harás— Le dio un ligero beso en la mejilla.

—Lisa...—

—¿Sí Chaeyoung?—

—Gracias— Le sonrió.

—No es la gran cosa, solo es un vuelo a Tailandia—

—Sí, pero yo nunca he estado en un avión, ¡a esta altura!— Dijo nerviosa.

—Te dije que cuando quieras puedes sostener mi mano—

—¿Y si nos morimos?—

—Pues, habremos muerto vírgenes pero orgullosas— Sonrió Lisa.

—Bravo— Aplaudió sarcásticamente.

Porque así como el único deseo de navidad de Jennie era poder estar con Jisoo, el único deseo de Lisa era estar con Chaeyoung.

Porque a pesar de que Chaeyoung estuviera fuertemente enamorada de Jennie, Lisa nunca dejaría de apoyarla en lo que sea; podían tener ochenta años, ya no ser las jóvenes hermosas que solían ser una vez; sin importar las circunstancias, Lisa nunca dejaría a Chaeyoung, siempre la acompañaría.

Sí, así de fuerte era el amor que tenía Lisa por Chaeyoung, pero lo triste era, que Chaeyoung no.

—Estamos a punto de despegar, favor de ponerse su cinturón y...— Una azafata habló.

—Tengo miedo— El corazón de Chaeyoung latía excesivamente rápido, incluso más que cuando veía a Jennie.

—No te preocupes, incluso será un poco divertido al principio, ¡como una montaña rusa!— Trató de animarla.

—Odio las montañas rusas— A lo mejor no era lo apropiado.

—Entonces...— Chaeyoung vio fijamente a Lisa —Toma mi mano—

Chaeyoung cerró los ojos, tomando fuertemente la mano de Lisa, deseando que el despegar fuera algo rápido y que el viaje fuera exitoso.

—Cuenta hasta 3– Pensó Chaeyoung.

—Chaeyoung...— La llamó Lisa —Ya despegamos— Rió un poco.

—¿Qué?— Chaeyoung se asomó por la ventana del lado de Lisa, observando solo las nubes.

—¿Ves? No hay que temer— Soltó su mano.

—No no— Dijo rápidamente en cuanto Lisa quitó su mano —No me sueltes—

Lisa sintió como lágrimas diminutas hacían su esfuerzo por salir; sí, podía parecer un gesto insignificante, el solo agarrar la mano de la chica que amaba... no, era mucho más que eso, era como si esa chica que hacía que su corazón fuera a mil por hora le pidiera que no la dejara, que no la soltara, no se refería solo a "agarrar su mano y no soltarla", si no, lo sintió como si Chaeyoung le pidiera que nunca se alejara de ella, que estuviera ahí para ella las veinticuatro horas al día, que sí, si tuviera la energía suficiente, probablemente.