Habían pasado dos semanas de la noche donde Evan me había dicho que-no literalmente- sentía cosas por mí. Luego de eso, nuestra relación habia mejorado bastante, mi tia, por otro lado, estaba feliz de que estemos tan unidos como"familia". Ahg que mal sonaba eso.
Era viernes de noche y estábamos cenando sushi. Todo iba de maravilla hasta que nos dieron la noticia de que pasaríamos navidad en Miami, ósea que nos iríamos en menos de una semana. En qué momento se pasó tan rápido el tiempo?. Lo bueno de todo esto era que nos íbamos a ir solos, sin April. A Evan no parecio molestarle, es más, creo que estaba entusiasmado de irse. Lo mire raro, y el solo sonreía.
-Mamá, saldré con Lucas- Mi primo se levantó y antes de marcharse me dijo al oído-Va a ser una navidad muy divertida primita- mi piel se erizo al sentir su respiración tan cerca.
Esa noche me quede en la casa. Invite a Ana, pero ya había quedado con Aylan el chico de la fiesta. Estaba segura que iban a terminar juntos.
Como no tenía nada que hacer, me puse a mirar una película de terror, no sin antes preparar palomitas con caramelo.
Casi al terminar la película, mis ojos comenzaron a cerrarse, pero la risa de alguien que reconocí al instante hizo que me despertara de inmediato. Me fije la hora en el teléfono, 2am. Salí del cuarto y me asome por el pasillo que tenía vista al living de abajo. Evan venia abrazado de Lucas mientras este reia a carcajadas. Reí por dentro, estaban ebrios. Volví al cuarto y me acosté. A los minutos la puerta se abre muy despacio, me doy vuelta y veo a mi primo tratando de entrar ''sigilosamente''. Comencé a reir.
-Evan, que haces aquí? Tienes que ir a dormir, estas ebrio-
-quierrro dormir contigooo- dijo alargando cada palabra que decía-
-Estas loco, caroline nos puede ver- trate de empujarlo hasta la puerta pero me tomo de los brazos-
-Porfavor, Emma, dejame dormir contigo- sentí tanta suplica en sus palabras que no me pude negar. Me odiaba por ser tan fácil de convencer.
Evan se tiro en mi cama tapándose. Solté el aire que tenía guardado. Se veía tierno con todo su cabello despeinado. Me acosté unos centímetros alejado de él dándole la espalda, y como esperaba, me abrazo por la cintura, escondiendo su rostro entre mi cuello. En ese momento solo sentía paz. Tenía que admitir que Evan me hacía sentir cosas que nunca en mi vida había sentido, ni siquiera con mi primer novio.
Mis ojos comenzaron a pesar y luego me dormí profundamente con la respiración de Evan chocando en mi nuca.
******
Los ronquidos de alguien a mi lado hicieron que me despierte echando humo por las orejas. Me quise mover pero caí en la cuenta de que Evan estaba durmiendo conmigo. Mierda. Entre en pánico por el hecho de pensar que mi tia nos pudo haber visto. Quite su brazo que rodeaba mi cintura y empecé a golpearlo con la almohada.
-Joder Evan, tienes que irte a tu cuarto- lo golpee en la cara. Mi primo antes que lo golpee otra vez me tomo de los brazos y comenzó a hacerme cosquillas. Comencé a reír a carcajadas.
-Detente por favor, me duele el estómago- una lagrima cayo de mis ojos por reírme tanto. Evan comenzó a acercarse más a mí, casi que nuestros labios podían rosarse. Unos golpes en la puerta de la habitación hizo que me sobresaltara empujando a mi primo, a lo cual cayo al suelo. Largue una carcajada tapándome la boca.
-Cielo, estas despierta?- la voz de mi tia al otro lado de la puerta me asustó
-No... quiero decir, si si, estoy..estoy cambiándome- porque demonios tartamudeaba?
- Saldré con James, no tardo cariño- Suspiré. Esta vez me habia salvado de que no nos pillara.
-Casi nos atrapan, imbécil- Evan disfrutaba de la situación acostado en la cama. Rodee los ojos-Lárgate de mi habitación- dije intentando sonar enojada, cosa que no me salía muy bien-
-Está bien, está bien- dijo marchándose-
Me tire en mi cama preguntándome:
¿En que líos estaba metiéndome? Dormir con Evan fue la gota que rebalsó el vaso. Me había metido en la boca del lobo y ya no podía salir, o más bien.. no sabía si quería salir.
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¿Primos?
Teen FictionQue pasa cuando te enteras que tienes un primo que vive en California, que nunca en tu vida habias visto? Si, te emocionas como cualquier persona, y te vuelves loca por conocerlo. Pero no, este no es mi caso. Yo no quería conocerlo, y peor, no querí...