¿Primos?

35.

Llegue al café-bar dónde me encontraría con mis amigas y me dirigí directamente a la barra. Si, eran apenas las 4pm, pero no me encontraba bien. Demonios, porque tenía que aparecer ahora?
-una cerveza por favor- miré el mensaje, una, dos y tres veces, pero no podía responderle..
-oye.. que apenas es la tarde, que haces tomando cerveza? – la voz de Sofía me saco del trance-
-la necesitaba… -le mostré el teléfono y ella rodó los ojos. No estaba de acuerdo con todo lo que pasé con Evan.
-tienes que olvidarte de él, pero quien se cree que es?-
-de quien tienes que olvidarte? – olivia apareció como cual fantasma, reí. Sofia me quito el teléfono y le mostró a olivia.
- le has respondido? -negué con la cabeza- Y que esperas tonta? -sofia la miro mal- Qué?
-No le respondas nada Emma, no se lo merece, pero es que solo a ti se te da por  enrollarte con tu primo… - el barman se quedo mirando confuso. Rei fuerte-
-Callate idiota- le pegue un codaso-
Estuvimos un bien rato en el bar, y luego mis amigas se fueron, yo en cambio, me quedé un rato más. Necesitaba pensar, aunque la cerveza no me ayudaba mucho. Tenía a una Emma del lado izquierdo en mi hombro gritándome que le responda, y del lado derecho a una Emma diciéndome que me quiera un poco, y que me olvide de aquel idiota. Tomé de un sorbo lo que quedaba de la cerveza- ya caliente- y le respondí.
-Quisiera entenderte. Entender porque me hiciste todo eso, pero no puedo. Jamás me lo espere de ti. Todo ha sido mentira?- pulse el botón de -Enviar- y respire hondo. Carajos. Muy en el fondo sabía en lo que iba a terminar esto. Evan me había cambiado la vida por completo, en unos pocos meses se había convertido en la persona más importante para mí. Nunca había sentido algo tan fuerte como lo siento con él. Supongo que a esto le llaman enamorarse.
El sonido de mi teléfono me saco del trance. Mis manos comenzaron a sudar. No quería ver el mensaje y a la vez si. -Eres estúpida o te haces? Me decía por dentro. Desbloquee el teléfono y al leer el mensaje casi me caigo de la silla.
-Estoy en Barcelona, quiero verte- Mi corazón comenzó a latir con fuerza. Por un momento creí que se iba a salir de mi organismo.
-te encuentras bien? – el barman me miraba asustado-
-sírvame un vodka por favor- le contesté.
Le arrebate el vaso de las manos y tomé un gran sorbo, a lo que todo el líquido comenzó a quemar en mi garganta. Mi teléfono comenzó a sonar. No no no. Que no sea él por favor. Demonios. No quiero escuchar su voz. Su estúpida y sexy voz. Le di al botón verde y espere a que hablara.
--Emma?- escuchar su voz provocó un cosquilleo en mi estómago- Escucho tu respiración sabes?-intente no reírme-
-Hola- dije seca. Aunque por dentro moría por hablar con el, besarlo, abrazarlo-
-Que haces en un bar a las 5 de la tarde?-
QUE DEMONIOS?

He vueltoooo🎉 Gracias por alentarme a que siga escribiendo. Significa mucho para mí, de verdad❤️
Y se que es muy corto el capítulo, pero voy a empezar a actualizar cada semana !!!
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