Pequeños besos en mi cuello hicieron que abra mis ojos con pereza. Unas bolillas verdes me miraban fijo. Evan se acercó a mi rostro y deposito un beso en mi frente. Sonreí como tonta.
-Buen día hermosa- su voz rasposa hizo poner mi piel de gallina-
-Buen día- respondí tomando su rostro y plantando un beso en sus labios.
-Hay que volver a casa, ya es tarde- rodee mis ojos como respuesta, evan rio.- Yo tampoco quiero irme, pero tengo 5 llamadas perdidas de mi madre- al escuchar aquello, comencé a buscar mi teléfono por todos lados, cuando lo encontré tirado en el suelo me fije y tenia 3 llamadas perdidas de mi padre.
-Mierda- dije, a lo que Evan rió-
Tenia 4 llamadas perdidas de mi padre y 2 de mi tia. Creo que estoy en problemas.
Evan salto de la cama y comenzó a vestirse, yo hice lo mismo. Ni siquiera nos dio tiempo de lavarnos el rostro. Ya en el auto camino a la casa de mi tia, llame a mi padre diciendo que estaba volviendo, su respuesta no fue nada bonita por supuesto.
Al llegar a la casa entramos sin hacer ruido, y comencé a caminar en puntillas a mi cuarto.
-A donde crees que vas?- Demonios. Me di la vuelta y mi padre estaba de brazos cruzados mirándome mal.
-Lo siento papá, se me hizo un poco tarde-
-Un poco? Un poco dices? Son casi las 10 de la mañana, que demonios estabas haciendo con tu primo?- los gritos de mi padre retumbaron en toda la casa. Me asustó la verdad, jamás me había gritado de aquella manera. Un nudo se formo en mi garganta.
-Papá.. solo nos quedamos en la playa-
-Cállate, no quiero escucharte, me has decepcionado Emma, ve a empacar, te vuelves conmigo a Barcelona-
-Puedo explicártelo- dije a punto de llorar. Carajos. Se ha enterado.
-Que me vas a explicar? Que te liaste con Evan? Con tu propio primo?, no te reconozco Emma, tú no eres así-
-Quien mierda te ha dicho eso?- pregunte gritando, ahora lo que sentía era mucha rabia. Mi padre me enseño su teléfono, en el cual había una foto mía y de Evan besándonos. Negué con la cabeza. Quien carajos le había mandado eso?.
ESTÁS LEYENDO
¿Primos?
Teen FictionQue pasa cuando te enteras que tienes un primo que vive en California, que nunca en tu vida habias visto? Si, te emocionas como cualquier persona, y te vuelves loca por conocerlo. Pero no, este no es mi caso. Yo no quería conocerlo, y peor, no querí...