SE AGOTA EL TIEMPO

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Narra Chat Noir:
Estaba charlando con mi princesa, pero sentí algo, como una pulsada en la parte del pecho, decidi ignorarlo pensando que solo me pasaría una vez, valla que me equivoqué, continuo con esas pulsaciones horriblemente, ya no lo soportaba tenía que decirle antes que...
- Chat ¿Esta todo bien?- como siempre, se preocupada por mi que por ella.
- No te preocupes estoy... ak.- malditas pulsadas, no puede ocultar mi mueca de dolor ante ella.
- Creo que no podemos estar... ay.- ella tenía el mismo problema, solo que ella le duele la cabeza.
- Tienes razón, pero como...- se acercó rápido a mí, y me dio un beso por el mentón.

Al parecer, no le gusto que me diera el beso en ese lugar, ya sabes a qué se trataba de hacer, en ese momento la tome por las caderas y la empecé la cargué a mi misma altura.
- No podías agacharte.
- Me gusta más cuando te cargo, eres muy liviana.
Me agarró fuerte de los hombros para no caerse, de esa manera cerré los ojos y me acerque lentamente para poder besarla, pero en ese momento sentí un gran dolor, pero no era mi pecho, sino todo mi cuerpo.

Cuando abrí los ojos, estaba en el maldito suelo de boca abajo, ¡¿PORQUE TUVE QUE DESPERTARME?!. Me levanté sin muchas ganas, de esa manera mire por esas ventanas...
¡¿CUÁNTOO ESTUVE DORMIDO?!!, era más de obio que era más de la 1 de la madrugada.

Decidí salir de la habitación, para dirigirme a la cocina, de tanto tiempo sin comer, una de las ventajas de ser "esto", puedo comer comida basura sin que me haga daño. Me fijé si no había nadie para irme rápido, seguí mi olfato para encontrar la cocina, pero algo me dejó en duda al pasar una habitación.

- Por favor, dame más tiempo para entregarle lo que me pidió.- ¿Acaso estaba suplicando a alguien?, eso es algo nuevo para mi, quería escucharlo como sufría ese hombre en este momento.
- Ya le dimos demasiado tiempo Señor Agreste, lo que quiero son resultado reales, no quiero ninguna escusa más.- Se escuchaba a una mujer bastante enojada, quería saber más de lo que se trataban.
- Solo tengo que sacarle información a mi...- en ese momento, esa señora lo interrumpió bruscamente.
- No me diga que su hijo que está absolutamente muerto, esas son estupideces de parte tuya, pensaba que yo trabajaba con un profesional, pero veo que no.
- ¡NO SON ESTUPIDECES!- en ese momento escuche un gran golpe ¿Acaso golpeó a una mujer?. Ya me harte con eso, entre con furia al cuarto pero algo me sorprendió en ese momento.

El no la golpeó, sino ella, lo noté al ver en su cara tenía la marca de su mano, pero no significa que no me defienda de cualquier animal. En ese momento esa señora se acercó a mí para verme mejor.
- Valla, valla, entonces los rumores eran ciertos.- me intento acariciar, pero me defendí haciendo que ella se alejara rápidamente. No sé que quiere hacer esta mujer, pero tengo un mal presentimiento sobre ella.
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Hola amigos lectores espero que les guste esta parte, no falta poco para terminar esta historia, sin nada más que decir nos vemos pronto.

AMOR DE MOSTRUODonde viven las historias. Descúbrelo ahora