Capítulo 7. Mi mujer.
Blue.
Murmullos, gritos, silencio; era lo más usual que escuchaba y eso que a medias. No sé por qué no encuentro la manera de despertar, o de salir de este trance y completa oscuridad qué abunda ahora mismo y me abruma; siento mi cuerpo tan dormido como deben de pensar que lo estoy ahora, pero no, aunque no puedo manejar el despertar, si puedo escuchar lo que dicen, pero no entiendo por qué han salido y entrado tantas personas, ¿que me pasó?, No tengo idea, pero no ha de ser nada bonito, aunque no es para tanto, ¿que generaría no ingerir las tres comidas del día?Ya cansada de esperar que alguien entre y me dirija la palabra o explique que esta pasando, me dejo llevar por el sueño, relajo mis párpados y me dispongo a alejarme de la tormenta que se avecina, y no me refiero exactamente a una potente lluvia.
Lukyan.
Ella era perfecta; esa noche, no podía creer quien tenía ante mis ojos, una chica cualquiera que encontró mi socio en una subasta, pero, había algo especial en ella, algo que la hacía distinta, única, exótica, y no hablo de su virtud. Su cuerpo, parecía esculpido por dioses, su cara tan delicada, esos labios que se entreabrían ante mi presencia, dándole un llamado a los míos de explorar su boca y ni hablar de sus curvas; al verlas, mis manos picaban por recorrer cada parte de su cuerpo.Siento como un bulto comienza a crecer en mi pantalón. ¡Maldicion, esto no puede ser!
Me lo acomodo disimuladamente mientras los idiotas que no se conforman con el dinero a montones que les doy como paga de las nuevas alianzas con grandes empresas, se quejan.Los observo detenidamente; seis odiosos tipos, ambiciosos hasta la mierda, de mal carácter, inconformes y para hacerlos peores, mal negociantes, son un asco total, pero los necesito, no precisamente a ellos, necesito su apoyo.
Lastimosamente estos sextillizos —para colmo– vienen de una empresa demasiado importante que necesito en mi nuevo proyecto, ya que ellos tienen mucho dinero, no tendré que recurrir solamente al mío, ellos invertirán en lo que quiera si les doy buen dinero, pero al parecer, los idiotas no se conforman con nada, y eso, me enfurece, y nadie me quiere ver enojado, nadie.
Tomo un largo sorbo del vaso de agua mientras sonrió maliciosamente. En la vida, no debes depender de una sola cosa, ni tener solo un plan en mente, ni ser mediocre o satisfacer las necesidades de otros, tú perdiendo más que ganando. Existe una nivelación y había que estabilizarla, tenía que ponerla al favor tanto de ellos como mía, y si lo hice y no les gusto, pueden irse al carajo, igualmente, hay más inversionistas, y el dinero no es el problema, me los sacaría de encima ya mismo, y cuanto antes mejor para ir a ver a mi mujer.
Carraspeo por los pensamientos estupidos que tuve hace un segundo, me levanto, acomodo mi corbata elegantemente, y cuando lo hago las personas que me conocen saben que es por una razón: estoy incómodo o enojado.
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Propiedad de Lukyan ( PDL libro 1. Deseo enfermizo)
RomanceBlue Duch, una chica nerd, alocada y solitaria. Lukyan Ivanović, multimillonario ruso, frió y calculador. La vida le da una mala jugada a Blue. Pasa de divertirse en una fiesta a ser comprada en una subasta. ¿Podrá brotar el amor entre dichos polos...