Blue Duch, una chica nerd, alocada y solitaria.
Lukyan Ivanović, multimillonario ruso, frió y calculador.
La vida le da una mala jugada a Blue. Pasa de divertirse en una fiesta a ser comprada en una subasta.
¿Podrá brotar el amor entre dichos polos...
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Capítulo 11. Celos candentes. Lukyan.
La madre que la parió. Estaba tan enojado, con esa cría que se atrevió a verme la cara, desafiando así mis niveles de paciencia. Vale, soy algo imbecil pero solo cuando me buscan; ¡íbamos tan bien! Aunque menuda ilusión, ya se me hacía raro que me se hubieran dado las cosas con alguien.
Ando cargado con un ánimo de mierda, aún así, me molesta más el hecho de que mi estado anímico dependa de Blue, con un polvo no creo que tenga la capacidad de manejar mis emociones a su antojo, es imposible.
—Ve más rápido, Dominic nos espera—. Protesto de forma borde, en ruso, al conductor.
No podía sacármela de la cabeza, ¡mierda! Fue el mejor sexo de mi vida, hubo una pura conexión nunca antes vista con otras mujeres, la timidez era inexistente, nula. Me sentí en el paraíso, esa es la palabra. Con mi tacto su piel quemaba, haciéndome entender que quería que la tocase... probarla, fue el mejor deleite.
Me distraigo de mis pensamientos cuando, finalmente, llegamos al muelle, donde era mi punto de encuentro con mis socios, vale, oficinas para lo limpio y el muelle para los negocios algo más sucios, y podría decirse, mis favoritos.
—Vamos, que no tengo todo el puto día—. Lo admito, estaba inaguantable. —¡Muevan el puto culo!—. Esta vez, no les hable en ruso, aún así, el nivel de autoridad y rabia fue el mismo; tanto así, que se pusieron en marcha.
—Señor—. Me llama uno de "mis chicos".
—¿Que quieres?, no estoy para idioteces ahora—. Respondo de mala gana mientras saco un cigarro y lo enciendo.
—Es Dante—. Le miro— Y al parecer tiene que ver con la señorita Blue—. Sin dudarlo, le arrebató el aparato, y lo primero en que pienso, es en qué estaban esos dos antes de la llamada.
Los celos me consumen, es mi mujer, es mía ¡joder!
Blue. Como buena mujer, digna del drama, subí los escalones rápidamente y lo primero que hago al entrar a mi habitación, es tirarme en la cama, hundiendo mi cabeza con frustración en la almohada y gritar.
Bien, no tiene caso que siga así, ¿por qué estarlo? Estoy sola, debería intentar una tontería, ¿no?, o quizás, podría planear una venganza, por lo que me dijo.
Si te pones a pensar, es tonto que, en vez de pensar cómo escapar dada la oportunidad de solo estar escoltada y de que Lukyan no estuviese en casa, prefieras planear como devolverle los celos que me ocasionó, digo, si quiere guerra, guerra tendrá. Esta hablando con una Duch.
Mi estómago suena fuertemente. Vale, es una señal, de que debo comer, por lo tanto, primero lo primero.
Bajó lentamente, al llegar al primer piso, voy hacia la cocina a ver qué hay de comer, puesto que no me gusta que hagan las cosas por mi, por alguna razón tengo todo bien, con toda la capacidad para hacerlo.
