Capitulo 16. A la mierda

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Capítulo 16

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Capítulo 16. A la mierda.
Blue.
     Ya había pasado mucho tiempo desde que dejé a Gia "ser". Entre con Dante a la casa, sin embargo al rato se fue ya que tenía que hacer algunos recados para Lukyan.

     Me sentía extraña. Tenía muchas cosas en la cabeza, cosas que no quería pensar, me sentía extraña, en una órbita de pensamientos innecesarios para mi. "Es un juego, no te encariñes, solo tienes que salir de aquí" pensaba siempre.

     La historia de la niñez de Lukyan, la llegada de su prima Gia, su relación sumamente extraña con Valentina, ese ser frío, muchas cosas estaba maquinando en un solo momento. De repente suena la puerta unas dos veces y me saca de mis pensamientos.

—Sí, pase—. Digo con tranquilidad.

     Por el pequeño espacio de la puerta medio abierta se encontraba la cabeza de Lukyan. No lo esperaba tan pronto en casa.

—Mi azul, yo...—Titubeó el entrar, y me sorprendió el nuevo sobrenombre, pero no debo derretirme, no con eso, no por el.

—¿Ya saludaste a tu prima?— le pregunto con una alegría fingida—Muy hermosa ella, eh—. El sonríe, como si fuese gracioso.

—Oh, ya veo. Estas celosa—. Se acerca hacia mi con cautela, y me genera de todo el roce de sus dedos por mis brazos, a tal punto que me eriza a flor de piel.

—Hey, no. Vete, con ella, atiéndela—. Vocifero yo en un susurro.

El solo sonríe de nuevo y se va por la misma puerta en la que entró, no sin antes echarme un vistazo ladeado e irse de forma despampanante e intimidante, como solo Lukyan Ivanovic podría.

A veces, solo quiero mandar todo al demonio. Pienso.

Es decir, atreverme a hacerle caso a mis sentimientos, pero vamos, es cómplice de Valentina, ella me subastó, me engañó y Lukyan feliz con ello. Me refiero a que podría estar en peores manos también pero... ¿quien mierda agradecería que le secuestren? Por mas majo y educado que sea el tipo, sigue siendo un lío. Además, agregando a Dante, que si bien se ha portado extrañamente amigable conmigo, también es su cómplice. Aquí no hay que confiar en nadie. Nadie.

Me dedico a tomar una ducha, la regadera siempre aclara mis pensamientos, sin falta alguna.

Entro y cierro la puerta, no le pongo pestillo porque no le veo la necesidad, ¿quien entraría? Esta casa tiene mil baños, es enorme, que digo casa, es una mansión.

Me quito la ropa y abrí el grifo, con el agua en su punto adecuado, ni frío pero tampoco caliente. Permito disfrutar el agua, que pase por mi cara arrasando con cada preocupación u estrés que acumule mi cuerpo. Luego de ello tomó uno de los tantos productos que se encuentran en la estantería de este enorme baño, era un exfoliarte olor a coco, olía muy bien.

Escucho unos ruidos provenientes del pasillo pero los ignoro, decido tomar el dispositivo de música que se encontraba al lado de la bañera, luego secaría el piso. Pongo una canción en aleatorio, decido «Telepatía» y gozo la canción.

Bailó mientras me exfolio la piel, nunca había tenido uno de estos productos, algunos son muy costosos y sinceramente no tenia ni el dinero ni el tiempo para hacerme un baño así, pero vamos, ¡es un secuestro con beneficios! Así que aprovecharé todo lo que pueda antes de volarme de aquí.

—Oye, la música aquí no...— entra Lukyan abriendo la puerta, quedando en toda la mitad de la estancia, mientras yo estoy desnuda, con un producto deslizante en la mano y parte de la bañera y completamente tiesa de la sorpresa. El solo puede observarme sin discreción alguna.

—¡¿Que haces?!— le grito histérica y nerviosa, me sentía muy observada. En un mal movimiento se me desliza el pie. Vamos blue, que mierda haces con tu existencia.

Se me resbala el pie y el en un dos por tres viene hacia mi, me toma de la cintura y toda yo estaba desnuda y mojada corporalmente contra el. Algo peligroso para la situación. Chócanos alientos, nuestras respiraciones estaban en su tope, se notaba la conexión latente, ese deseo, la forma en que rozábamos la nariz en busca de una beso, como pidiendo permiso cuando fácilmente podíamos comernos la boca del otro.

—A la mierda—. Digo y empiezo a besarlo, ferozmente, mientras pozo su mano en uno de mis pechos.

Propiedad de Lukyan ( PDL libro 1. Deseo enfermizo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora