Blue Duch, una chica nerd, alocada y solitaria.
Lukyan Ivanović, multimillonario ruso, frió y calculador.
La vida le da una mala jugada a Blue. Pasa de divertirse en una fiesta a ser comprada en una subasta.
¿Podrá brotar el amor entre dichos polos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo 14. Nueva compañía. Blue. Me levante con unos ánimos de mierda, eso sólo podía significar una cosa: Andres –La menstruación– se avecinaba. Me estiro lo más que pueda y suelto un sonido placentero, palpo el lado de la cama aun sin abrir los ojos con totalidad y no encuentro a Lukyan, de nuevo.
—¿Mi stai cercando amore mio?—. Dice Lukyan saliendo del baño, en un notable italiano.
Me muerdo los labios inevitablemente y me recuesto en un sofá gigante de la habitación; El sigue todos mis movimientos y luego se avecina hacia mi y me besa la mejilla.
—¿Que has dicho?—. Pregunte curiosa mientras sobaba su cabello y descaradamente al tiempo, pensaba cómo seguir conquistándolo para escapar de aquí.—No sabía que también hablabas italiano.
El sonríe con superioridad y me carga en sus piernas.
—Pregunté si me estabas buscando, amor mío—se cruza de brazos—Soy un hombre de negocios, delicia; claro que debo hablar muchos más idiomas—. Dice con sorna a lo que yo bufo y me encamino a la cocina.
—Vaya...— Digo en el aire esperando que escuche, pues sonaban sus pasos atrás mío— Ahora no solo a Dante le da por hablarme cosas que no tengo idea de que son, también estás tú—. Y si, lo dije a propósito.
Se lo merece, pensé.
—Lindo día—. Corta la conversación con frialdad y se dirige a la puerta principal.
—Oh—. Sonrio a mis adentros—¿Seguro que deseas irte enojado conmigo?—. El voltea y me mira serio, una sonrisa esta por salir de él pero la retiene bastante bien.
Lukyan camina hacia mi rápidamente, me pone nerviosa y retrocedo hasta dar con la pared y en un mal intento de liberarme de ello, cierro los ojos, lo único que percibo es una risa corta y llena de humor, entonces abro los ojos y me encuentro con los suyos, maliciosos, que me miran de una forma extraña, y en lo que creía que iba a ser un beso, se me acercó solo para alcanzar una manzana atrás mío.
—Gracias por despedirte bien—. Me cruzo de brazos cual niña pequeña; el sonríe ampliamente.
Eso es nuevo, pensé. El me acerca a su pecho y me besa la frente, no sabía que sentir realmente, me temblaron las piernas y mi corazón se desembocaba a un ritmo increíble, creí que en cualquier momento escucharía lo rápido y fuerte que iba mi palpitar.
—Cuídate—. Me revuelve el cabello y vuelve a su postura seria en cuanto entran sus hombres por el—¡por qué entran sin mi permiso!—. Grita de manera autoritaria e indiferente, no lo reconocía.
—Disculpe señor—Dice uno se sus guardias en ruso, no entiendo nada pero es entretenido ver a Lukyan en una postura más seria de lo normal.
—¿Que pasa?, ya voy a salir, no seas imprudente—. Dice Lukyan aun con expresión seria y cortante.
—Señor Lukyan, es Gia Salvatore—Lukyan abre los ojos lo suficiente como para yo notarlo—Dominic la recibió, esta de vuelta... en el negocio.
No entendía una mierda, estaba confundida y me carcomía saber que pasaba, en cuanto iba a preguntar el salió rápidamente sin mirar atrás o despedirse nuevamente; bueno, no es que me interese.
Me dirigí a donde quería desde un inicio: La cocina. Cuando llegue allí me encontré con una espalda conocida, era Dante. Al escucharme llegar este da vuelta.
—Oh, es usted señorita Ivanovic—. Habla con seriedad y total respeto.
—Hey—. Le llamo extrañada y me le acerco pero el retrocede y se queda totalmente serio—¿Que tienes?
—Se avecina una tormenta—Comenta mirando a un punto fijo mientras toma una cerveza del refrigerador.
—¿De que hablas?—. Pregunto con humor mirando al patio donde se puede reflejar el cielo perfectamente abierto—Esta haciendo lindo día.
—No lo entiendes ahora, luego te darás cuenta—. Responde aun con actitud extraña.
—Cuando se te pase, me avisas—. Digo ahora enojada y el me mira por primera vez desde que llegue a la cocina—No entiendo de que vas.
Me quede unos segundos esperando que dijera algo más en vez de seguir mirándome, y puesto que no lo hizo, salí confundida y con molestia hacia la habitación. Dios, ¿que le pasaba? Ayer todo marchaba muy bien, pensé que podía tener un amigo aquí dentro.
De repente se escucha que tocan la puerta unas cuatro veces por lo que decido ir y abrir; era Nora.
—Señorita Blue—. Me habla con ese mismo tono de ayer, lo que me hace estremecerme nuevamente.
—Por favor dime Blue—. Le pido con una sonrisa medio incomoda—¿Pasó algo?— Pregunto extrañada y luego me alarmo—¡¿Es Lukyan?!
Ella sonríe y me mira de forma extraña, me toma de la mano y la acaricia levemente.
—Blue, por favor dime que no tienes nada con el señor Salvatore—. Ante la pregunta, me quedo muda, no porque yo sienta algo por el, es ridículo, sino porque no le encuentro sentido, ¿qué la hizo llegar a esa conclusión?
—¡Claro que no!—. Me paro bruscamente y la miro impactada —Nora no, yo estoy con Lukyan—. Ella suaviza su rostro y sonríe.
—Perfecto entonces—. Responde, pero su sonrisa se apaga.
—¿Por qué te pones así?—. Le pregunto preocupada.
—Blue, yo no soy solo una ama de llaves, también soy la tía de Lukyan y se perfectamente cómo es mi sobrino—Suspira—El está extraño desde que te conoció, y realmente no pasaba desde hace muchos años, con una joven... Bueno, quizás la conozcas pronto, y precisamente es eso Blue, no quiero que te metas en problemas por ella.
No podía procesar esto, ¿de quien estaba hablando?. De la nada, me llega un flashback de Lukyan corriendo luego de hablar con uno de sus guardias, ¿será que fue por ella?, ¿que estaba pasando realmente?
—Nora, no entiendo, ¿de quien hablas?—. Aprieto los puños con fuerza debido a mis celos repentinos.
—Gia Salvatore, ex novia del señor Ivanovic y hermana de Dante—. Responde.
—Si, bueno, ¿y?
—Vendrá aquí, son órdenes de uno de los hermanos Salvatore: Dominic; no solo primo de Lukyan sino también principal socio de el. Se quedará una temporada, y se enteró de su relación, aunque no es oficial, yo se qué hay algo allí, más que pasión o lo que sea Blue, hay algo lindo entre ustedes y esa mujer, Gia, aun ama al señor Ivanovic, cuídate mucho.
—¿Cuidarme?, ¿Por qué?—. Pregunto con más rabia, si es que se podía.
—Es peligrosa, también forma parte de los negocios del señor Ivanovic, además, es una víbora, y hará lo que sea por recuperarlo a él, y en consecuencia, quedarse con toda su fortuna, y claro, separarte de él.
Me siento con esfuerzo en la cama, sintiéndome un poco desorbitada miro a Nora, quien también está mirándome pero no con el desespero que yo siento, no con la molestia, no con los celos debido a que todo va a fracasar, lo que yo estaba llevando con Lukyan, el plan de escape; ella me miraba con confusión, supongo que preguntándose lo mismo que yo: ¿que iba a hacer ante la situación?
Dante tenía razón, se avecinaba una tormenta, y una grande; ahora lo entiendo.