Capítulo 2. Puto error.
Blue.
Yacía yo en mi pequeño apartamento, eligiendo cómo irme a mi segunda fiesta. La primera fue cuando tenía dieciséis años, y la verdad no sé exactamente si cuenta como fiesta, música con cinco chicas y jugó de naranja, pero me la pase bien.Termino eligiendo un vestido algo corto que me regalo mi madre, queda exactamente a mitad del muslo, es un poco pegado y de color azul rey, también unos tacones bajos de color blanco y una cartera del mismo color.
No sé qué hacerme en si en el rostro, solo me aplico polvo, máscara para las pestañas, colorete y un labial de color nude.
Respecto al cabello lo dejo lacio, para que se vea hasta la cintura.Ya lista, solo me queda esperar a Valentina, a la que le di mi dirección y quedamos en que me recogía para irnos a la dichosa fiesta.
Admito que estoy nerviosa. Es difícil distraerme por lo qué pasó con mi madre lo cual no se supera en algunos meses. Tampoco he ido a una fiesta en si como me lo describió Valentina con diversión, alcohol, sexo, música extremadamente alta, estupefacientes, entre otras cosas y mucho menos he tenido una amiga, pero algo con Valentina no me cuadra, es algo...extraña.
Sacándome de mis pensamientos, el pitido de un auto me devuelve a la realidad.
¡Es hora!
Emocionada bajo las escaleras, ya que vivo en el cuarto piso de seis, no hay problema ni me canso y mucho menos me molesto en bajar.
Saludo a Dimitri, el portero y salgo hacia la lujosa camioneta de Valentina.
—¡Hola!—. Saludo entusiasmada y ella me vuelve a sonreír de manera extraña.
Lo ignoro.
—Hey.— saluda tranquilamente. —Te ves radiante, todos querrán tenerte.— Comenta, pero no sé exactamente a qué se refiere, de nuevo, lo ignoro.
Tras unos diez minutos de trayecto con música resonando en su auto y cantando a todo pulmón por mi parte, llegamos a la dichosa fiesta.
Baje despacio ya que, aunque los tacones eran bajos, no solía ponérmelos y tenía que ser sumamente cuidadosa.
Ella entrelazó su brazo con el mío, y entramos a la increíble casa, era gigantesca y hermosa. Tenía arbustos muy bien cuidados y podados al igual que el césped, unas rejas negras inmensas y elegantes, una fuente enorme y un camino de piedras blancas y grises agonizante. De todo mi gusto. Pienso.
Aunque, no puedo evitar pensar en la idea de cómo quede esa fuente, sucia por los que, no faltan, jueguen allí. También, me puse a pensar la cantidad de gente que vomité en el césped o duerma alrededor de los arbustos, o quizá, los idiotas que empiecen a trepar las rejas por diversión o tirar las piedras del camino entre ellos como distracción.
ESTÁS LEYENDO
Propiedad de Lukyan ( PDL libro 1. Deseo enfermizo)
RomantizmBlue Duch, una chica nerd, alocada y solitaria. Lukyan Ivanović, multimillonario ruso, frió y calculador. La vida le da una mala jugada a Blue. Pasa de divertirse en una fiesta a ser comprada en una subasta. ¿Podrá brotar el amor entre dichos polos...