Habían pasado 20 días desde que todo había vuelto a normalidad y yo me sentía tan bien, durante todos estos días Javier estuvo siendo mi cuartada para yo poder salir o quedarme en casa con Madison, pero hubo una ocasión en la que mi madre se enteró de que yo no estaba con Javier. Los dos se habían encontrado en un centro comercial y obviamente mi madre al verlo solo, le pregunto que si donde estaba, pero Javier fue inteligente y le dijo que había regresado a casa, porque se me había olvidado mi cartera.
Tener una relación con Madison se volvía cada vez más complicado, le decía a mis padres cuatro veces a la semana que iría a dormir a casa de Javier, que ya era bastante tiempo en casa de un amigo, muchas veces mi madre me llamaba para saber si realmente estaba en casa de Javier, incluso una de las veces que de verdad me quede en casa de Javier ella llego para entregarme algo que se me había olvidado, era muy extraño que era probable que sospechara que algo raro pasaba, más que nada porque es mi madre y las madres lo sospechan todo.
Era jueves ya por la noche y estaba en mi habitación hablando por teléfono con Madison...
-Tendremos que vernos menos seguido, mi madre se está comportando muy raro estos últimos días creo que sospecha algo.
-Eso me molesta un poco, me gustaría poder estar juntos los 7 días de la semana.
-Solo no nos vemos 3 días que son los días que tú no puedes, pero ahora creo que solo nos podremos ver una vez a la semana.
-¿Cuándo lo harás?
-Madison por favor, no empecemos con eso ahora, sabes que lo hare cuando sea el momento adecuado.
-Sabes que falta poco tiempo para que mi divorcio llegue y de ahí, quiero que vengas a vivir conmigo y no aceptare un no por respuesta.
Hablar con Madison sobre el que yo saliera del closet era un tema complicado muchas de las veces terminábamos enojados, pero en cierta parte él tenía razón, faltaban unos cuantos meses para que yo cumpliera 18 y poder tener acceso a mi fideicomiso, todo el dinero que mi padre había ahorrado para mi desde que nací seria para mí, no tenía idea de cuándo es que dinero se había ahorrado, pero sabía que poco dinero no era. Tenía entendido por algo que una vez escuche que de todas las inversiones que mi padre hacía un 8% iban directo a la cuenta esa y otro 2% iba para una cuenta de estudios y eso sin contar la parte de la empresa que era mía, eso significaba que si mi padre ganaba un millón de dólares mi fideicomiso recibía 80 mil dólares, literalmente era millonario.
-¿Con quién hablas Tobías? –Interrumpió mi llamada mi madre.
-Te hablo más tarde Eli. Hablaba con Eli, nos poníamos de acuerdo para los trabajos y todo eso que se ocupa hacer.
-¿Tu y Elizabeth están saliendo? –Pregunta mi madre de manera picara.
-Claro que no, Eli es como una hermana para mí.
-¿Entonces porque has salido tanto estas últimas semanas? Te veo muy poco.
-Trato de pasar el mayor tiempo con mis amigos, ya nos queda muy poco tiempo juntos y muchos se irán, Javier ira a Francia a estudiar Gastronomía y Eli muy probablemente se ira también. Soy el único que se quedara más que nada por la empresa, solo piensa mi padre, madison y los viejos inversionistas serán mis amigos, así que trato de pasar tiempo con ellos.
-Tienes razón, pura gente mayor... aunque por lo que tu padre me conto Madison será ira en unas semanas por un largo tiempo.
-¿De verdad? ... Entonces cuando lo veo le diré que me traiga chocolates del lugar a donde vaya.
-Me parece bien, solo venía a darte las buenas noches, descansa corazón.
-Buenas noches madre. –Justo cuando mi madre cerró la puerta tome mi celular y le llame a Madison. –Mi madre lo sabe.
-¿Saber qué?
-Qué hay algo entre tú y yo.
-¿Pero cómo?
-Vino a darme las buenas noches y saco el tema de porque estoy saliendo tanto, luego menciono algo de la empresa y que tú te iras de viaje en unas cuantas semanas y que será un viaje largo.
-Pero yo no iré a ningún lado.
-Ahora la entiendes, solo vino a decirme eso para ver mi reacción.
-¿Crees que estés en problemas?
-No aun. Pero tendremos que ser más cuidadoso.
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El Socio
Teen FictionMi padre hablaba mucho y muy bien de su "Socio" yo no lo conocía, pero me imaginaba un hombre de edad avanzada. Cuando mis ojos vieron al "Socio" de mi padre, mis ojos brillaron y automáticamente sonreí. Mi madre era el punto, era esa piedra en el z...