Realmente me gustaba la casa, aunque era muy grande, era muy bonita y más que nada porque mi cuarto era el más grande y además era el que estaba más alejado de todo, así que si quería escuchar música a las 2 de la mañana lo podía hacer, eso era lo que realmente me gustaba que podía hacer todo el ruido que quisiera y nadie me haría un reclamo o algo así. Mis padres habían vuelto antes de lo planeado, y todo por culpa del socio de mi padre, era el aniversario número 17 de mis padres y los molestaron, yo cumpliría 17 en unos cuantos meses, realmente cumplir años no me molestaba, realmente me gustaba un año más una experiencia más.
En ocasiones iba con mi padre a sus oficinas, para saber qué es lo que él hacía, solo por el hecho de que en algún momento todo lo que maneja mi padre yo en el algún futuro lo tendré que manejar. Realmente no era algo que yo quisiera hacer, pero es algo que tendría que hacer, ya que soy heredero de todo, así que no tengo muchas opciones o muchas maneras de salir de este mundo de oficinas.
Sé que si no manejo la empresa de manera adecuada o hago algo que perjudique a la empresa, esta pasaría a manos del mayor accionista, que sería el socio de mi padre, que hasta el momento no sé quién es y mucho menos como se llama, igual debe ser alguien de la edad de mi padre o incluso mayor que él. Sé que de una u otra manera que en el algún momento tendré que saber quién es, ese hombre no puede estar en el anonimato para siempre.
La oficina de mi padre era casi del mismo tamaño que mi habitación, solo que en esta no había muchas cosas como yo imaginaba, un escritorio bastante amplio con una computadora, papeles, carpetas y algo que llamo mucho mi atención eran tres portarretratos que mi padre tenía en su escritorio, uno de ellos tenía una foto de mi madre en la cual se miraba radiante y feliz, la segunda que estaba en el medio era una foto de nosotros tres, mi madre sentada en medio, mi padre al lado izquierdo y yo al lado derecho de mi madre, de hecho es la misma foto que está en la sala de casa, y en el último portarretratos esta una foto mía, es una foto muy peculiar porque es una foto en la que no me doy cuenta de que alguien me tomo una foto y se puede ver en mi rostro una sonrisa y una alegría, que hasta yo me sorprendo de verme así.
—Esa foto la tome, el día de la cena de Sociedad, recuerdo que estabas sonriendo mucho, solo tome mi celular y te tome la foto, creo que es la mejor foto que tengo de ti. –Realmente mi padre y yo no tenemos una relación muy cercano, más que nada por su trabajo, pero en ocasiones nos dábamos un tiempo juntos para ir a jugar Golf.
—Recuerdo ese día, fue una cena bastante divertida y gracias por el cumplido.
Mi padre se sienta en su escritorio y yo camino en dirección a la pequeña sala que hay en la oficina de mi padre, en ella hay una mesa al centro donde estoy leyendo unos papeles que la verdad ni yo mismo entiendo. Dirijo mi mirada hacia los libreros para ver si es que puedo encontrar algo que me llame la atención, pero solo veo cientos de libros enormes que sé que solo hablaran de Administración y de Contaduría y siendo honesto no es algo que quiera leer por puro placer.
El día había pasado bastante rápido y yo solo había revisado unos archivos y entrado a dos juntas con mi padre, nada del otro mundo en un día trabajo de mi padre. Cuando salimos mi padre se detuvo a platicar con alguien, no preste mucho atención, yo estaba con la vista en mi celular y cuando levante la mirada, pude notar que mi padre estaba con un hombre de aproximadamente un metro ochenta de alto y se miraba bastante joven, no pude ver sus rostro, porque estaba de espaldas y cuando este y mi padre dejaron de hablar el siguió dando la espalda y no pude ver sus rostro.
— ¿Quién era ese hombre padre?
—Él es mi socio, el famoso socio.
Me quede sorprendido al saber que el socio de mi padre era tan joven y más por el simple hecho de que podría ser como un hermano mayor, ya sabía que el socio de mi padre era alguien bastante joven, solo me faltaba conocer su rostro y así el misterio estaría resuelto, de igual manera puedo imaginar que será alguien muy serio y muy profesional... que persona tan más aburrida y si es como me padre, prefiero no conocerlo.
Aunque eso del mundo de las empresas no me guste del todo, cabe destacar que si es interesante saber cómo es que todo ese dinero que se invierte y como es que de un día para otro ese mismo dinero se puede duplicar o incluso triplicar, y ahora entiendo porque cada año tenemos más dinero del necesario y porque mi padre compro una casa mucho más grande que las dos anteriores.
Aun no tengo muy seguro que es lo que estudiare, no es que no quiera manejar la empresa, pero siento que el mundo de las oficinas no es lo mío, tal vez en algún momento, esa pequeña chispa se encienda y me dedique a eso, pero lo único que sé es que el futuro es muy incierto, no se lo me depara el futuro aun, yo quiero creer que será algo realmente bueno y aunque no lo fuera lo sabría aceptar.
No le tengo miedo al futuro, lo que me da miedo es no poder vivir ese futuro que está hecho y diseñado especialmente para mi.
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Pido una disculpa por haber tardado tanto en publicar, pero mi computadora estaba fallando y me era imposible escribir y no soy muy bueno escribiendo desde el celular.
Espero que disfruten el capitulo y ahora si ya tendrán un capitulo nuevo cada semana.
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El Socio
Teen FictionMi padre hablaba mucho y muy bien de su "Socio" yo no lo conocía, pero me imaginaba un hombre de edad avanzada. Cuando mis ojos vieron al "Socio" de mi padre, mis ojos brillaron y automáticamente sonreí. Mi madre era el punto, era esa piedra en el z...