Despierto y desconozco la hora que es, pero asumo que es de madrugada porque aún no puedo ver nada de luz, solo veo un silueta que está muy cercas de mí, cuando mi vista se adapta a la oscuridad, puedo ver a Madison dormir, está en posición fetal, con sus manos entre las piernas. Su respiración es muy calmada y se ve bastante bien dormido, me acerque un poco más a él y el olor de su perfume me invadió, era increíble lo bien que olía, me acerque aún más, y puse mi nariz sobre uno de sus brazos e inhale, fue uno de los mejores olores que he podido oler, la piel de su brazo era suave y tersa, moví mis labios sobre la piel de su labio era tan agradable, pero me retire para evitar que despertara. Pero algo en mí me decía que lo siguiera tocando.
Si dudarlo me atreví a seguir tocándolo, mi mano acaricio su brazo, luego acaricie su rostro que era suave, no había rastro de vello alguno, luego baje y acaricie su cuello y baje hasta su pecho, pero ahí fue cuando me detuve un poco, por miedo a que se despertara, sabía que si se despertaba él me diría que continuara y ese mi miedo, no saber en qué momento parar. Pero lo pensé y mi mano empezó a acariciar el pecho de Madison, era tan suave y era muy agradable poder acariciarlo sin que se diera cuenta. Tocarlo me hacía sentir seguro y me excitaba un poco, el saber que en cualquier momento era algo que me excitaba, no me molestaría que despertara, pero prefería que eso no pasara.
Me asuste un poco cuando Madison empezó a moverse, rápidamente yo me hice el dormido para no pasar un momento incomodo, pero lo único que hizo fue moverse. Cuando abrí los ojos pude darme cuenta de que se había dado la vuelta y me estaba dando la espalda y otra cosa de la que no me había percatado era que él estaba solo en ropa interior, un bóxer negro bastante corto y ajustado, su espalda era no tan ancha, y pude notar muy levemente unos lunares, la oscuridad no me dejaba ver bien del todo y sin miedo le comencé a acariciar la espalda, también era bastante suave, pase mi mano por su hombro, luego baje por un costado de sus costillas, era tan reconfortante el poder sentir su piel. Volví a subir, y hacer el mismo recorrido, hombros, costillas, pero estaba vez baje un poco más y acaricie un poco sus piernas, las cuales tenía un vello muy delgado, que casi no se podía sentir.
Sus piernas eran gruesas de la parte arriba y eso me gustaba, sus glúteos estaban muy bien marcados y eran un poco grandes y sin pensarlo toque uno de sus glúteos, la verdad se sentían bastante firme y eso hizo que tuviera una erección, justo en ese momento supe que era momento de parar, porque no quería ponerme un poco intenso, además él estaba dormido y eso no era adecuado. Deje de tocarlo me acomode, le di la espalda y trate de dormir pero fue inútil, solo me quede ahí pensando en nada, solo miraba la puerta, luego comencé a buscar un reloj, pero no lo había. Busque mi celular y no lo encontré hasta que puse mi mano de bajo de la almohada y pude sentirlo, lo tome y mire la hora, eran las 5.47 am no faltaba mucho para que amaneciera, pero era raro que despertara tan temprano.
Las notificaciones eran de puros mensajes de Javier y eso me preocupaba bastante, cuando desbloqueo mi celular puedo notar 10 llamadas perdidas de Javier y bastantes mensajes, los abro y cuando leo el primer mensaje sé que puedo estar en graves problemas: "Tu madre hablo a la casa, preguntando por ti, diciendo que estabas aquí, obviamente yo le dije que estabas aquí, pero que no podías contestar, porque estabas bañándote, necesito que me digas donde FREGADOS estas." Era súper raro que mi madre hubiera hablado a casa de Javier, sabiendo que mi padre le habría dicho dónde estaba, rápidamente le conteste, aunque sabía que no contestaría: "Lo siento, no pensé que mi madre fuera a buscarme, yo le había dicho a mi padre y ya sabes qué pasa cuando le aviso a mi padre, Te cuento luego toda la historia, pero estoy bien, no tienes nada de qué preocuparte." Tengo que aceptar que me sentí un poco nervioso ante aquella situación, pero luego mire a Madison y se me paso por completo.
Me recosté y volví a posicionar una de mis manos sobre una de sus piernas y la acaricie con delicadeza para evitar que despertara, luego su espalda y sus hombros y eso hice durante unos 30 minutos aproximadamente, eso hizo que me calmara mucho más. Después me volví a quedar dormido. No sé cuánto tiempo había pasado, pero desperté porque sentí que algo estaba agarrando uno de mis glúteos. Abrí bastante los ojos ante tal situación y lo único que hice fue darme la vuelta rápidamente.
-Buenos días.
-¿Buenos días? ¿Qué se supone que estabas haciendo?
-Estaba haciendo lo mismo que tu hiciste en la madrugada ¿Crees que no me di cuenta de lo que hacías? –En ese momento me puse tan rojo como la sangre, podía sentir mi cara caliente ante tal comentario, se había percatado de lo que había hecho. –Tengo el sueño muy ligero, pero me agradaba lo que hacías.
-No llegue a pensar que te fueras a dar cuenta, perdón si de alguna formo te hizo sentir incómodo.
-¿Sentirme incomodo con tus manos en mi cuerpo? Créeme sentir tus manos sobre mi cuerpo fue algo reconfortante, de hecho me di la vuelta apropósito.
Cuando menos pensé Madison estaba arriba de mí se acercó y me empezó a besar, sus labios estaban junto a los míos, solo era un simple besos de mover los labios, después comenzó a besar mi cuello, sabia como terminaría esto, pero sus besos eran embriagadores y no me pude resistir. Aún seguía besando mi cuello y poco a poco fue bajando, mi pecho estaba siendo besado con mucho cariño, beso cada uno de mis pezones y eso hizo que soltara un pequeño y leve gemido. Desde el centro de mi pecho bajo besándome, cuando llego al ombligo se detuvo, para luego subir usando su lengua y bajo haciendo lo mismo hasta que llego a mi pelvis, eso me causo bastantes cosquillas, hizo que levantara un poco mis caderas y retiro el pantalón de la pijama que estaba usando.
Justo donde se había quedado desde ahí siguió, su lengua paso por mi ombligo, mi pelvis y luego empezó a bajar muy cercas de mi pene, unos centímetros y justo a un costado de mi pene fue donde me beso, por encima de aquel bóxer blanco que traía yo puesto y pude sentir un pequeño calambre justo cuando beso esa zona, luego bajo y beso mis dos piernas e hizo lo mismo del otro lado me beso en la misma área y eso soltó otro pequeño calambre, que me gusto bastante. No era una sorpresa que yo en ese momento tuviera una erección. Subió desde mi ombligo besándome hasta que termino con un beso en mis labios. Se quitó de encima de mí y yo aún seguía un poco agitado ante tal situación un tanto sexual, él no dijo ni una sola palabra y no era necesario que dijera algo al respecto.
Me levante sin decir nada, tome el pantalón de la pijama, me lo pue y sali del cuarto y fui directo a darme una ducha, necesitaba una ducha bastante helada después de aquel acto. 10 minutos después volví a entrar en la habitación, Madison ya se había puesto algo de ropa y justo cuando entre me miro un poco preocupado.
-¿Te sientes bien? –Pregunto un tanto preocupado.-
-¿Por qué no estaría bien?
-¿Por lo que paso hace unos minutos? Siento que debí preguntarte antes de empezar.
-No te preocupes, eso que hiciste me gusto. –Me acerque y le di un pequeño beso en la mejilla. –Es hora de que me vaya a casa ¿Podrías llevarme?
-¿Es necesario que te vayas en este momento?
-Sí, mi madre ayer hablo a casa de Javier preguntando por mí y no quiero que mi madre hable hoy en un rato y eso meta en problemas a Javier y no me quiero meter en problemas mayores.
-Está bien, por lo menos desayuna.
-Creo que esta vez pasare el desayuno.
25 minutos después ya había llegado a casa, antes de bajar del auto de Madison me dio un beso en los labios y tengo que lo disfrute bastante, le di las gracias por el día que habíamos pasado y pro haberme traído. Justo cuando abro la puerta de casa me topo con mi madre.
-¿Por qué no me avisaste que no vendrías a dormir?
-Le avise a papá ¿No te dijo nada él?
-No ayer salió de viaje, probablemente se le olvido decirme
-Estuve en casa de Javier, ayer hablaste y yo me estaba bañando, pero ya estoy aquí.
Mi madre se tranquilizó y yo subí a mi cuarto para poder procesar todo lo que había pasado el día anterior.
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El Socio
Teen FictionMi padre hablaba mucho y muy bien de su "Socio" yo no lo conocía, pero me imaginaba un hombre de edad avanzada. Cuando mis ojos vieron al "Socio" de mi padre, mis ojos brillaron y automáticamente sonreí. Mi madre era el punto, era esa piedra en el z...