El Socio

Capítulo 9.- Un rostro en óleo

Desde que desperté el lunes no hice otra cosa más que sentirme mal por la forma en la que había tratado a Madison, de cierta forma él no tenía la culpa de nada, pero él estaba ahí y era la única persona con la que podía desquitarme. No era mucho de mi agrado, pero sabía que lo que había hecho no era lo correcto. Me molesta ser así... ser muy explosivo y después sentirme culpable.

Me paso distraído todas las clases pensando solo en mis acciones, Javier me dice que las ignore, que al final solo fue una rabieta, sé que él tiene razón, pero mi yo interior se siente culpable, se siente débil y sé que de una u otra manera le tengo que pedir una disculpa, porque si no lo hago me pudriré por dentro. Tengo que pedirle una disculpa.

Tomo mi celular y rápido escribo un mensaje "Hola, solo te escribo para pedirte una disculpa por lo que paso el día de ayer. Sé que tú no tienes la culpa, pero eras la única persona que tenía cerca para desquitarme y de verdad te pido una disculpa. Espero que tengas un buen día."

Me sentía más libre, más relajado, yo sabía que no era suficiente pero sabía que estaría un poco en paz conmigo mismo y eso haría que todo este sentimiento de culpa se calmara poco a poco. La ultima clase que era pintura, la maestra nos dijo que era pintura libre y que cada quien podría pintar lo que quisiera. Yo coloque las pinturas en la paleta, moje un pincel y comencé a pintar. Había pintado un fondo de color gris y azul algo tipo degradado y luego sin prestar mucha atención seguí pintando, sabía que estaba pintando, pero no sabía en si lo que estaba pintando.

Dos horas y media después me percate de lo que había pintado, no tenía idea de cómo había pintado un rostro sin tener una foto para guiarme, solo mi memoria me hizo pintar el rostro de Madison, no entendía como es que había pintado su rostro.

-Tobías que retrato tan más bonito y no usaste una foto o modelo para guiarte, estoy realmente sorprendida. –Comento la maestra Grey. -¿Quién es?

-Creo que es un modelo que mire por internet... ¿Maestra porque algunas veces pintamos sin darnos cuenta? Bueno, pintar algo sin pensarlo solo tomar pintura y hacer los trazos.

-Muchas veces pintamos algo sin darnos cuenta porque tenemos algo muy presente, muchas veces termino pintando rosas y es porque me recuerdan a mi madre. También podemos pintar algo porque sentimos algo, amor, odio, tristeza, admiración o simplemente pintamos porque vimos algo que nos gustó.

-Muchas gracias, maestra.

Era algo extraño, no sabía cuál era el motivo por el que había pintado a Madison. Me sentía algo extraño. Acomode el cuadro en una esquina del salón para que este cumpliera su tiempo de secado, tome mis cosas y salí del salón. Camine hasta mi casillero pensado en lo que la maestra había comentado, no tenía sentido, pero tal vez lo había pintado por mi sentimiento de culpa, pero cuando lo pensé algo en mi me decía que no lo había pintado por eso.

-¿Qué te sucede? Te miras pálido. –Pregunto Jorge el chico que tenía su casillero aun lado del mío. -¿Ocupas que te lleve a la enfermería?

-Estoy bien, gracias.

Me quede parado enfrente demi casillero, Jorge se fue y yo solo me quede pensando en todo, mi cerebro pensaba mucho, abrí mi casillero, acomode lo que no ocuparía y saque lo que me llevaría a casa. Cerré el casillero y camine hacia la salida, cuando empujo una de las puertas, la luz del sol hace que cierre los ojos y cuando los abro de nuevo, puedo ver una silueta y cuando mi vista se vuelve nítida, lo miro ahí parado. Madison se acerca muy lentamente y yo estoy un poco sorprendido y mareado, cuando él está más cerca de mí. De una momento a otro mis ojos se sienten pesados y mi cuerpo se siente muy relajado y justo antes de caer al suelo, entiendo porque había pintado el rostro de Madison.