Capítulo 25.- Love me as I am.

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-¿Y te gusto? ¿Te dolió? ¿Era muy grande? ¿Qué se siente? ¿Lloraste? ¿A que sabe? ¿En qué posición te puso?

-¡Detente! Ya deja de hacer preguntas, de haber sabido que te pondrías así de preguntón, no te hubiera dicho nada.

-Es algo importante y quiero saber todos los detalles.

-Pero también es algo íntimo y los detalles se deben de guardar.

-¿Entonces porque me lo dices?

-Por tondo, pero fue algo muy romántico y delicado.

-Ojala alguien me destrozara el culo.

-¡JAVIER!

-¿Qué? Yo también tengo derecho a sentir placer.

-Lo sé, pero no lo tienes que estar gritando en la cafetería.

-Podría gritar que a ti te rompieron el culo.

-Ya mejor ponte a comer.

A Javier no se le podía decir algo porque lo tomaba todo de una manera muy graciosa, pero de verdad le importaba todo lo que me pasaba. De cierta manera él estaba más interesado en mi virginidad que en la suya, así que era normal.

-Por cierto mañana hablare con mi madre y mi padre sobre mi sexualidad.

-¿Estas de broma?

-No lo digo enserio, mañana hablaremos primero con mi padre, más que nada por Madison y los negocios que tiene con mi padre y luego con mi madre, sé que será algo complicado pero es algo que tengo que hacer.

-Eso es un paso bastante grande en tu vida, ya sabes que estoy para cualquier cosa que necesites. De verdad espero que todo salga bien.

-Espero lo mismo.

A la mañana siguiente me desperté muy nervioso y con mucha ansiedad por contarles a mis padres, el día en la escuela se me estaba haciendo bastante largo, Javier ayudaba a que me relajara, pero ni con sus bromas podía relajarme. Cuando el timbre de que el día había terminado sonó, mi corazón empezó a latir de manera incontrolable, sentía un hueco en el estómago horrible, sentía que podría desmayarme en cualquier momento. Rápido entre al baño a mojarme la cara para poder relajarme.

Cuando salí por la puerta principal Madison ya me estaba esperando, subí al auto y no dije nada, unos minutos después comencé a hablar.

-Creo que esto es una mala idea. No deberíamos de hacer eso. ¿Qué pasara si me corren de mi casa? ¿Qué pasara si me quitan todo mi dinero? No quiero hacerlo, no estoy listo Madison.

-Tobías respira, todo saldrá bien. Son solo tus nervios y es normal que tengas nervios solo relájate. –Después puso una de sus manos sobre mi pierna y la acaricio un poco y eso hizo que me relajara un poco.

-Está bien.

Después de unos cuanto minutos llegamos a las oficinas, el viaje en el ascensor se me hizo eterno, pero después mire a Ana Karen que al verme me regalo una sonrisa. – ¿Esta mi padre ocupado?

-Deja preguntarle. –Tomo el teléfono y presiono un número y hablo. –Muy bien. Pueden pasar él está desocupado. –El hueco en el estómago se hizo más grande, las piernas me temblaban y podía escuchar mi corazón latiendo a mil por hora.

Abrí la puerta de la oficina de mi padre y él estaba en una llamada teléfono, nos hizo una seña con la mano, yo mire a Madison y él con la mirada me dijo que me relajara. Respire profundo y unos momentos después mi padre nos saludó.

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