Tenías menos de un minuto.

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Durante el viaje de regreso, el reflejo de Stiles dormido se podía ver claramente en la ventana del coche. Este apretaba los ojos debido a la molestia que aquello le causaba, hasta que Theo lo agarró y lo colocó de forma que su cabeza quedara apoyada sobre su hombro, y el sol dejara de molestarlo.

  — ¿Entonces como fue la investigación?

La voz de Scott, que se encontraba en la parte delante conduciendo, provocó que Theo dejara de observar a Stiles y dirigiera la mirada al frente. 

—  No fue. Simplemente. Stiles lo jodió todo al salir de la habitación, pero bueno, es Stiles —  Contestó Theo encogiéndose de hombros— . 

— ¿Pero falta mucho? ¿A dónde vamos?

La voz de Liam pareció irritar a Theo, que resopló con fuerza y rodó los ojos. 

—  Creo que a casa — Musitó Scott a regañadientes—  Stiles está harto de huir, o al menos es lo que dice Theo. 

— ¿Entonces vamos a por ellos? 

La pregunta del joven beta, pareció irritar todavía más a Theo. 

— Sí, vamos a por ellos. Ahora por favor, cierra el pico de una vez y dedícate a contar árboles, o a jugar contigo mismo al veo veo.

El silencio reinó en el automóvil durante al menos un par de minutos.

—  Todo va a salir bien, no estáis solos. 

—  Lo sé, Scott, pero siempre hay un riesgo ya lo sabes. ¿Que tal lo tiene tu madre para quedarse con Claudia? 

La pregunta de Theo provocó una risa en Scott. 

—  Ya se imagina que va a ser la niñera, así que sin problema.

  — ¿Recuerdas el banco abandonado del que Stiles me ha hablado? — Preguntó Theo alzando una ceja— . 

—  Como para olvidarlo...

  —  Pues vamos a ir a recoger a tu madre, y nos vamos al banco. 

Las órdenes de Theo fueron claras, por lo que Scott simplemente se dedicó a conducir hasta el hospital. Tras aparcar, él mismo fue el que se bajó del coche y fue en busca de su madre al interior. 

  —  Theo, ¿es normal que haya un encapuchado ahí fuera hablando con un walkie talkie? 

Este hizo caso omiso, y le soltó lo primero que se le pasó por la cabeza.

  —  Debe de ser el yonki aparcacoches del aparcamiento del hospital, baja a darle un par de monedas.  

 Dicho y hecho. El menor se quitó el cinturón y de forma tranquila se dirigió al hombre.

Stiles y Theo dieron un respingo cuando dos disparos rompieron el silencio de aquel aparcamiento.

  — ¿¡Que coño ha sido eso!?

El grito de Stiles fue considerable. La pequeña ya lloraba asustada, y Theo se quedó helado.

  — ¡Theo! ¡Reacciona coño! 

—  Yo... Yo le he dicho que era un aparcacoches. 

— ¿Scott? 

Theo negó repetidamente. 

— ¡¿Liam?! 

Theo no tuvo tiempo ni a responder. Stiles salió del coche a toda prisa. 

Su mirada se topó con la mirada de aquel hombre corpulento. Este sostenía al joven rodeándole el cuello con el brazo, y mantenía la pistola pegada a su cabeza.

  — Un paso más, y se la vuelo. 

Stiles se detuvo. 

  —  ¿Que es lo que quieres? — Preguntó llevando ambas manos delante de él, para demostrarle que no llevaba nada en estas. 

—  La niña. Ahora. 

—  ¿La niña? — Preguntó alzando las cejas— ¿Que niña?

  —  No estás en condiciones de hacerte el gracioso. O me das a la puta niña ahora mismo, o le meto en una puta bala en los sesos a tu amigo. 

Stiles no pudo contener la risa. Liam sangraba por la pierna, pero la herida tardaría poco en cicatrizar.

— ¿Crees que me importa que le pegues un tiro al chaval? — Espetó tras soltar una gran carcajada —  Antes, voy a salvar a mi hija, idiota. Adelante, mátalo.

Las palabras de Stiles, sorprendieron de tal forma a Theo, que este salió del coche inmediatamente rodeando a la niña con sus brazos.

—  No va a ser necesario que mates a nadie. Suelta al chico.

Stiles se volteó al escuchar a Theo y elevó las manos. Theo apretó los ojos.

—  ¿¡Pero te has vuelto loco!? ¿¡Expones así a tu hija!?

El hombre, disparó nuevamente el arma. Stiles cayó fulminado al suelo.

  —  ¿Te parece raro que ni me inmute? Ahora si que la has cagado. Yo que tu correría por tu vida, por que Stiles tiende a despertar, por llamarlo así de muy mal humor. 

Las palabras de Theo, no provocaron miedo alguno en el hombre, que apretó el cuello del joven con fuerza. 

— Te queda como mucho un minuto. Yo que tu soltaría a Liam y me iría rápido, por que no te va a salvar nadie.

Theo le hizo una señal a Liam, y este golpeó con el codo fuertemente el estomago del hombre. Se liberó sin dificultad, y corrió hacia Theo. Este le pasó a la pequeña, y lo empujó al coche. Se escondió en el interior con ella y cerró la puerta.

Theo sacó las garras e hizo brillar sus ojos. 

  — Te dije que tenías menos de un minuto. 

La quimera trató de adelantarse y acercarse a él rápidamente tras sus palabras, pero rápidamente el hombre apuntó hacia él. Se detuvo y alzó las garras. 

  —  Antes de que dispares, piensa un poco. ¿No había alguien tirado en el suelo hace unos segundos?

Tras aquello, Theo esbozó una sonrisa torcida y alzó las cejas varias veces al ver como las garras de Stiles rodeaban su cuello y lo desgarraban rápidamente. El arma se le cayó de las manos justo antes de caer al suelo sin vida.

  — Hora de limpiar la basura supongo — Murmuró Theo sonriente al ver a Stiles observando sus propias garras, manchadas de sangre—  ¿Tu de los brazos y yo de los pies?

—  Este se queda aquí — Susurró Stiles limpiándose las garras en la camiseta —  Este es nuestro mensaje para Gerard. Hemos vuelto, y vamos a por él. Así que con esto le va a quedar muy clara mi intención. 

 





A escondidas (Steo). 2ª parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora