A escondidas (Steo). 2ª parte.

Madre llorica.

  — Aún no entiendo que hacemos aquí parados, Stiles. No lo entiendo, con la prisa que tenéis todos en ir a por Gerard, y estamos aquí en este coche oxidado, vigilando nuestra propia guarida. 

Stiles rodó los ojos al escuchar a Scott y le ofreció un regaliz. 

—  Vamos a ver, Scott, amigo. Durante la discusión de si deberíamos ir a por Gerard, o trazar un plan, hablamos todos, menos una persona — Stiles alzó una de sus cejas—  Que si lo analizas, no es que la persona que hablara pudiera decir algo con sentido, por que muchas luces, no tiene, pero, no me fío. 

— ¿Ya estás otra vez paranoico? 

— De verdad, que para ser un Alpha, no te fijas nada en los detalles. Veamos, hemos estado moviéndonos por ahí, y siempre han terminado encontrándonos. ¿No te huele mal? ¿No crees que quizás se nos esté escapando algo, Scott? 

— No te sigo, Stiles. 

— Dios mío — Stiles se golpeó la cabeza contra el aro del volante levemente—  Me refiero a que quizás alguien, esté nadando entre dos aguas. Alguien nos la está clavando hasta el fondo. Alguien está chivando cada uno de los pasos que damos al bando contrario... ¿Sigo?

  — ¿Te refieres a que alguien de los nuestros está con Gerard?

— No, me refiero a que alguien de los nuestros está con Trump. ¡Pues claro que me refiero a eso! Y lo más importante. ¿Quién no abrió la boca ayer?

— ¿Mi madre? 

Stiles golpeó a Scott en el brazo. 

—  Prueba otra vez. 

— A ver, Theo y tu no podéis ser. ¿Por que Theo... no....

Stiles lo golpeó más fuerte aquella vez. 

— Pero no me pegues, joder Stiles. A ver, Lydia y Liam imposi.... ¿Malia?

— Premio. Malia es la sospechosa.

—  ¿Y que hacemos aquí? ¿Y por que sospechas de ella?

—  Muy fácil. Cuando empecé con Theo, recién terminé con ella. Así de simple. Y aquí, Scott, estamos preparados para seguirla cuando salga, y pillarla con las manos en la masa. 

 Se hizo el silencio durante un par de minutos, en los cuales, Stiles se dedicó a comer regaliz, y a sorber de su refresco mientras observaba la puerta del banco abandonado.

— ¿Y que vas a hacer si es eso cierto, Stiles? 

—  Le va a faltar mundo para correr.

— ¿Eh? — Preguntó Scott alzando una de sus cejas—.

—  Que  le voy a arrancar la cabeza. ¿Lo has entendido ahora? — Remarcó Stiles mostrando sus garras— Pero literal, vamos. Y por que esto se me ha ocurrido a mi, si se le llega a ocurrir a Theo, primero se la arranca y luego investiga. 

De repente, se hizo el silencio en el coche cuando una de las ventanas del banco se rompió. Alguien cayó al suelo desde la segunda planta. Stiles abrió la puerta del coche al momento y corrió como nunca antes había corrido. Scott lo siguió. 

  — ¡Ve a por la niña!

Stiles, a pesar de haber visto como Theo caía al suelo desde aquella altura, ya sabía a dónde tenía que ir. 

Al llegar a la pared, de un salto, comenzó a trepar por la pared hasta llegar al segundo piso. Entró por la ventana con sus ojos iluminados y las garras preparadas para atacar.