Lo que pasó después.

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Tras un gran bostezo, Stiles abrió los ojos ojos lentamente y abrazó a Theo que seguía dormido. Poco a poco se incorporó en la cama y tras echarle el ojo a Claudia, que dormía tranquila en la cuna que los empleados del hotel le habían preparado, decidió tumbarse nuevamente.

Acarició el rostro de Theo de forma suave y apoyó la cabeza sobre su pecho. Theo abrió un ojo y acarició el pelo de Stiles antes de agarrarlo y subirlo sobre él para poder besar sus labios mientras lo abrazaba con fuerza. 

- Buenos días - Susurró Stiles sobre sus labios antes de besarlo nuevamente-.

- Buenos días Stiles... Se me olvidaba que anoche se nos olvidó ponernos el pijama.

- Lo estoy notando. Sí, definitivamente lo noto.

- Es lo que tiene llegar pasada la media noche a un hotel, dormir a la niña... Y bueno ya sabes lo que pasó después...

Theo no pudo evitar morder el labio de Stiles y bajar ambas manos a su cintura.

- Lo recuerdo perfectamente, sí...

- Claudia sigue dormida - Susurró Theo acariciando la cintura de Stiles lentamente-.

Stiles alzó una ceja riendo y estiró la mano hasta la mesita. Besó a Theo nuevamente como si se fuera a acabar el mundo, buscando con su mano sobre la mesita hasta dar con la caja.

- Deberías haber comprado la caja grande - Susurró Stiles tras morderle el labio con fuerza-.

- En las expendedoras no venden cajas grandes. Ya compraré más - Respondió Theo entre susurros-.

- Pues compra hoy, que sin contar el de ahora, quedan dos...

Theo rió y agarró el trasero de Stiles. Este llevó su otra mano sobre la mesita y rompió el envoltorio del preservativo cuidadosamente antes de volver a meter las manos bajo las sábanas. 

Pocos minutos más tarde, los jadeos y unos gemidos contenidos para no despertar a la pequeña, inundaron la habitación del hotel. 

Tembloroso y sudado, Theo besó la espalda y el cuello de Stiles antes de mordisquear su mejilla con cuidado. 

- Cuatro veces en menos de ocho horas. Estamos enfermos - Musitó Stiles, sudoroso y tembloroso al igual que Theo -.

- Será mejor que me duche, tu padre y los demás vendrán a buscarme y tiene que parecer que estoy aquí sólo.

- Si, yo también. Al menos Melissa y Lydia saben que estoy vivo y alguna se quedará conmigo.

Pasó el tiempo. Theo salió de la habitación cuando escuchó que todos se dirigían a la habitación tras besar a Stiles nuevamente junto a la puerta. Lydia entró a los pocos segundos y cerró la puerta. Se echó a reír justo al ver a Stiles.

- Te brillan los ojos. 

- ¿Me brillan los ojos? - Preguntó Stiles alzando una ceja -.

- Sí. Eso significa que, o bien Theo acaba de decirte algo muy bonito, o que has pasado una noche loca.

- Es que Theo dice unas cosas de bonitas...

- Yo acompañé a Theo a comprar los preservativos, Stiles.

La cara de Stiles se tornó un cuadro. Lydia se reía a carcajadas.

- Venga ya, es algo normal. Os merecíais un rato divertido los dos. 

- Oh si, un rato divertido, si. Ha sido genial. Luego supongo que Theo irá a comprar más. 

Lydia alzó las cejas sorprendida y observó a Stiles sin saber que decir. 

- Es que la noche ha tenido varios ratos divertidos. Cuatro. 

- ¿Cuatro? - Preguntó Lydia sacudiendo su cabeza -.

- Sí, cuatro. Lo que viene después del tres, y antes del cinco, Lydia. 

- Vale, no quiero saber más. Suficiente.

- Necesitábamos esto. En serio Lydia. Una noche así para los dos. A ver como finge ahora tristeza y que sea creíble el pobre, por que se ha ido bien feliz. 

- No lo tiene muy difícil. Liam y Malia no se enteran, y Kira está a su rollo. Por lo que disfrutará en el parque de atracciones este. 

- No me menciones lo del parque de atracciones. No os lo voy a perdonar nunca Lydia.

- Dijiste que buscáramos un sitio lleno de gente, sin playa, y con cosas que hacer y para ver. ¿Que mejor que unos días en este sitio?

- Pero yo quiero ir a subirme a las cosas. Quedarme aquí en la habitación es un suplicio -Explicó Stiles cruzándose de brazos- Imagina lo bien que quedaría una foto de Theo y yo subidos en la puñetera montaña rusa más alta de este sitio. Nos habéis robado ese momento.

- Deja de hacerte la víctima y usa el teléfono para pedir el desayuno. Luego puedes mirar las montañas rusas por la ventana. Si te concentras seguro que puedes ver a Theo subido en una de ellas.

- No se te da bien decir esas cosas. No tienes gracia - Murmuró Stiles entre dientes al ver que ella se reía - De hecho, podríamos pedir el desayuno, y te podrías quedar con Claudia... Para que yo... Pueda ir a... Ya sabes... Montar en algo.

- Claro, me quedo con tu hija, y dejo que te expongas a ser visto por alguien. ¿Es que te has vuelto idiota? - Preguntó Lydia seriamente- Te quedas aquí con tu hija, que yo he venido a hacerte compañía, no a hacer de canguro. Aun que ahora que me doy cuenta, hay dos niños en la habitación. 

- ¿Qué? ¿Estás viendo algo?

- No, me refiero a ti y a Claudia. 

- Definitivamente, me has ganado. Enhorabuena - Susurró Stiles rodando los ojos-.

- Bien. Pide el desayuno.

- ¿Y si me pongo una gorra? - Preguntó Stiles alzando las cejas e hinchando las mejillas -.

- Stiles, pide el desayuno. En serio, si me cabreas, me voy.

- Está bien, aguafiestas.

Tras aquello, Stiles se dirigió a la mesita y después de sentarse, llamó a la recepción para pedir el desayuno. 

Media hora más tarde, llamaron a la puerta de la habitación. Lydia abrió la puerta y se echó a un lado. Stiles se escondió en el baño de la habitación y cuando escuchó como la puerta se cerraba nuevamente, salió disparado y se sentó en la mesa sonriente.

- Antes de que preguntes. Si no hay montaña rusa, no hay desayuno. Por lo que aún estás a tiempo de poder desayunar un poco. Podríamos ir los tres, y nos turnamos para montarnos en las cosas. Luego nos podemos subir los tres a los caballitos. Imagina eso por un momento. ¿No te gusta la idea? 



A escondidas (Steo). 2ª parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora