Nuestra Historia Juntos 2 [Kookmin Fanfic]

UN... "NOSOTROS"

Pov Omnisciente

— ¿Bueno? ¡¿Jimin?!

Y lo siguiente que hizo es algo de lo que se arrepintió instantáneamente después de hacerlo, cortó la llamada sin siquiera responder, sin siquiera decir una sola palabra.

Se sintió un cobarde, aunque ciertamente actuó por mero instinto.

Estaba asustado, demasiado, por un minuto se creyó capaz de hacer aquello, si bien toda su determinación cayó al escuchar la voz del menor, tan grave y tan dulce a la vez, con  ese acento que tanto amaba, se quedó en blanco, su corazón se detuvo, sintió las piernas flaquear y el nudo en su estómago apretándose a reventar, no encontró otra solución más que terminar con la llamada.

Suspiró con el aparato en sus manos descansando en su pecho, que tonto se sentía.

Un par de segundos más tarde se sobresaltó con el sonido de una llamada entrante, leyó en el contacto, "Jungkook"

Aquellos nervios regresaron, y la presión sobre su cuerpo aumento, no obstante ésta vez decidió que las cosas serían diferentes, intentó no pensarlo demasiado, aunque eso fuese imposible, no bien la decisión ahora estaba tomada.

En un movimiento bastante indolente llevo su celular a su oído y apretó el botón "aceptar".

El aparato dejó de timbrar una vez que la llamada se conectó, y ya con la bocina cerca de su rostro Jimin pudo hablar — ¿B-bueno? — Interrogó el mayor con su voz temblorosa, no  quería parecer nervioso pero eran emociones que simplemente no podía controlar.

La respuesta no se hizo esperar mucho, del otro lado de la línea un sobresaltado joven con una voz cargada de emoción respondió — ¡Jimin eres tú! — habló con la felicidad evidente en su tono de voz — Tú voz, no sabes cuánto la extrañé. — menciona el de cabellos azabache — No solo tu voz... A ti, te extrañe demasiado...

— Jungkook.... — el rubio interrumpió impidiéndole al menor hablar, había llamado por una simple razón.

El azabache detuvo su habla, la voz de Jimin diciendo su nombre era algo hermoso, pero está vez la manera era diferente, no había en ella aquel cariño que antes percibía — ¿Sí?

— Dime para que fuiste a buscarme hoy a la universidad — interpela el más bajo.

El corazón del menor se estremeció con la fría manera de hablar de Jimin, sintió su sangre congelarse y su voz quebrada — Yo solo... Quería hablar contigo, saber... porque te fuiste, intentar arreglar las cosas, nosotros...

— ¿Nosotros? — preguntó el mayor.

— Sí, nosotros... Tú y yo Jimin...

El cuerpo del rubio se inmovilisó ante aquellas palabras, su corazón comenzó a latir a un ritmo acelerado, se emocionó ante la posible existencia de un "nosotros" no bien, después llegó la voz de la razón, que lo hace recapacitar en cuanto a la situación en la que se encuentra, aquel nosotros del que el Jungkook hablaba, ya no existía, había quedado atrás, muy atrás, en Corea del sur, en aquel bar, por más que aquello quemara en el fondo de su alma había terminado, y lo dijo, lo dijo aunque hacerlo le costó hasta el último gramo de su corazón — Jungkook, no existe un nosotros, ya no más.

Y fue suficiente para que un silencio total dominara en la línea, nadie hablaba, aquello había sido un golpe duro para ambos.

Las palabras tienen un poder inmenso, y aquellas pocas bastaron para hacer añicos el alma del pelinegro, por primera vez Jungkook creyó sentir el dolor que alguna vez causó en Jimin, y mierda, era intenso, insoportable.