Capítulo 39 |Una nueva pista|

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   Después de cenar Bruce nos llevó al gimnasio, más específicamente al lugar donde suelo practicar con mis poderes, hasta ahora no ha dicho qué es lo que se tiene entre manos, pero supongo que es algo bueno, así que no me voy a oponer a ello. Apenas llegamos él ató mis piernas y cabeza a una silla, me pareció raro el hecho que no me atara las manos y en vez de eso me atara la cabeza, pero él es el experto supongo

─Como Damien y tú están supuestamente de alguna extraña manera... conectados, mi teoría es que si lo intentas, puedes crear esas visiones voluntariamente, así podrías ver en dónde se encuentra, y luego, te desvincularas de él, haciendo esas cosas con las manos que tú haces ─dijo terminando moviendo sus manos de una manera muy extraña cosa que me causo gracia

─Es un plan genial Banner, pero... no sé cómo hacerlo ─dije, no sé cómo hacer esas cosas voluntariamente, simplemente suceden cuando menos me lo espero

─Al menos inténtalo, no pierdes nada ─dijo Steve, apoyándome, él siempre me calma en cualquier situación

─Está bien ─dije mientras respiraba calmadamente ─Lo intentaré supongo... ─cerré mis ojos y empecé a concentrarme en Damien y las visiones que he tenido, estuve varios minutos intentando... no lograba nada, excepto cansarme hasta llegar al punto que estaba a punto de rendirme... Pero logre verlo, ya no estoy en el gimnasio, ahora estoy dentro de la cabeza de Damien, no entiendo qué sucede, pero si puedo ver como empacan cosas y personas con batas van moviéndose de un lugar a otro

─Tenemos que movernos ─Escuché que dijo un chico a lo lejos

─¿Por qué nos vamos señor? ─Preguntó una chica a la cual pude ver mejor cuando Damien volteó su cabeza, es algo pequeña, tendrá entre unos 13 y 14 años, y por lo que puedo ver se encuentra muy confundida

─Eres nueva pequeña, ya lo entenderás, de vez en cuando nos movemos para qué nadie nos encuentre ─dijo Damien para luego desordenarle el pelo a la chica, lo que hizo que esta se molestara un poco pero a la vez le hizo gracia

─Pero, me gusta Seattle... ─dijo la chica poniendo cara triste. Yo intenté decir que están aquí en Seattle, para que los chicos me escucharan, pero no estoy muy segura de si lo logré

─Confía en mí, no la vas a recordar ─dijo para luego hacer una seña y que se la llevaran a otro lugar

Damien empezó a caminar hacia algún lugar desconocido para mí, siguió caminando pasando por un montón de paredes blancas, sin nada especial, cuando de repente pude ver en una pared una especie de signo, que probablemente fuera el logo de la empresa o el lugar dónde se encontraban, para mi suerte él se paro en el pasillo a hablar con única chica que se encontraba allí, mientras yo pedí un lápiz y un papel a los chicos, y para mi sorpresa, los pude sentir en mi mano, y empecé a dibujar, aunque sin ver es algo muy difícil; el logo es una especie de jeringuilla, con un corazón roto detrás de este, y un anillo que los rodeaba, al terminar de dibujar, o al menos creo que eso hice Damien también dejó de hablar con la chica y continuó su camino, mientras que yo empezaba a tener un terrible dolor de cabeza, escuché gritos lejanos que no provenían de donde Damien se encontraba, pero decidí ignorarlos, necesito averiguar lo más que pueda antes de desvincularme de Damien. Luego de unos segundos él se encontraba en una especie de jaula, donde pude ver que había un mejorado en una especia de jaula de cristal, levantando un muro de piedra que provenía del suelo, Damien no apartó su mirada, supongo que se encontraba impresionado al igual que yo por este hecho, pero luego del chico mantenerlo por unos segundos, este murió... seguí viendo lo que sucedía hasta que el dolor de cabeza que había tenido aumentó y tuve que empezar a desvincularme, toqué mi cabeza y empecé a decir algo en voz baja, que ni yo entendía, pero sabía que me iba a servir, y lo logré, pude desvincularme, o al menos eso creo que hice

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